RIGUROSA CLAUSURA DEL ESTADIO MANZANARES



El sábado 4 de enero, se celebra el encuentro Real Madrid, Atlético de Madrid en el Estadio del Manzanares. En la víspera se niega la Directiva del Atleti a que se televise en razon del concepto desigual e incongruente del cañón de Televisión. El Atlético de Madrid recibe un porcentaje menor que los percibidos por el Real Madrid y F.C. Barcelona. Jesús Gil quiere que a su equipo se le considere como corresponde a su categoría y su historial, exigiendo de los organismos del fútbol, un trato igual al que reciben los otros clubs considerados grandes. Se firma un documento entre la Liga Profesional y el Atlético de Madrid en el que se contempla reconsiderar las diferencias mencionadas. En virtud de este acuerdo se autoriza la presencia de las cámaras de Telemadrid en el Estadio. Por el Atlético de Madrid juegan Abel; Tomas, Ferreira, Juanito, Solozabal, Toni; Donato (Alfredo), Schuster, Vizcaino; Futre (Sabas). Real Madrid, Buyo; Chendo, Sanchis, Rocha, Villaroya (Gordillo); Michel, Hierro, Milla, Hari Aldana (Luis Enrique), Butragueño. Gana el Atlético por dos goles a cero. Un vaso de plástico lanzado desde el Fondo Sur alcanza al arbitro Merino González en la ceja, causándole una breve herida que no requiere puntos. El colegiado exagera el incidente de tal forma, que todo el peso de la justicia cae sobre el Atlético de Madrid. La sanción en vez de quedar en apercibimiento de cierre del Estadio, es más severa. Los hechos son analizados con óptica de aumento y el Comité de Competición clausura el Estadio del Manzanares por un partido. El llamado partido del exilio, XVIII jornada de Liga, frente al Real Club Deportivo de La Coruña, se juega, el 19 de enero de 1992, en el Estadio Príncipe Felipe, de Cáceres. El Club rojiblanco recibe toda clase de atenciones de los directivos del Club Deportivo Cacereño y es objeto de una acogida entusiasta por los paisanos del jugador Manolo (Manuel Sánchez Delgado) que se unen a los seguidores llegados de Madrid, de manera que el bonito recinto deportivo de la monumental Ciudad, porción de la Extremadura, Tierra de Conquistadores, donde en otro tiempo "nacían los dioses", sabe conquistar con su trato a cuantos atléticos se llegan hasta allí. Todo resulta bien en este obligado desplazamiento, menos el resultado adverso y el arbitraje del colegiado Vico Diaz, quien se "traga", dicho en castizo, dos penaltys, un plantillazo a Toni que queda tendido en el área y un descarado agarrón por el cuello a Manolo, propio de una melee de rugby. Por el Atlético de Madrid jugaron, Abel, Tomas (Moya), Donato, Juanito, Solozabal, Toni, Alfredo, Schuster, Vizcaino, Manolo y Sabas. Por el Real Club Deportivo, Liano, Antonio, López Recarte, M. Lasarte, Djukic, Kanatla, Mariano, Kiriokov, Fran, José Ramón (Mujica), Claudio y Villa. Los coruñenses forman un dique para evitar la marea rojiblanca. En pleno acoso del Atlético a la portería de Liaño, los de Riazor en dos escapadas consiguen gol. Los rojiblancos marcan su único tanto por medio de Vizcaino y el partido termina dos goles, a uno a favor del equipo gallego. Queda promulgada la Ley del Deporte sobre Sociedades Anónimas Deportivas, la Secretaría de Estado para el Deporte decreta el capital social mas alto del fútbol español para el Atlético de Madrid. En virtud de este concepto, el Club rojiblanco tiene que vender 2.113 millones de pesetas en acciones para ser sociedad anónima. El 4 de marzo de 1992, de nuevo la Recopa. En el Estadio del Manzanares, el Atlético de Madrid comienza ganando por tres goles a cero al Brujas, realizando buen juego. En dos escapadas oportunas o inoportunas, según el ángulo que se mire, el equipo belga consigue acortar la diferencia dejando el marcador en tres a dos. Catorce días despues (18 de marzo) el Brujas en su terreno gana por dos a uno. El Atlético lo intenta todo y tiene la clasificación a su alcance. Los belgas se clasifican para la semifinal.

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