JESSICA (20, ICA).- Mi querida doctora Clara Luz, quien la saluda es una Joven que viene pasando momentos muy terribles debido a la mala actitud de mi pareja, quien se vuelve loco y me maltrata cada vez que se emborracha.
Le cuento que desde muy joven conocí a un hombre que se mostró muy cariñoso conmigo y de lo más tranquilo, pero al final me equivoqué y de la peor forma. Lo que ocurre es que este tipo resultó vulgar, irresponsable, mujeriego, abusivo y pegalón, sobre todo cada vez que toma licor, lo cual es frecuente en él.
Yo no soy una santita que digamos. Como cualquier mujer he tenido mi pasado, pero esta persona no cree en nadie y me ataca acusándome de todo. Lo peor de todo es que cualquier hombre con quien me ve conversando, ya de inmediato piensa que es mi amante y termina no sólo pegándole, sino atacando a mis amigos, a pesar que no cometo ningún delito.
La última vez fue en una fiesta patronal provinciana donde en medio de la gente, me agarró a patadas, me mordió y me humilló horrible delante de mis primas y amistades. El tipo se puso más celoso que nunca y quiso romperle la cabeza a los chicos que se encontraban en el local, creyendo que yo le estaba sacando la vuelta. No sé qué hacer doctorcita, pero es algo vergonzoso cada vez que se emborracha, lo peor de todo es que no sé cómo dejarlo.

 

 

Escuchame
Mi querida Jessica, entiendo tu problema pero ya es el momento que tomes una decisión rápida y definitiva. Según lo que me cuentas, ese hombre es, disculpa la expresión, un desgraciado. Por más que te pida perdón, no lo escuches más y busca una separación en buenos términos o de lo contrario acude a la ley que protege a las mujeres de los maltratos físicos y sicológicos.