A ráfagas
de tiempo y dulzura,
perdidas en laberintos
de sentidos,
fragores esporádicos
de ilusiones que andan
juntas...
Dos amigas se comentan,
enamorarse en ocasiones
puede ser una osadía,
porque a veces,
lo que se espera con
vehemencia
puede acabar en decepción
Bueno es para ello
entrenarse
por si acaso,
en inventar argumentos
que demuestren,
aquello que tanto había
ilusionado,
nunca terminará
por desaparecer del todo
Sabiendo de antemano
cuál iba a ser su
decisión
una de las amigas optó
por su propia elección...
A él, su nuevo amor
el éxito le estaba
angustiando,
le excitaba de forma
exagerada,
se daba cuenta de estar
haciendo
una valoración
equivocada
No llegaba el tiempo
para nada
caía en la obsesión
incluso en fanatismos,
olvidándose de vivir
cada momento
y para si mismo...
Seguramente ahora andará
perdido en alturas poco
estables...
pero para eso están
los incondicionales...
Esperando en cualquier
momento
una caída, un resbalón,
se abre un gran lienzo
en el que amortiguar
esos golpes y su desazón...
Algo preocupa muy en
serio,
es un gran bebedor de
whisky y cerveza,
come poco, mal se
alimenta...
en alguna ocasión,
el hígado ha encendido
su luz roja
en un intento de llamar
su atención...
Pero él no le hace caso
no sé si acabaremos de
ver claro
sus sensaciones...¡Ay!
querido amigo,
son ya tan habituales,
conocidas,
de angustia y de
fracaso...
¡Qué pueden hacer tus
amigos
sino estar a tu lado
en momentos tan idos,
cobijarte si tienes frío
y sino lo tienes,
también!
Autor
de la Poesia:
Maribel Ochoa
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