La final se celebra, el 27 de junio de 1987, en Zaragoza, entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad de San Sebastián. La víspera de la Final, Jesús Gil que aspira a ser Presidente del Atlético de Madrid se presenta en una discoteca madrilena con el jugador portuges Paolo Futre, como fichaje estrella, si es elegido Presidente. El jugador del Oporto, el regate que sale del embrujo al instante, al ser visto en Madrid, causa una gran sensación a los aficionados, en especial a los rojiblancos. Todo el mundo recuerda su extraordinaria actuación en la final de la Copa de Europa de 1987, decisiva para que su equipo quedara Campeón. En las jornadas preelectorales para la Presidencia del Atlético de Madrid unos se acercan a otros y hay quien se alía con quien sea. Salvador Santos Campano, leal siempre a Vicente Calderón, posteriormente se convierte en candidato a la Presidencia, también lo pretende Enrique Sánchez de León y Manuel Herrero. Se habla de Andres Reguera Guajardo para Presidente y se echa de menos a Enrique de la Mata Gorostizaga, cuya muerte reciente, le priva de ser el epígono de Vicente Calderón, apoyado por bastantes socios rojiblancos, aunque el no mostrara mucho interés por ser el elegido, en su fuero interno se hubiera enorgullecido, por ser un gran atletista. La gente quiere borrar, lo que no se puede borrar, los mil setecientos millones de deuda, también quiere tiempo nuevo y diferente, conceptos que llegan con la elección de Jesús Gil y Gil para la presidencia del Club rojiblanco. El Atlético de Madrid el 27 de junio de 1987, tiene ya nuevo Presidente. Lo mas inmediato es el decisivo compromiso copero en el Estadio de la Romareda. A los jugadores rojiblancos se les ve nerviosos, mas por los cambios internos del Club que por la responsabilidad del partido, nervios que no aciertan a controlar. La Real Sociedad se adelanta por dos veces en el marcador, con goles de López Ufarte y Chiqui Beguiristain, con sendos empates del Atleti por medio de Da Silva y Rubio. Con empate a dos, termina el partido y la prórroga. En la tanda de penaltys los aciertos favorecen al equipo donostiarra que se proclama Campeón. Por los blanquiazules de Guipuzcoa jugaron, Arconada; Sagarzazu, López Rekarte, Larranaga, Gorriz, Gajate; Dadie, Bakero, Beguiristain; Zamora (Mujika), López Ufarte (Martín Beguiristain). Por los rojiblancos madrileños, Abel; Tomas, Sergio, Ruiz, Quique Ramos; Julio Prieto, Landaburu, Marina (Julio Salinas); Da Silva, Uralde (Setien), Rubio. El flamante Presidente, Jesús Gil y Gil, llega al Atlético de Madrid con el motor a toda revolución, tendiendo alas para planear sobre la difícil situación económica en que se encuentra el Club. Con la alegría de su vitalidad robusta, de su esperanza sin termino, de su desbordante anhelar sensual y querer abarcar entre sus brazos de Prometeo los fuegos todos del Universo de galácticos del mal y del bien. Macerado en un periplo triste, hombre sumiso al deber del trabajo, juramentado para servir lo alto, noble, desdeñador de apariencias y revelador de su propio orgullo castellano viejo, que mira al trasluz el vaso de vino, para encontrar que la vida es comunión entre los hombres, y el vino, si no es eucaristía, no es mas que inútil embriaguez. El nuevo mandatario atlético forma Junta Directiva: vicepresidentes, Enrique Cerezo, para asuntos económicos y sociales y Lazaro Albarracin, para asuntos deportivos; Luis Francisco Rodríguez, secretario y vocales Inmaculada Ruperez Arizmendi, M.a Luz Real Mas, José Antonio Icaza Gil, delegado de la presidencia en el Atlético Madrileño; José Quiros Saez, Gregorio Panadero Martín, Francisco Cantarero Sánchez, José Hernández López, Ignacio Torres Pérez, Concepción Fernández Sedeno, Rafael López López, Antonio Gómez Linde y Camilo López Rodríguez, director general, José Julio Carrascosa, gerente, Luis Fernando Abad, secretario técnico, Ruben Cano, jefe de prensa Antonio Domínguez Olano, medico titular, doctor José González y para el Atlético Madrileño doctor José Luis Aparicio, masajista titular del Club, Aureliano Cachadinas, preparador físico Carlos Pérez Cascallana. Con el "yo y mi circunstancia" orteguiano, se plantea el primer proyecto Gil, con la ilusión de llevarlo felizmente a puerto. El jugador estrella, Paolo Futre, es su mascaron de proa. Refuerza el equipo rojiblanco con López Ufarte, de la Real Sociedad, Goicoechea, del Athletic de Bilbao, Juan Carlos y Eusebio del Real Valladolid, Parra del Real Betis, Marcos del F.C. Barcelona, como hijo prodigo vuelve al Atleti, llega el brasileño Alemao, se repescan del Atlético Madrileño a Rivas, Armando, Juan Carlos Aguilera y Julian, se contrata al famoso entrenador argentino Cesar Menotti. De los jugadores de la temporada anterior se cuenta con Abel, Elduayen, Mejias, Tomas, Ruiz, Arteche, Rodolfo, Sergio, Quique Ramos, Landaburu, Quique Setien, Marina y Pedraza. Con Jesús Gil y Gil en la presidencia del Atlético de Madrid, se