Queridos participantes en el VII Congreso Nacional de Orientación Educativa.
He venido acá para llevar la voz de los niños y jóvenes de los diferentes rincones de Colombia porque este es un Encuentro de Esperanza, un Congreso de vida, un Homenaje a la Patria.
La nuestra es una voz que expresa preocupación, porque los males que sufre Colombia, en cambio de desaparecer, son cada vez más agudos y nos atacan sin consideración. Nos preocupa que ante esta situación a Ustedes les hace falta ser más dinámicos, más activos, más creativos.
Creemos que es urgente para el Gobierno, para la Educación y para todas las personas que tienen que ver con nuestra formación, que se unan y orienten al Colombiano para que se reencuentre con lo que es: ¡un ser humano!.
Es una voz de esperanza en que la Educación que se nos ofrece nos ayude a ubicarnos en la vida, a generar una mentalidad positiva, a descubrir los motivos para aprender mejor y a ser mejores cada día. Esperanza en ustedes que son ante todo, los constructores de la sociedad, esperanza en hacer de la patria una gran escuela de vida, de amor y de ciencia.
Quiero expresar también gratitud porque hemos encontrado la mano amiga del maestro, la voz prudente y oportuna del orientador, la mirada serena de todos los que como ustedes saben ver el corazón.
Orientador, persona que ama, voz que anima, silencio que escucha. Hoy lo necesitamos con más urgencia, lo queremos orientado, transparente y amable.
Reciban todos nuestra felicitación por mantenerse en pie. Sabemos que aún quedan personas buenas y honestas, trabajadoras y optimistas con quienes nos queremos unir para sanar heridas y sembrar semillas de luz.
Mientras dejamos que esta luz prenda en nuestro corazón, escuchemos a Jalil Gibrán:
"Cada belleza y cada grandeza de este mundo es creada por una sola emoción, o por un solo pensamiento en el interior del hombre. Cada cosa que vemos hoy, realizada por pasadas generaciones, fue antes de aparecer, un solo pensamiento en la mente de un hombre, o un solo impulso en el corazón de una mujer. Las revoluciones, que han derramado tanta sangre y que han transformado las mentes humanas para orientarlas hacia la libertad, fueron la idea de un hombre, que vivió entre miles de hombres. Las devastadoras guerras que han destruido imperios, fueron un pensamiento que existió en la mente de un individuo.
Las supremas enseñanzas que han cambiado el destino de la humanidad, fueron inicialmente la idea de un hombre cuyo genio lo distinguió de su medio. Un solo pensamiento acudirá en la noche a la mente del hombre y ese pensamiento puede elevarlo hasta la gloria o llevarlo a la locura. Una sola palabra pronunciada por Selma en aquella noche serena, me suspendió entre mi pasado y mi futuro, como un barco anclado en medio del océano. Aquella palabra significativa me despertó de sueño de la juventud, del sueño de la soledad y condujo mis días por un nuevo sendero hacia el mundo del amor".
Que el pensamiento más genial acuda a la mente y al corazón de todos ustedes en estos días del Congreso, es nuestro mayor anhelo.
Muchas Gracias.
Laura Margarita