LA TRADICIONAL IRREGULARIDAD ROJIBLANCA, GRANDES TRIUNFOS Y SERIOS TROPIEZOS



El Athletic de Madrid se estrena en la Primera División de la Liga Nacional, el 10 de febrero de 1929, en el Campo bilbaíno de Ibarrondo, frente al Arenas de Guecho. Juegan por el equipo rojiblanco madrileño: Martínez; Moriones, Alfonso Olaso; Santos, Ordoñez, Arteaga; Lecube, Marin, Palacios, Cosme y Luis Olaso. Por los rojinegros del Arenas: Jauregui; Llantada, Careaga; Lana, Urresti, Emery; Anduiza, Suarez, Yermo, Rivero y Fidel. Alfonso Olaso tiene la mala suerte de meter el primer gol en la propia portería. Reacciona el equipo madrileño con genio, coraje y buen juego, para terminar ganando por tres goles a dos. En los restante encuentros de Primera División se registran los siguientes resultados: Real Sociedad 1, Athletic de Bilbao 1; Real Club Deportivo Español 3, Real Unión de Irun 2; Real Madrid 5, Europa 0; Racing de Santander 0, F.C. Barcelona 2. El Athletic de Madrid para la temporada cuenta con los jugadores Cabo, Martínez II, Lafuente, Alfonso Olaso, Conde, Ochandiano, Moriones, Zulueta, Illeras, Santos, Ordonez, Arteaga, Cela, Mazarrosa, Marin, Cuesta, Cortes, mas los que ficha en el transcurso de la campaña, José Luis Costa, Cochandiano, Cisco, Gil, Lecube, Peiro, Cabral, Diez y Sastre. Después de una marcha irregular, el Athletic cierra la Liga en el Estadio Metropolitano con un resultado contundente de siete a uno, contra el Real Club Deportivo Español, entre el asombro encendido de los ojos de los aficionados. ¡Siete goles, siete, a Ricardo Zamora! Goleada al mejor portero del Mundo, con cinco goles de Luis Marin de los siete que encajó el legendario guardameta, suponía toda una hazaña. La clasificación final de la Primera División en la Liga inaugural queda así: Barcelona, 25 puntos; Real Madrid, 23; Athletic de Bilbao, 20; Real Sociedad, 20; Arenas, 19; Athletic de Madrid, 18; Real Club Deportivo Español, 18; Europa de Barcelona, 16; Real Unión de Irun, 12; Racing de Santander, 9. Se ha dado el gran paso adelante en el Fútbol español con la institución de la gran competición de la Liga Nacional. En la temporada de 1929-1930, se va ha jugar la segunda edición de la Liga, previamente se desarrollan los respectivos campeonatos regionales. En el grupo de Centro, participan Real Madrid, Athletic de Madrid, Unión Sporting, Racing de Madrid y Nacional. Esta temporada el Athletic acusa en su plantilla las bajas de Cosme, el gran goleador, y de Luis Olaso, que se integran en las filas del Real Madrid. Este último se va molesto porque le han quitado la capitanía del equipo. Entre los nuevos fichajes del cuadro rojiblanco, destaca el extremo izquierdo, José Luis Costa. También cambia de entrenador, se sustituye a Angel Romo por el húngaro Henny. Finalizado el Campeonato Regional con el Athletic subcampeón antes del comienzo de la Liga, los rojiblancos se enfrentan a una Selección argentina que les vence por dos goles a cero. Se realizan obras en el Estadio Metropolitano y el Athletic se ve obligado a jugar en el Campo de Vallecas. Retorna a la barriada de los Cuatro Caminos, el 12 de enero de 1930, para jugar de nuevo en el Metropolitano. El ultimo clasificado en la Liga anterior el Racing de Santander juega la promoción contra el Sevilla, Campeón de la Segunda División, gana y salva el trance del descenso. Por acuerdo federativo y de los clubes se impone la condición de que el ultimo clasificado descienda automáticamente en cada división y ascienda el Campeón de la inmediata categoría. A través del campeonato las ilusiones rojiblancas se vuelven esquivas y comienzan a caer, como hojas otoñales del árbol de la Liga. Se empieza bien, goleando cinco a tres, al Europa, el 15 de diciembre de 1929, después se vence convincentemente al Real Madrid, por dos goles a uno, pero al final el equipo va como peregrino que camina del alba hasta el ocaso. Se trata de remediar la situación y se traen refuerzos, Cochambiano y Cisco. En el Metropolitano se consigue ganar al Racing de Santander (3-1) y al F.C. Barcelona (3-2). En el partido con el Athletic de Bilbao, el primer tiempo, el marcador señala un dos a cero favorable a los rojiblancos madrileños. Los aficionados celebran la situación y a los "Leones de San Mames" les llama "Leones de pega". Los bilbaínos que esta temporada