organiza la decimoquinta edición del Trofeo Villa de Madrid. El 16 de agosto de 1987, a partido único, lo disputan el Atlético de Madrid y el Liverpool. Un gol a cero, a favor de los ingleses marcado por Wobrk, les hace ganadores del Trofeo, que lleva el nombre de la Capital de España. Para la temporada de 1987-1988, el Atlético reúne un plantel de jugadores prácticamente renovado con los que aspira a todo. Menotti utiliza la táctica que denomina "achique de espacios", que consiste en jugar con los defensas muy adelantados y el centro del campo presionando. El guardameta juega, en ocasiones, fuera del área a modo de libero. Con ambiente sano, jubiloso, entre la familia rojiblanca el Atlético comienza, el 5 de septiembre, la Liga. En la primera vuelta el equipo rojiblanco, como chorro de agua renovado va saciando la sed de sus seguidores por ver un conjunto con carisma, con personalidad definida. Los colchoneros puntúan en todos los partidos excepto en cuatro. En la sexta jornada, el sábado 10 de noviembre, el partido de liga F.C. Barcelona, Atlético de Madrid en el Camp Nou, se suspende cuando se han jugado 50 minutos y el marcador registra empate a un gol, por causa de la pertinaz lluvia que cae sobre la Ciudad Condal, autentico diluvio universal. El arbitro Ramos Marcos decide la suspensión temporal del encuentro, días después se juega el tiempo restante y gana el Atleti. Marina marca el segundo gol. El mejor resultado lo logran los rojiblancos esta temporada en el Bernabeu, el 7 de noviembre de 1987, en una exhibición de juego de todo el conjunto en general y de Futre en particular. Infringen una derrota convincente y sin apelativos al Real Madrid por cuatro a cero, obra de Julio Salinas, Futre, López Ufarte y Solana en propia meta. Por el Real Madrid jugaron, Buyo; Chendo, Tendillo, Sanchis (Santillana), Solana; Michel, Jankovic, Martín Vázquez, Gordillo (Paco Llorente); Butragueño y Hugo Sánchez. Por el Atlético de Madrid Abel; Tomas, Arteche, Goicoechea, Juan Carlos; Eusebio (Quique Ramos), Alemao, Landaburu, López Ufarte; Julio Salinas (Quique Setien) y Futre. Décima jornada del Campeonato, el Real Madrid suma diecisiete puntos y el Atlético de Madrid dieciséis. Interpolados entre los partidos de Liga, los de Copa, el 11 de noviembre de 1987, en Altabix, el Elche gana uno a cero al Atlético de Madrid. En el partido de vuelta en el Manzanares, el 2 de diciembre, los rojiblancos derrotan por 2 a 1 a los ilicitanos. El Presidente Jesús Gil mantiene el santo y sena del principio, "aspiramos a todo". Después el 22 de noviembre, inesperado traspiés en el Manzanares frente al Sporting de Gijon. Ganan los asturianos por dos a uno, el Real Madrid se distancia con tres puntos, diferencia que se ensancha al final de la primera vuelta, Real Madrid 32 puntos por 27 Real Sociedad y Atlético de Madrid. El 16 de diciembre de 1987, en partido de Copa, el Atlético y la U.D. Las Palmas, empatando a cero. En el Estadio Insular, en partido de vuelta de la Copa, el 6 de enero de 1988, el Atlético de Madrid gana por 3 a 1 a la U.D. Las Palmas. La segunda vuelta transcurre por otros derroteros. En el Estadio Vicente Calderón, el 21 de febrero, el F.C. Barcelona gana por dos goles a cero. El 20 de marzo, el Real Madrid se apunta también los puntos en el feudo rojiblanco por tres a uno. El equipo parece que camina sin prisa y a su antojo. No hay nada que sus pasos acelere, anda indiferente, flojo. Dicen los aficionados que falla la preparación física. Todo es posible. Se alzan voces de critica contra Menotti, quien muy filosófico, las escucha tranquilo, sin enojo. Todo lo soporta dócilmente, pero el Atlético en su nueva etapa ha de ser mas ambicioso, no en balde lo preside un hombre con mentalidad de ganador nato. El miércoles 23 de marzo de 1988, Jesús Gil y el entrenador Menotti firman la disolución del contrato. Al argentino le sustituye un técnico de la casa, José Armando Ufarte. El Atlético termina la Liga clasificado en tercer lugar. Real Madrid Campeón, con 62 puntos, Real Sociedad (51), Atlético de Madrid (48), Athletic de Bilbao (46), Club Atlético Osasuna (40), F.C. Barcelona (39), Real Club Celta (39), Real Valladolid (38), Sporting de Gijón (38), Sevilla C.F. (37), Real Zaragoza (36), Cádiz C.F. (35), Logrones (33), Valencia C.F. (33), Real Club Deportivo Español (33), Real Betis (33), Real Murcia (31), Real Mallorca (30), Centro de Deportes Sabadell (29), Unión Deportiva Las Palmas (29). En cuartos de final, la Real Sociedad cae derrotada en el Estadio del Manzanares por dos goles a uno. En Atocha, remonta el resultado por tres a uno, dejando fuera de la competición a los rojiblancos madrileños. Ufarte que sabe no va a continuar en su puesto, por haber sido contratado el entrenador, José María Maguregui, no admite imposiciones de nadie, mientras continúe ocupando el banquillo. Se enfada y dimite, encargándose Antonio Briones de la Dirección Técnica del equipo, hasta fin de temporada.