Una Madre, un anillo...
y una Unión
por Alondra
Capítulo 9: "Luchar por uno mismo"
El espacio... si... tan misterioso e infinito como los lugares que oculta de la vista de los mortales, un lugar en donde han sobrevivido por generaciones poderosas razas de guerreros y pueblos ancestrales que tenían un marcado lugar en el universo.. los saiyajins eran uno de ellos.
Espacio exterior - Año 737 del calendario del Dragón
Un escuadrón de pequeñas naves esfericas surcaba el espacio a toda velocidad con un rumbo fijo. De seguro iban de misión a un planeta para destruír a sus habitantes y luego vendérselo al emperador Freezer como habían venido haciéndolo desde hacía muchos años. En una de las naves un pequeño niño vestido con la indumentaria guerrera y el sello real observaba pensativo el espacio. Era el príncipe Vegeta, el hijo del rey... ahora con casi cinco años de edad.
El niño observaba con la mirada perdida las miles de estrellas que adornaban el firmamento, era algo que le agradaba mucho porque sentía que le proporcionaba paz y también porque así recordaba experiencias agradables... y una de ellas era su madre.
Recordaba el día en que se enteró de su existencia y se sintió feliz porque era ella la única persona con la que se sentía en confianza y que le inspiraba algo muy poco común en él... SONREIR. Desde ese día, ella lo visitaba contadas veces entre sus misiones y sin que nadie se enterara... y aún no comprendía porque tenía que ser así. Pero esas visitas siempre lo reconfortaba en la inmensa soledad que sentía en el castillo... la quería mucho, pero eso jamás lo admitiría frente a los demás... y como ella le decía, es el príncipe de una raza guerrera y debe actuar como tal.
Justo en ese momento iba a realizar la prueba más importarte para lo que se estuvo preparando tanto tiempo.. su primera misión de conquista. Se sentía emocionado y también recordó los últimos acontecimientos ocurridos días atrás en el planeta Vejita....
Kaissa había acudido a visitar a su hijo (siempre a escondidas de la vista de los demás para evitar problemas) y ahora charlaba con él acerca de las últimas peripencias de su viaje. Ella se sentía feliz de tenerlo tan cerca, aunque fuera por corto tiempo. El niño era muy despierto y no dejaba de llenarla de preguntas... comportamiento que sólo mostraba cuando estaba con ella...
Una sacudida de la esférica nave sacó al pequeño Vegeta de sus pensamientos y al asomarse por una de las ventanas se dio cuenta que ya estaban cerca a su destino... el planeta Kor. Una voz se escuchó por el intercomunicador...
Rato después las naves junto con las de la escolta aterrizaron dejando dos enormes cráteres en la superficie del planeta que tenía la apariencia de un paisaje prehistórico y lleno de montañas. Mientras los saiyas examinaban el lugar, unos extraños seres con apariencia de lagarto los observaban montados en criaturas que semejaban a dinosaurios, pero de tamaño más pequeño y parecidos a avestruces.
Acto seguido los guerreros montaron en sus cabalgaduras y se alejaron, sin saber que los saiyas ya se habían percatado de su presencia gracias a sus scouters. Uno de los soldados saiyajin dijo...
Horas después...
El paisaje del planeta era desolador, todo estaba destruído y miles de cuerpos muertos regados por todas partes. No cabía duda que los saiyajins eran muy buenos para desabitar planetas, por eso eran considerados dentro de los mejores guerreros del universo.
Vegeta había realizado una labor increíble para un niño de su edad. En verdad era muy poderoso ya que con sólo manejando su ki había barrido con todas las criaturas del lugar, incluso con las enormes bestias que habían intentado atacarlo. Allí se notaba su sangre guerrera y habilidad incomparable. Mientras el niño buscaba algún vestigio de vida en los alrededores en donde estaba, pensaba en que hubiera sido excelente que su madre lo hubiera visto en acción.. se sentiría tan orgullosa de él. De pronto su rastreador captó una pequeña señal y sin pérdida de tiempo fue a su encuentro...
Un cuerpo sangrante, específicamente de uno de los habitantes del lugar, se arrastraba tratando de encontrar refugio de los sujetos que habían asesinado a toda su gente. Vegeta sonrió al encontrarlo y aterrizó justo delante de él...
Vegeta lo silenció rompiéndole el cuello de un solo movimiento, pero sin comprender lo último que había dicho el nativo. Cogió el control entre sus manos y dijo destruyéndolo...