quedarían Campeones de Liga, se encorajinan y con afán de victoria, ganan por cuatro goles a tres. En la ultima jornada de Liga, el Athletic de Madrid se enfrenta al Arenas de Guecho en el Campo de este y pierde por dos a uno. El Europa ultimo clasificado, con once puntos, juega en el Estadio de Gal contra el Real Unión de Irun. Los propietarios del terreno, en el primer tiempo, ganan por tres a cero al equipo barcelonés. Allí hay un observador del Athletic de Madrid, José Joaquin Sanchis Zabalza, periodista y socio del club colchonero, desplazado por temor a un "pasteleo". Por teléfono se conoce la noticia de que los rojiblancos madrileños han perdido ante el Arenas, entonces se experimenta una reacción tan sorprendente, como ilógica, el Real Unión de Irun se achica y el Europa se agiganta hasta que se consuma el resultado definitivo a su favor, por cuatro a tres. Aquel palpito misterioso de enardecido ambiente relega al Athletic, con sus doce puntos sumados en la competición, al puesto de descenso. En la Copa de España el equipo rojiblanco no pasa de la primera eliminatoria ante el Castellón. Estos trances de sinsabores para las ilusiones atletistas marcan la hora más negra de Club. Situaciones aciagas que ponen a prueba el talante incondicional de sus seguidores. El Athletic de Madrid tiene una masa de hinchas con un carácter especial, se crecen ante la adversidad a la par que vibran ante el triunfo de los colores rojiblancos, los colores de sus amores. ¡Ni una deserción! Parece decirse aquello que se canta en la zarzuela: "Bejarana, no me llores, ya vendrán tiempos mejores". ¡Y vinieron, aunque hubo que esperar! Pasado el oleaje desequilibrador, se abre para el Athletic el paréntesis de la Segunda División. Se prepara la temporada de 1930-1931, buscando una estructura ideal para formar un buen conjunto y se ficha a Moraleda, Antonio, Arater, Corral, Losada, Buiria, Felix Perez, Fuentes y Trillo. De la temporada anterior continúan, Illera, Santos, Ordonez, Arteaga, Marin, Cosme, Moriones, Jose Luis Costa, Martinez II, Alfonso Olaso, Lafuente, Zulueta y Gil. El domicilio social últimamente establecido en el Bar Picadilly, de la Puerta del Sol, se traslada al numero 2, de la travesía de Arenal. En el Campeonato Regional que se inicia, el 21 de septiembre de 1930, en el primer partido contra el Racing de Madrid, vence el Athletic por seis goles a uno. Tan esplendorosa realidad hace concebir grandes esperanzas a los seguidores rojiblancos. El equipo titular habitual lo forman: Antonio; Corral, Arater; Illera, Santos, Arteaga; Moraleda, Marin, Losada, Buiria y José Luis Costa. Al proclamarse Subcampeón regional el Athletic queda clasificado para jugar la Copa de España, que ya se disputa después de la Liga. El Valencia con 26 puntos, se clasifica el primero en el torneo liguero de Segunda División, por delante del Sevilla y Athletic de Madrid, ambos con 23 puntos, detrás quedan por este orden, Castellón (18), Sporting de Guijo (18), Betis (17), Oviedo (14), Murcia (14), Corona (14) e Iberia (13). En la Copa el equipo rojiblanco tropieza con el Valladolid que vence por dos a uno en el partido de ida, en el Campo de Zorrilla, se repite el mismo resultado en el encuentro de vuelta, jugado en el Campo de Chamartin. Si hasta el sol por la tarde palidece, de la misma manera se entiende y se acepta resignadamente por la hinchada rojiblanca, la desilusion por no haber retornado esta temporada a Primera División, después de una buena campaña. Para la de 1931-1932, se continua reforzando al equipo y se realiza el fichaje sensacional de Arteche, al que por entonces se le paga la elevada cifra de 20.000 pesetas. Además percibirá el fabuloso sueldo de 500 pesetas al mes, mas una prima de 150 por partido ganado y otra prima de 400 pesetas por cada uno de los ganados, de los 8 encuentros que el Club considerase como los mas importantes de la temporada. También se incorporan los jugadores, Rey, Del Caso, Bermúdez, Pepin, Guijarro e Isidro. Al entrenador Jeny le sustituye Julián Ruete. De nuevo el Athletic queda subcampeón regional, con el concurso de Bermúdez, Corral, Alfonso Olaso; Alfonso Rey, Santos, Guijarro; Arteche, Marin, Losada, Buiria, Costa, Antonio, Lafuente, Pepin, Del Caso, Antonito, Isidro y Gil. Una buena plantilla, que no se logra conjuntar, de la