Continúan en desacuerdo la Agrupación de Futbolistas Españoles (A.F.E.) y la Real Federación Española de Fútbol. La A.F.E. convoca huelga para la jornada XXXII de la Liga, 12 de abril de 1982, la Federación dice que habrá partidos como sea, los clubes deciden alinear a jugadores aficionados o juveniles. A la hora de la verdad excepto Real Madrid, Real Zaragoza, Club Deportivo Castellón y Valencia C.F., cumplen lo pactado, el resto participan con sus profesionales. El presente rojiblanco ya no es prodigio, ni milagro, los resultados futbolisticos han tirado el destino de una temporada arrastrada por el descontento. Alfonso Cabeza es suspendido dieciséis meses de su cargo de Presidente del Atlético de Madrid y procesado por una demanda de injurias que interponen los árbitros nacionales. Se ve obligado a dimitir y se hace cargo del Club una Gestora presidida por Agustín Cotorruelo. El Atlético sin brújula, los nuevos rectores tratan de aglutinar a los grupos rojiblancos entre los clásicos y los no clásicos. Las cuentas van mal. Vicente Calderón prepara desde su destino temporal en Las Palmas de Gran Canaria su regreso a la Presidencia, lo que demuestra que no es verdad, aquello que dijo "dimito porque quiero dejar el paso a otros". Parece que su presencia al frente del Club es necesaria, así se entiende. El retorno de Calderón a la Poltrona del Atlético de Madrid abre un paréntesis de paz. Son altas en la plantilla rojiblanca los guardametas Pereira, del Valencia y Abel Resino, Landaburu del F.C. Barcelona y Marian, del Rayo Vallecano, mas el alemán Mirko Votava jugador de gran técnica individual. En la nomina rojiblanca quedan de la anterior campana, Mejias, Marcelino, Balbino, Arteche, Clemente, Ruiz, Julio Prieto, Minguez, Marina, Quique Ramos, Pedraza, Hugo Sánchez, Rubio, Juanjo, Manolo, Cabrera y Pedro Pablo. Con el fin de conseguir ingresos económicos son traspasados al F.C. Barcelona, Marcos y Julio Alberto; Ruben Cano marcha al Tenerife y Sierra al Real Murcia. También son baja Navarro, Leal y Dirceu. Cesa el entrenador Gracia Traid y vuelve a hacerse cargo de la dirección técnica Luis Aragonés que en la temporada anterior ha entrenado al Real Betis hasta sufrir una depresión. El Trofeo Villa de Madrid oferta futbolistica agostena anual comienza en la noche del día 23, en el Estadio del Manzanares. El Atlético de Madrid gana al Club Universidad de Méjico por tres goles a dos, los rojiblancos obra de Hugo Sánchez y los aztecas de Kiese y Zarza. El 24 de agosto, el Borusia vence por un gol, marcado de penalty por Rusman, a cero al Atlético Minero. El conjunto brasileño vuelve a perder por uno a cero en el partido de consolación con el Club Universidad de Méjico y el Borusia conquista el Trofeo frente al Atlético de Madrid por dos a cero, goles de Burgsmuller y Zorc. Al fuego lento del recuerdo de otros tiempos mas felices, con Vicente Calderón en la presidencia del Atlético de Madrid la situación queda estabilizada, siempre con el soporte de buenos resultados en la Liga. Curiosa coincidencia se da, el 27 de enero de 1983, en el Estadio del Manzanares. Por primera vez en un partido de Liga Española y en Primera División, un tío y un sobrino defienden respectivamente las porterías de los equipos contendientes. Pereira en el Atlético de Madrid y su sobrino Agustín en el Real Madrid, ambos lo hacen tan acertadamente que consiguen mantener a cero su meta durante los noventa minutos. El Atlético en la Liga de 1982-1983, abandona el coro y vuelve a ocupar puesto de divo en el elenco futbolistico nacional, un tercer puesto le da opción a contar su aria. El Atlético de Bilbao con 50 puntos, es el Campeón, seguido del Real Madrid (49), Atlético de Madrid (46), F.C. Barcelona (44), Sevilla C.F. (42), Real Zaragoza (40), Real Sociedad (36), Sporting de Gijon (33), Real Club Deportivo Español (32), Club Deportivo Málaga (30), Real Betis (30), Real Valladolid (29), Real Club Celta (24), Racing de Santander (23). El Atlético queda fuera de la competición de la Copa en la tercera ronda eliminado por el Real Mallorca. El F.C. Barcelona y el Atlético de Madrid les corresponde enfrentarse en la eliminatoria de la llamada Copa de la Liga que como torneo de consolación, se disputan los que no se han clasificado para torneos europeos o están