De pronto, un ruido a sus espaldas lo distrajo y su scouter pareció descontrolarse porque marcaba presencias por todos lados seguido de varios gruñidos amenazadores. Rápidamente se dio vuelta para encontrarse con toda una manada de lagartos de afilados dientes y amenazantes garras en sus patas. Todos ellos tenían dispositivos en la cabeza en los que tintineaba una luz roja. Habían sido activados por el guerrero nativo antes de que Vegeta lo matase... y ahora estaba a punto de cobrar su venganza...
Vegeta disparó un rayo hacia una de las criaturas, pero increíblemente del dispositivo colocado en la cabeza del animal salió como un escudo invisible que hizo rebotar el energy ha del niño, ante su sorpresa... definitivamente estos animales no eran corrientes. Y antes de que pudiera hacer algo todos se lanzaron a atacarlo.
El niño hacía todo lo posible por evitarlos ya que estas bestias eran muy rápidas y ya habían conseguido dañar parte de su traje. Vegeta comenzó a exasperarse y de golpe liberó parte de su energía lanzando varios de ellos contra unas rocas cercanas para luego reducirlos a polvo. Uno de ellos lo embistió haciéndole perder el equilibrio para que luego otro lo atacara con sus garras que esta vez si dieron en el blanco infringiéndole una herida profunda en el brazo....
VG : AAAHHHH!!!... ¡¡MALDITA LAGARTIJA!!... ¡¡TE MATARÉ!!... -- gritó el niño abalanzándose contra este y moliéndolo a golpes, pero otra de las bestias mordió su capa y lo tiró hacia atrás... eran demasiados para un niño solo y los golpes lo estaba debilitando. El resto de las bestias lo rodearon mientras uno lo tenía inmóvil pisándolo contra el suelo. El joven saiya hacía todo lo posible por librarse, pero estaba perdiendo demasiada sangre... ya no podía ver bien. Una de las criaturas lo miró a los ojos, rasgados como de serpiente y abrió sus fauces...
¡¡FLASH!!
Un disparo salido de la nada voló la cabeza del lagarto que se tambaleó arrojando chorros de sangre por su mutilado cuello para luego caer inerte ante la sorpresa de sus congéneres que se volvieron para ver al atacante.
Una figura encapuchada saltó de entre las rocas y de unos certeros golpes acabó con dos criaturas más. Vegeta se dio cuenta que los lagartos estaban distraídos, así que aprovechó el momento para golpear al que lo tenía sujeto y matarlo. Furioso hizo explotar su ki y sin piedad atacó a los otros que quedaban cerca en tanto que la misteriosa figura peleaba por su lado con una agilidad y habilidades sorprendentes.. como si tuviera mucha experiencia en el combate; y al cabo de un rato ya no quedaba ninguno. Vegeta suspiró aliviado... nunca había estado tan cerca de la muerte en su corta vida...
VG : Demonios...ah, ah... no debí confiarme de esa manera... mi madre tenía razón... pero... oye, quién eres... eh!, a dónde se fue?? -- en eso recordó al encapuchado que lo había ayudado pero que había desaparecido igual de rápido como hizo su presencia. Vegeta se quedó pensativo, tal vez había sido uno de los saiyas que lo acompañaba, pero... ¿por qué desapareció de esa manera?...
El ruido del scouter lo distrajo. Durante la pelea lo había perdido, pero al parecer todavía seguía funcionando...
NP : ¡¡Príncipe!!... ¡¡Príncipe Vegeta, me escucha?!.. responda príncipe!! -- dijo Nappa con voz alterada. Vegeta recogió el aparato y se sentó en el suelo...
VG : Aquí, Vegeta... ¿qué pasa, Nappa? -- dijo el niño con voz desganada.
NP : ¡¡Que bueno que respondió, alteza!!... hacía bastante rato que lo llamaba, pero no daba señales... ¿ocurrió algo?
VG : No nada... ¡todo está bien, que esperabas?! -- dijo Vegeta aparentado normalidad -- ¿Ya terminaron por allá?
NP : Afirmativo... ya no queda nada, príncipe... ¿y usted está bien?.. ¿no tuvo problemas?
VG : ¡¡Ya te dije que no, tonto!! -- dijo en tono enfadado -- Muy bien, ya voy para allá... fuera. -- terminó de decir cortando la comunicación. Pero todavía no podía quitarse de us cabeza el extraño guerrero que le había salvado la vida... ¿quién era?
Horas más tarde...
