El Atlético de Madrid, el 25 de febrero de 1979, en San Sebastián, suma los dos puntos al vencer dos a cero, a la Real Sociedad. Después de esta jornada vigésimo segunda de la Liga los futbolistas españoles van a la huelga para obligar que se atiendan sus reivindicaciones de carácter laboral, reguladas por una legislación obsoleta y desfasada por la realidad. Después de dos jornadas ayunas de partidos de Liga, se reanuda la competición. Inmediatamente los clubes obran en consecuencia y proponen sancionar a los jugadores con un veinte por ciento de rebaja en el importe anual de su ficha, lo que agrava aun mas la cuestión. Reanudados los partidos, el 11 de marzo de 1979, el Rayo Vallecano y el Atlético de Madrid empatan a cero en el Manzanares. Nuevo empate de los colchoneros, esta vez, a uno frente al Sevilla C.F. en el Estadio Sánchez Pizjuan. En el seno del Club hay nerviosismo y ocurre lo peor que podía suceder, se filtra hasta el vestuario. Ratón Ayala, jugador carismático, de gran calidad y rendimiento, es expedientado por la Directiva. Se defiende manifestando que "ni me quiero ir del Atlético y menos incordiar". Por su parte el entrenador Szusza dice que en el equipo "se necesita sangre nueva". Si en los exámenes, los escolares lo piden "facilito, facilito", en la Copa de 1978-1979, el comienzo del Atlético de Madrid es así. Gana al Toledo por cinco a uno, a orillas del Tajo y en Madrid por cuatro a dos, goles de Leivinha (2), Marcial y Rubio. Los rojiblancos ganan al Pegaso en su feudo uno a cero, marcado por Ruben Cano. En el Manzanares, los del camión, empatan a dos goles. "Cada cual debe soportar pacientemente su suerte", dijo el poeta latino Manilio en el siglo I a.C., desde entonces ha llovido bastante y sigue teniendo razón. La siguiente eliminatoria de Copa que corresponde jugar al Atlético con el Real Madrid y arbitraje del colegiado Guruceta en los dos partidos de la eliminatoria es una muestra. Algunos atléticos al conocer la noticia de que el arbitro de la eliminatoria es Guruceta, desconfían y hasta exclaman '! horror y terror!". Después cuanto sucede en la eliminatoria resulta que da la razón a tales temores. En el Manzanares, juegan por los merengues, Miguel Angel; Sol, Stilike, Benito, Wolff; Pirri, Del Bosque, San José; Roberto Martínez, Santillana y Gento. Por el Atlético, Navarro; Capon, Pereira, Arteche, Sierra; Guzman, Marcial, Leal (Ruiz), Ayala (Alberto), Leivinha y Rubio. Con poco fútbol y muchos nervios el partido acaba con empate a un gol, marcado el madridista por Pirri y el rojiblanco por Ayala. El partido de vuelta tras el empate en el Manzanares se presenta en extremo interesante. Los equipos se alinean por el Atlético de Madrid, Navarro; Marcelino, Arteche, Pereira, Sierra (Capon); Guzman (Rubio), Marcial, Leal; Leinvinha, Ruben Cano y Bermejo. El Real Madrid Garcia Remon; Sol, Pirri, Benito, Wolff; San José, Del Bosque, Guerini; Juanito, Santillana y Jensen. Los rojiblancos en un gran encuentro dominan el juego, después de los primeros treinta minutos que son del Real Madrid, con dos goles marcados por Santillana y Pirri. En el primer gol Juanito hace falta a Sierra, el segundo se produce al pitar Guruceta una falta de Sierra sobre Juanito, cuando ha sido a la inversa, del delantero blanco sobre el defensa del Atleti. Antes del descanso Ruben Cano acorta distancias. El cambio de Guzman por Rubio surte resultado positivo, a los diecisiete minutos de la segunda mitad Rubio recibe un pase de Marcelino, dribla por dos veces a San José, lanza un disparo desde la raya limítrofe del arrea y bate a García Remon, un gol para ver y recordar siempre. El Atleti esta lanzado y acorrala al equipo madridista. Guruceta falto de autoridad, huérfano de reflejos, caserisimo, torpe en sus decisiones, impide el triunfo del Atlético de Madrid. Decididamente el equipo rojiblanco no tiene suerte con el colegiado guipuzcoano. No sanciona un claro penalty cometido por Benito sobre Ruben Cano, anula un gol marcado por Arteche, sin saberse la causa exacta de tal decisión. En la media hora de la prorroga, al terminar los noventa minutos con empate a dos, anula un gol marcado por Leivinha que primero concede y ante las protestas de los jugadores madridistas habla con el Juez de Línea y lo invalida. La eliminatoria se decide por penaltys a favor del Real Madrid. Todo el mundo coincide en la inmerecida eliminación del Atleti víctima de las erróneas decisiones arbitrales. El equipo rojiblanco madrileño con marcha irregular continua la Liga. Para la jornada vigesimoquinta con Arteche y Pereira lesionados e igualmente los guardametas Navarro, Reina y Pacheco. Ante esta plétora en el "taller de reparaciones" se ficha con urgencia a Aguinaga, portero del Real Jaen. En su presentación ante el Racing de Santander sorprende a la afición con una acertadisima actuación manteniendo su portería imbatida, hasta detiene un penalty, dando seguridad al equipo que termina goleando por tres a cero a los santanderinos. Los cuatro encuentros entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid de Liga y Copa, en la temporada de 1978-1979, son cuatro empates. El partido liguero en el Bernabeu el 22 de abril se caracteriza por el concierto de pito de Antonio Jiménez Sánchez, arbitro del colegio murciano, que exhibe tarjetas en tal numero que no le hace falta mas que sacar la tarjeta de compra de los grandes almacenes. Triste protagonista no contenta a nadie, Bermejo ve la tarjeta roja, circunstancia que espolea y motiva a los jugadores rojiblancos, que se multiplican en sus acciones, dominando a los madridistas, y no sanciona un derribo de Marcelino a Juanito. Al terminar el Campeonato Nacional de Liga, el Atlético ocupa el tercer lugar que supone la garantía para jugar la Copa de la UEFA. El primer lugar lo ocupa el Real Madrid, Campeón con 47 puntos, Sporting de Gijon (43), Atlético de Madrid (41), Real Sociedad (41), F.C. Barcelona (38), Unión Deportiva Las Palmas (37), Valencia C.F. (35), Real Club Deportivo Español (35), Athletic de Bilbao (34), Unión Deportiva Salamanca (34), Sevilla C.F. (33), Hercules C.F. (32), Burgos C.F. (32), Rayo Vallecano (29), Real Club Celta (28), Racing de Santander (22), Recreativo de Huelva (21). El abuso de autoridad arbitral echando al Atlético de Madrid de la Copa ha causado un gravisimo perjuicio deportivo y económico al Club. El entrenador húngaro Szusza cumplida su misión abandona el Atlético dejando fama de caballero, de buena persona y buen técnico.