en trance de promoción y descenso. En los enfrentamientos entre rojiblancos y azulgranas vencen éstos. La cascada incesante de los intereses bancarios que anualmente tiene que abonar a tesorería rojiblanca desequilibra el presupuesto del Club. La austeridad es el postulado de actuación para la temporada de 1983-1984, de la Junta Directiva, no hay fichajes relumbrantes, se echa mano de cuantos jugadores destacan en el Atlético Madrileño. Para formar el equipo titular Luis Aragonés cuenta con Pereira, Mejias, Abel, Marcelino, Votava, Balbino, Juanjo, Arteche, Clemente, Ruiz, Julio Prieto, Landaburu, Quique Ramos, Minguez, Marina, Pedraza, Pedro Pablo, Hugo Sánchez, Cabrera, Víctor, Rubio y Marian. Con productos del país, o sea con equipos nacionales, se prepara en agosto de 1983, el suculento plato del Torneo Villa de Madrid. El día 24, Atlético de Madrid, uno (Quique), Valencia Club de Fútbol, cero. Día 25, Sporting de Gijón, uno (Cundi), Sevilla C.F., uno (Magdaleno), en la tanda de penaltys se clasifican los andaluces. Día 26, en el partido de consolación, Sporting de Gijón, dos (Abel y Joaquin), Valencia C.F., cero. En la final Atlético de Madrid, dos (Rubio y Hugo Sánchez), Sevilla C.F., uno (Moises), adjudicándose el Trofeo el equipo madrileño. Comienzo halagueno en la Liga de 1983-1984 del Atlético de Madrid, incluso con triunfos a domicilio. La primera ronda de la Copa de la UEFA la disputa el 19 de septiembre de 1983, ante el Groningen, de Holanda. En el Manzanares, el Atlético de Madrid vence por dos a uno al conjunto holandés que práctica juego correoso y no deja lugar a acción alguna con entradas en falta aprovechando la pasiva actitud del arbitro. En Holanda, el 4 de octubre con fuerza y dureza los del Groningen se hacen los amos, para eso están en su casa, y se apuntan el triunfo por tres goles a cero. Los rojiblancos en su andadura por la Liga acumulan puntos muy valiosos. El Atleti ya es sabido, cuando menos se piensa salta la liebre, el 30 de octubre, en el Estadio Santiago Bernabeu, partido entre los grandes rivales madrileños, lo ganan los blancos por cinco a cero, de esta manera devuelven la misma goleada que encajaron en el Estadio Metropolitano en noviembre de 1947, cuando se coloco por primera vez en el dorso de las camisetas el numero de cada jugador. La segunda vuelta de la Liga, tiene signo de regularidad para el Atleti que amarra resultados importantes. Vence al Real Madrid por uno a cero el 4 de marzo de 1984, en el Estadio del Manzanares. Como si desvaneciese la ambición, los rojiblancos en la recta final del Campeonato pierden un total de seis puntos ante el Cádiz C.F., Real Zaragoza, Unión Deportiva Salamanca y F.C. Barcelona quedando descolgados de sus aspiraciones a Campeón. La Liga termina con el Athletic de Bilbao primero con 49 puntos, Real Madrid (49), F.C. Barcelona (48), Atlético de Madrid (42), Real Betis (38), Real Sociedad (37), Real Zaragoza (35), Sevilla C.F. (34), Club Deportivo Málaga (33), Real Club Deportivo Español (33), Real Murcia (32), Valencia C.F. (32), Sporting de Gijón (30), Real Valladolid (29) Osasuna (28). Cádiz (22) Real Mallorca (21), Unión Deportiva Salamanca (20). La Copa para el Atlético de Madrid esta marcada primero por el compás sencillo de las eliminatorias con el Tarancon y el Portmany, de Baleares. Sube el nivel de fuerza y potencia competitivo en el tercer compromiso copero frente al Osasuna. Los navarros hacen una defensa cerrada de su área contra la que se estrellan todos los avances de los rojiblancos. Si el juego no se traduce en goles, es como amar sin ser querido, tiempo perdido. El empate a cero en Madrid da flor y fruto al Osasuna para seguir en la Copa. En el Estadio del Sadar los dos goles a uno a su favor resultan definitivos. Del limón amargo de la eliminatoria de la Copa, el Atlético saborea el almíbar del triunfo de Campeón de la Copa de la Liga. Se registra un empate a cero en el primer partido de la final, en el Estadio del Manzanares, frente al Real Valladolid, en el encuentro de vuelta en el Estadio de Zorrilla, por aquello de que el gato escaldado del agua fría huye, los rojiblancos muy avisados y despabilados, aprendida la lección, no se dejan sorprender y vencen por tres goles a cero. Un trofeo mas incorpora el Atlético a sus vitrinas.