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No está mal eh? Deciros que he intentado mantener el formato de los mensajes en la medida de lo posible, así como que a la vuelta de las vacaciones encontré algunos mensajes de felicitación más que se han perdido porque mi Outlook se ha vuelto a chafar (definitivamente ahora soy una mujer Eudora, no me vuelve a pasar). Lo siento mucho, de verdad, es que anduve liada con los exámenes y para cuando he querido hacer este especial ya era demasiado tarde...
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El pueblo este está a unos 80 Km de la ciudad condal, así que no me pareció descabellado acercarme hasta allí con motivo del cercano cumpleaños de Joan. El día 15 de junio era el 25 cumpleaños de la Lolaila, así que escogimos ese día para conocernos (mis padres pensaban que era una secta, menuda risa). Lo primero de todo: Barcelona es una ciudad que me gusta, pero qué atascos. Eso sí, la espera era agradecida porque en él estaban atrapados también un Ferrari y un Corvette rojos y bueno, al menos una se alegra la vista. Para que servidora no se perdiera en esa jungla habíamos quedado en el hotel Juan Carlos I, justo al comienzo de la Diagonal, pero aún así ya me costó mi tiempo llegar (más aún si tenemos en cuenta que en una desviación a 20 Km de Barcelona me despisté y me fui para Sant Cugat, pero weno), a las 16:00.
Un detalle gracioso: para que me pudieran reconocer yo llevaba una camiseta de El Monstruo de las Galletas de Barrio Sésamo, ya daba un poco la nota con toda la elegancia que había por allí... Nos fuimos al Corte Inglés de la Diagonal y fue allí donde compramos lo que os hemos mencionado arriba. Y de allí, al mercado de Santa Caterina. Para los no catalanparlantes: que sepais que según me comentaron estas dos lo que tienen los padres de Joan no es una charcutería sino una "baconería", término no existente en castellano pero que es la traducción directa de lo que pone en el puesto. Fue bastante cómico: dentro del sobre de la tarjeta, que ya sabeis que suelen ajustarse casi milimétricamente al tamaño de la misma, conseguimos meter los cinco folios de felicitaciones y el pañuelo. A lo mejor reventó el sobre después, no os diría yo que no, tenía un grosor de como dos centímetros y no estoy exagerando nada. El mercado en cuestión se encuentra en una carpa detrás del Arco de Triunfo, parece ser que es un "emplazamiento provisional" (que lleva casi dos años así) mientras acaban no sé qué obras en el lugar en el que debería estar. El puesto de los Balcells se encuentra al principio del mercado -según entras por la parte opuesta al Arco, en el pasillo de la derecha), y ahí es bastante usual encontrarse con Carme:
 (ahora mismo lleva mechas rubias, no está tan morena) ¿Que por qué le dimos el regalito a la madre de Joan y no al propio Joan? Porque sabíamos que no estaba en Barcelona, y a mí no me era posible volver por allí y menos expresamente para ese menester. Consideramos que su madre era un intermediario de confianza, al menos mejor que el portero de su casa, y así de paso nos acercábamos a saludarla (es una mujer muy agradable). El encuentro fue bastante breve, sobre todo porque tampoco había gran cosa que decir (recordemos que usamos a su madre como intermediaria nada más) (si hubiera ido Lía seguro que hubiera sido muy distinto, es más fan de Carme que de Joan). Básicamente fui para allá como si la conociera de toda la vida y le dije "¡Carme! ¡Soy la que hace la página web de tu hijo!". Y le conté la historia esta de que con motivo de su cumpleaños habíamos recogido varias felicitaciones, que le habíamos comprado una cosilla y que a ver si se lo podía dar cuando volviera. Me dijo que tardaría bastante en verlo -recordemos que estaba en plena precampaña de hierba (uy, ha sonado un poco a drogodependencias jua)-, pero que en cuanto llegara se lo daría. Y básicamente eso fue todo. El resto de la tarde estuvimos sentadas en una terraza charlando como cotorras, ya os podeis imaginar: tres chicas tomando granizado, café y coca-cola pueden ser realmente terribles. Sobre todo si tenemos en cuenta que no nos habíamos visto nunca... Lo sentimos si a alguien no le ha gustado la forma en que hemos llevado todo a cabo, por mi parte yo me quedé bastante satisfecha y si tuviera que volver a pasar probablemente lo haría de la misma manera. De todas formas ¡se aceptan sugerencias para el año que viene ;-) !
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