que poco relevante hay que contar. El Presidente Luciano Urquijo, después de cuanto ha hecho por el Club, comete una abultada equivocación al declarar caducado el derecho a voto de los socios, en un momento político de España, con el advenimiento de la Segunda República, en el que se reclama para cualquier debate o solución el sufragio universal, y asimismo para las mujeres. El ambiente se vuelve hostil entorno al Presidente y este dimite. El 30 de noviembre de 1931, se forma nueva Junta Directiva, presidida por Rafael González Iglesias que tiene de vicepresidente a Adolfo Cervera; secretario José María Fernández Cabello; vicesecretario, José Joaquin Sanchis; tesorero, José Meneses; contador, Juan Touzon; y vocales, Ernesto Cotorruelo, Cesareo Galindez, Javier Barroso, Ocerin, Arniches y Corellano. La nueva Junta traza varias directrices, siempre encaminadas al regreso a la Primera División. En el Campeonato de Liga los rojiblancos se desfondan, poco a poco, hasta entreverse entre los jugadores falta de acoplamiento. La clasificación queda encabezada por el Betis Balompié, con 25 puntos seguido del Oviedo (23), Gijon (22), Murcia (21), Coruña (19), Castellón (19), Athletic de Madrid (18), Sevilla (15), Celta (13) y Cataluña (5). Este ultimo equipo se retiro tres jornadas antes de terminar la competición. De los tres compromisos a disputar en la temporada queda por quemar el ultimo cartucho, la Copa. Se elimina al Coruña y corresponde enfrentarse al Deportivo Alaves que tiene en sus filas jugadores de categoría, Fede, Urquijo, Sanudo y Simón. En el Campo de Mendizarroza gana el conjunto de Vitoria, por siete goles a uno. En Madrid, el Athletic les derrota por seis a cero, resultado que acentua las esperanzas rojiblancas para el partido de desempate. El resultado de tres a uno, a favor de los alaveses, cierra la pagina agridulce de la temporada colchonera. La Directiva que preside Rafael González se impone un programa de consecuciones en favor del Club, comenzando por recuperar que el Athletic retorne a jugar al Estadio Metropolitano. Para buscar mayor efectividad al equipo en la temporada de 1932 - 1933, se cambia de entrenador, nombramiento que recae en Antonio de Miguel. En manos del técnico se pone una plantilla que se ha tratado de compensar en todas las líneas: Pacheco, Bermúdez, Antonio; Mendaro, Corral, Pepin, Alfonso Olaso; Antoñito, Santos, Castillo, Rey; Luis Marin, Losada, Gaspar Rubio, Buiria, José Luis Costa y Amunárriz. Rezuma la sombra de la temporada anterior y vuelve a inquietarse el sueño de los rojiblancos, después de tanto esfuerzo por hacer las cosas bien, se da la extraña realidad de quedar el Athletic tercero en el Campeonato Mancomunado disputado por equipos de Castilla, Cantabria y Andalucía, en versión ampliada del Regional. El puesto conseguido por el equipo rojiblanco no le da opción para jugar las eliminatorias previas de la Copa de España. Antes de que se consuma el calendario de 1932, el Athletic de Madrid marcha a Marruecos. El 31 de diciembre juega en Casablanca frente al Rochas Noires al que vence por seis goles a uno, con el siguiente once, Pacheco; Mendaro, Corral; Santos, Iglesias, Huete; Vozmediano, Lopez Pena, Lalo, Gil y Costa. El primero de enero de 1933, repite actuación en Casablanca, empatando a uno con la Unión Deportiva Marocaín. Los rojiblancos marchan de Marruecos a Oran, donde, el 6 de enero, disputan un encuentro al equipo austríaco, Admira de Viena, que pierden por dos a cero, debido a la actuación tendenciosa del arbitro negro, como el rey Baltasar, no en balde se celebra en el día de "los reyes magos", por su caprichosa decisión de poner en las botas de los vieneses el obsequio de tal conmemoración. Los jugadores del Athletic que tienen que soportarle son: Vidal; Anatol, Alfonso Olaso; Rey, Feliciano, Vigueras; Marin, Guijarro, Gaspar Rubio, Buiria y Amunarriz. A los rojiblancos madrileños se les propone un nuevo encuentro de revancha contra el equipo austríaco, para el 19 de enero, con designación de otro arbitro, que aceptan. El señor del silbato, en esta ocasión, lo hace peor que su antecesor, con decisiones absurdas que provocan el plante de los jugadores del Athletic que amenazan con retirarse del terreno de juego. Tales desaciertos propician la derrota madrileña por cinco goles a uno. El