TOC*,
TOC*, TOC* (Llaman
a tu puerta)
Gracia
por abrir, pero por favor no te vayas...termina de leer éstas líneas, ... yo sólo
soy un medio, es Cristo quien toca las puertas de tu corazón.
Me
siento muy contenta de tu permanencia, el Señor te bendice tocando la puerta de
tu corazón ... ten la firme convicción, de que él tiene reservado algo
maravilloso en tu vida, no temas el entregar todo de ti ... porque él es
nuestro salvador, su Amor es infinito, bondadoso y piadoso...es perdón, es el
camino a la libertad.
Sé
que es difícil creer que nuestro Señor Jesucristo pueda recibirnos...pueda
perdonarnos, pero ¡sabes!...Nuestro Señor es grande y misericordioso, a él no
le importa cuan grande es nuestro pecado, sólo tienes que arrepentirte y
pedirle perdón de corazón...renuncia a tus faltas, manten limpia tu mente y
limpia tu corazón de todo pecado...funde todas tus preocupaciones en él,
porque nuestro Señor se preocupa por tí ... permite que el Espíritu Santo actúe
en tí...que la sangre de nuestro Señor Jesucristo fluya en todo tu ser y verás
que hermoso es sentirse en gracia de nuestro Señor.
Su
inmensa comprensión borra nuestras culpas , nos lava de todo delito y nos
limpia de todo pecado...pídele que renueve tu vida...que cree un corazón puro
y un espíritu firme.
Déjate
llevar..ablándate y ¡ríndete a sus pies!...él te Ama y espera por tí.
“Liberate”,... ¡Entrégate!... sé feliz en Cristo porque con él lo tienes
todo y sin él “Nada”. Aférrate con todas tus fuerzas que jamás te
abandonará.
No
esperes sentirlo...no esperes señales...sólo confía y pónselo todo en manos
de Dios, permite que él se encrague de todo, el resto te será dado por añadidura.
Quiero
pedirte perdón....sí...¡¡¡PERDON!!!...en nombre de aquellos que te hicieron
daño, de los que te causaron dolor, ... por el avasallamiento al que somos
sometidos por parte del hombre, por los tantos atropellos y crueldades...te pido
PERDON, ... y es que aún ellos no conocen a Cristo,... nuestro Señor nos enseña
a Amar y a perdonar.
Dios
está siempre con nosotros... en las angustias más cerradas dejan siempre una
claridad iluminada por un rayo de esperanza.
Ponte
en el espíritu de Jesús ...en la fé.... asume sus sentimientos, enfrenta al
enemigo, mirandolo con los ojos de Jesús, abrazándolo ... con los brazos de
Jesús.
Pídele
al señor que entre dentro de tí, que tome poseción de tu ser, que calme tus
hostilidades y te de un corazón pobre y humilde...que te enseñe a servirlo
como lo merece, a dar sin medidas...a combatir sin temor a las heridas... y no
esperar más reconpensa...que la de saber que estás cumpliendo con su santa
voluntad.
El
Señor te Ama, “tú lo sabes”, eres importante para él y para nosotros, te
invito a que hagas tuya ésta oración...pídeselo con todas tus fuerzas...con
todo tu ser.
Señor...ayúdame
a recorrer fielmente tu camino, ayúdame sobre todo a reconocerte y ayudarte en
todos nuestros hermanos de peregrinación...Destruye en nuestro cuerpo mortal el
demonio del pecado, mira benignamente a aquellos que al no conocerte viven sin
esperanza ... para que crean también ellos en tu Amor...en tu misericordia...No
somos dignos de que entres en ésta humilde morada, pero tu has dicho ya la
palabra que nos alienta revelándonos tu corazón y nuestras almas han sentido
sed de tí...y han hallado las aguas vivas que saltan hasta la vida eterna en tu
costado herido...que tu Reyno venga dentro de mi y se manifieste en mi vida,...en
tu misericordia concédeme la gracia de ser consciente de mis pecados y guíame
al verdadero arrepentimiento.¡Oh mi Señor!...vengo a entregarme a tí...permanece
en mi corazón, siento ansias supremas de amarte y de hacerte AMAR....lléname
Señor Jesús, yo te invito a ser el Señor de mi vida, lléname de tu Santo Espíritu.
El
camino del cristiano es dificil, pero estoy segura que el final...será glorioso.
En
verdad quiero agradecerte por haber llegado hasta éstas últimas líneas ... sé
que con tu entusiasmo y voluntad nos ayudarás a que se sigan cultivando los
valores espirituales y llevarás la palabra de nuestro Señor Jesucristo a los
demás.
Que
el Señor derrame sobre tí, los dones del Espíritu Santo, para que te ilumine
todos los días de tu vida, que bendiga tu hogar y que todas tus oraciones te
sean concedidas.