Ni Blanco Ni negro

Folken ¿Qué hay de él? Pues bien, además de esa irresistible mirada, Folken es tristeza. Desde el momento en que lo vemos, sabemos que hay algo trágico en él, tal vez porque tiene una lágrima tatuada en la mejilla.

Folken es en realidad el hermano perdido de Van, aquel que fue en busca del dragón para no volver... aquel que no solo perdió un brazo, sino su vida entera, su pasado... aquel que vendió su reino por una esperanza. Porque eso fue lo que sucedió con Folken, no sólo se vendió a si mismo por la esperanza de vivir, sino que vendió su reino entero a cambio de la esperanza de un mundo mejor.

Un hombre extremadamente inteligente, capaz de crear la tecnología que sustenta las bases del imperio de Zaibach y a la vez, sin temor a equivocarme, aseguro que es un buen hombre. En un mundo como este, en el que estamos acostumbrados a ver todo como bueno o malo, blanco o negro, Folken viene a recordarnos, que la vida no es buena ni mala. A veces, los colores se mezclan y no podemos distinguirlos. A veces, la vida es gris.





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