ultimo partido de la gira africana lo juegan en Argel, frente a una Selección Universitaria Franco-Argelina, el encuentro termina con empate a tres tantos y mal arbitraje. En la noche de aquel día. los jugadores Mendaro, Martínez, Castillo y Vigueras para olvidar al mal arbitro, deciden pasar un rato en un Salón de baile. Cuando regresan al Hotel se ven sorprendidos en la calle por una riña entre dos mujeres. Fernando Vigueras, jugador sevillano que procedente del Murcia se enrolo en las filas del Athletic, se acerca a separarlas. En ese momento, aparece la policía y sin mediar palabra, empieza a propinarle una monstruosa serie de palos. Como los policías visten de paisano y no se identifican, los españoles repelen la agresión. Llegan mas policías y los cuatro jugadores rojiblancos son reducidos y conducidos a la Comisaria. Allí, sin consideración alguna a su condición de extranjeros, les apalean brutalmente. Fernando Vigueras queda sin sentido tendido en el suelo del calabozo, siendo pateado con saña hasta que le hacen perder la vida. Cuando el directivo y delegado de la expedición, Ocerin, tiene noticia de lo ocurrido, acude en auxilio de los jugadores, ya no puede hacer mas que rescatar el cuerpo del masacrado Vigueras y expresar su indignación por aquella muerte ignominiosa, que es un autentico asesinato. Después de denunciado el caso, el Ministerio de Estado español envía un comunicado oficial de protesta, pidiendo justicia para que tal desafuero no quedase en la impunidad, y castigo para aquellos que habían cometido un abuso de autoridad muy grave. El comienzo de la Liga es prometedor con triunfo por goleada de ocho tantos a uno ante el Castellón. Aunque se hace un buen Campeonato, el primer puesto lo alcanza el Real Oviedo que suma 27 puntos y asciende a Primera División. El Athletic queda en segundo lugar con 24 y le siguen Unión de Irun (20), Coruña (20), Murcia (20), Sporting de Gijon (18), Ceuta (17), Osasuna (17), Sevilla (13), y Castellón. Terminada la Liga se juega la Copa, el Athletic tiene que eliminarse con el Osasuna. El 11 de mayo de 1934, pierden dos a cero en Pamplona y el 18 empatan a uno en Vallecas, quedando fuera de la competición. Los rojiblancos participan a continuación en la Copa de Castilla que comienza a celebrarse, el 27 de mayo, eliminan al Peña Alcantara y a la Agrupación Deportiva Ferroviaria, pero pierde en la final, por cuatro tantos a tres, ante el Nacional. El Athletic de Madrid en su constante empeño por el ascenso a Primera División, que tanto se le resiste para la temporada de 1933-1934 con audacia y decisión incorpora al equipo futbolistas de rango: Julio Antonio Elicegui, delantero centro internacional procedente del Unión de Irun, Arocha, interior izquierdo canario de gran clase, Castillo, medio izquierdo, dotado de extraordinaria condición física, el también canario José Mesa, defensa contundente y eficaz, Ramón Gabilondo, medio e interior, jugador científico de calidad contrastada, Marculeta, medio centro, gran creador de juego con buena visión y toque de balón y Eduardo González "Chacho", interior de buena zancada y fácil tiro a puerta. El conjunto queda completado por los guardametas Pacheco y Guillermo; los defensas, Alfonso Olaso, Mendaro, Corral y Miguel Hertemberg; los medios, Antonito, Salvador, Feliciano, Ordonez, Gómez y Huete, y los delanteros, Luis Marin, Mariano de la Torre, Buiria, Guijarro, Losada, Nim, Amunarriz y Liz. Los jugadores Gaspar Rubio y Domingo Rey son declarados en rebeldía al no haber acuerdo para renovar la ficha. Dispuestos a dar impulso a los deseos para que se conviertan en realidad desde el arranque, muy centrado el once rojiblanco, dirigido por el entrenador ingles mister Pentland, en sus afanes alcanza el Subcampeonato Regional. La alineación del Athletic suele ser: Pacheco; Alfonso Olaso, Mendaro; Antonito, Ordonez, Castillo; Marin, Buiria, Elicegui, Arocha y Amunarriz. La Liga la juegan los rojiblancos madrileños alternativamente en Vallecas y en el Metropolitano. Queda Campeón de Segunda División el Sevilla que suma 27 puntos y Subcampeón el Athletic de Madrid con 24, seguidos por el Murcia (21), Celta (20), Osasuna (18), Sporting de Gijón (18), Coruña (17), Unión de Irun (16), Sabadell (14), Deportivo Alabes (5).

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