El escuadrón del príncipe había retornado con éxito de la misión encomendada y mientras Nappa daba los últimos detalles de la misión a sus superiores, el pequeño Vegeta se recuperaba en uno de los tanques de sanación... no tenía heridas de gravedad, pero de todas formas tenía que estar lo mejor posible para presentarse ante su padre, el Rey Vegeta. El niño lo había hecho muy bien para ser su primera misión y el Rey, informado de todo, estaba muy satisfecho con el progreso de su hijo.
Rato después, el tanque de recuperación dio por finalizada la curación y el pequeño despertó, totalmente curado. Nappa lo observaba desde la puerta de la sala en tanto que los solícitos médicos lo atendían...
VG : ¡¡Ya basta, insectos!!... ¡¡Ya dejen de molestarme, ya estoy bien!! -- les gritó harto de que lo trataran como a un infante (bueno, en realidad todavía lo era..^^). Nappa se inclinó en señal de saludo...
NP : Me alegra ver que ya esté recuperado, príncipe... ahora vístase rápido, que el Rey lo espera... desea verlo...
VG : Entiendo... -- dijo desganado mientras se colocaba sus ropas... -- Oye, Nappa... -- lo llamó.
NP : ¿Dígame, príncipe? -- respondió. Vegeta estaba como pensativo...
VG : Dime... ¿alguno de los soldados estuvo por la zona donde yo estuve?
NP : ¿Cómo?... no comprendo, alteza...
VG : Ya sabes... en el planeta Kor, ¿alguno de ellos fue a mi zona? -- volvió a preguntar.
NP : No, señor... usted especificó que no quería compañía alguna, además yo estuve en contacto con todos y cada uno de ellos... ¿por qué, alteza?
VG : No... por nada... en fin, será mejor que vaya a ver a mi padre... -- dijo terminado de ponerse su capa y pasando al lado de Nappa que se le quedó mirando... y sonrió misteriosamente.
Vegeta caminaba por los pasillos rumbo al salón del trono. Ahora su porte era más el de un guerrero y se parecía mucho a su padre. Pero dentro de ese aspecto frío y arrogante que aparentaba delante de los demás, ocultaba una personalidad solitaria y triste... que de no ser por su madre, lo acabaría por completo. Sin darse cuenta llegó a las puertas del salón del trono y los soldados que estaban en las puertas al verlo le cedieron el paso. Vegeta los miró con aparente desprecio y siguió adelante... debía comportarse como le que era... un príncipe saiyajin. Con esa idea siguió adelante... en tanto que el Rey lo esperaba con sin moverse de su trono y con una expresión tan fría como el hielo. El pequeño se detuvo delante del trono y respiró profundamente...
VG : Aquí estoy, padre... cumplí con mi misión -- saludó lo más recto que pudo.
RV : ¿¿Padre??... ¡¡¿¿acaso esos inútiles maestros que tienes no te han enseñado a dirigirte a mí??!! -- le dijo frunciendo aún más el ceño.
VG : ¿Eh?... ¿el qué? -- parpadeó.
RV : ¡¡SE SUPONE QUE DEBES LLAMARME REY VEGETA, MOCOSO IDIOTA!! -- le gritó, asustanto a niño que casi se va de espaldas, pero pudo conservar la compostura.
VG : Lo-lo lamento, Rey Vegeta... no volverá a suceder -- se disculpó.
RV : Así lo espero, sino la próxima vez me veré obligado a enseñarte buenos modales, niño... -- lo miró -- Ya estoy informado de todo... así que no vale la pena que me digas nada.
VG : Entonces... ¿para qué me llamó a su presencia, majestad? -- preguntó bastante incómodo de tener que dirigirse a su propio padre de esa manera tan tonta.
RV : "Jeje... tan estúpido como su madre" -- pensó y luego dijo -- Sólo que estoy satisfecho con tus resultado... exceptuando el hecho de que hallas permitido que te hirieran esas basuras... eso no me agradó para nada, mocoso.
VG : Ya estoy bien, majestad... sólo fue un pequeño descuido de mi parte...
RV : Por tu bien, más te vale que no se repita... pero por ser la primera vez lo dejaré pasar. Ya te puedes ir, niño... tengo otras cosas más importantes que hacer.
Vegeta se levantó y ya estaba apunto de irse, cuando una idea le vino a la cabeza y preguntó nuevamente...
VG : Pa... es decir.... Majestad... ¿me permite una pregunta? -- dijo inclinándose.
RV : ¿Qué rayos quieres ahora?... ¡¿no recuerdas que te dije que estaba ocupado?! -- dijo molesto.
