MIMI (??, Milan).- Querida, doctora. Soy una joven soltera que desde hace dos años trabaja en una oficina pública.

Cuando llegue nunca pense el cumulo de emociones que iba a vivir . Resulta que a los pocos meses comence a salir con el contador y nos hicimos novios. Ahora me encuentro desesperada, porque he comenzado a dudar de si realmente lo quiero, como había pensado al comienzo.

Y es que en aquella época, Ricardo, así se llama, se veía mejor, pero de un tiempo a esta parte ha comenzado a caersele el pelo y está quedando calvo: Ahora ya no me fascinan tanto. Para mal de males en julio último instalaron el Internet en la oficina y en mis ratos libres comence a navegar y fue como conocí a Luis.

Al comienzo penseócomo muchos quizásó que se trataba de un juego. Pero al parecer he jugado con fuego y me estoy quemando. Poco a poco sus mensajes llenos de amor, ternura y pasión me sedujeron al extremo que termine por aceptar salir con él. Desde el primer día que lo conocí, Luis me dejo deslumbrada. El es un hombre apuesto. Esbelto, moreno de modales refinados y yo no sé como poco a poco a ido calando hondo en mi corazón. Ahora sólo pienso en él. En mis sueños siempre está presente. He llegado al extremo de que el otro día cuando estaba con Ricardo pense que estaba con Luis y lo llame como Luis. Obviamente, Ricardo se sobresaltó y sospecha de este nuevo amor que me trae loca. Lo que en mucho tiempo no sucedido con Ricardo ha sucedido hace algunos dias con Luis. Me ha hecho suya.

Lo cierto que él es un hombre muy fogoso y me hace sentir la mujer más feliz del mundo. Ahora yo no sé que hacer. Si terminar con mi novio para siempre y decirle a Luis que formalice nuestra relación, aunque -a decir la verdad- él cada vez que trató de entrar en el tema me desvía la conversación.

 

ESCUCHAME

 Hija, lo que estás viviendo es algo muy en serio. Dices que te has entregado a Luis y no quiere saber nada de noviazgo. Indudablemente es un Don Juan como muchos que se pasean en el Internet y tú has caído en sus redes. Encara la situación de inmediato de lo contrario podrás perder todo: -soga y cabra-, como se dice. Si él te quiere tendrá que decidir que lo de ambos no es un juego. De lo contrario aléjate, aunque para ello tengas que sufrir mucho.