VG : Sí, lo sé majestad... es solo una duda que tengo... cuando luchamos, ¿lo hacemos por el bien de otros?
RV : ¡¡¿¿QUÉ??!!... ¡¿Qué clase de pregunta es esa?! -- abrió bien los ojos.
VG : Este... bueno, lo que quiero decir es que... ehh... si nosotros obtenemos algún beneficio cuando hacemos eso... ¿lo hacemos para sentirnos mejor?
RV : ¡¡Por supuesto que sí, niño estúpido!!... me sorprende mucho que lo preguntes. Nosotros los saiyajins somos una raza de guerreros y luchamos para ser los más fuertes. Aquí no importan los demás... tú luchas para ser el mejor pisando a quienes sea necesario. ¡¡Un verdadero saiya no debe mostrar compasión!!
VG : ¿Eso quiere decir que no importa luchar por los demás? -- volvió a sentir la mirada fría de us padre y se puso nervioso -- Bueno... es decir...
RV : Mira, mocoso... aquí no estoy para escuchar tus balbuceos y la paciencia que estoy poniendo en entenderte ya que me esta agotando... ¡¡ASÍ QUE SI TIENES ALGO QUE DECIR, DILO YA!!
VG : Pues... yo...-- Vegeta calló comprendiendo que si padre no era la persona adecuada para entenderlo, así que dijo... -- No.. nada, majestad
RV : Entonces si es así... ¡¡DESAPARECE DE MI VISTA EN ESTE INSTANTE!! -- gritó a lo que el niño rápidamente abandonó la sala. Estaba muy asustado.. su padre de verdad era intimidante y si no lo conociera diría que era un monstruo. Al levantar la vista notó que los guerdias de la entrada de la sala lo miraban extrañados. Se enrojeció de cólera y gritó...
VG : ¡¡¿¿Y ustedes qué me miran, insectos??!! -- y se alejó por el corredor.
Más tarde, en la noche, la calma volvió a reinar en el castillo. No se hizo ninguna celebración por el triunfo del príncipe ya que su padre decía que no había momento para esas cursillerías. Vegeta se encontraba nuevamente solo en su habitación, tumbado boca arriba en su ampia cama mientras pensaba en los sucesos del día... no se preocupada tanto por la gritoneada que le había dado su padre, lo que más le intrigaba era aquel extraño guerrero que lo ayudó en ese planeta...
Aburrido, se levantó y fue hacia la ventana. Se quedó observando las estrellas algunas de las cuales tintineaban intensamente. Siempre le habían fascinado las constelaciones y conocía algunas de ellas... por alguna extraña razón, el ver los astros lo hacian sentirse mejor. Como su ventana tenía una saliente parecida a un balcón pensó que sería muy agradable tomar el fresco y al mismo tiempo observar las estrellas. Dicho y hecho, salió de un salto y se sentó en el borde. Se sentía muy bien moviendo sus pequeñas piernas ritmo de su cola en tanto que la brisa nocturna acariciaba sus cabellos. El niño sonrió...
VG : ¿Me pregunto que estará haciendo ahora mi mamá? -- pensaba en voz alta -- Hace como una semana que partió y no creo que vuelva a verla en mucho tiempo... que lástima...
??? : ¿Y por qué estás tan seguro? -- dijo una voz haciendo que Vegeta brincara del susto.
VG : ¡¡AAAHHH!! -- gritó perdiendo el equilibrio y se hubiera caído de no ser porque se sujetó con su cola de una pequeña estatua al borde de la corniza de piedra. El niño pensó molesto... -- "No puedo creer que me halla asustando tan fácilmente... ¿qué clase de príncipe guerrero soy?.. ¡qué humillante!... uhmp.."
??? : ¿Acaso te asusté?... eso quiere decir que todavía no estás preparado, hijo... --sonrió Kaissa mientras se acomodaba su larga trenza.
VG : ¡¡Mamá!!... ¡qué gusto me da verte! -- dijo el niño todavía colgado de su cola.
KS : A mí también... pero, te vas a quedar así colgado o vas a venir? -- dijo en son de burla. El niño frunció el ceño y de un brinco volvió a la corniza. Su rostro estaba enrojecido y Kaissa pensaba que se veía tan adorable de esa manera...^^
VG : ¡¡Claro que no me asustaste!!... es solo que... resbalé, si!! -- dijo cruzándose de brazos.
KS : Ya veo... -- dijo sin creerle absolutamente nada. Vegeta la miró sonriendo nuevamente...
VG : ¿Y cuándo regresaste?... ¿por dónde estuviste?... yo también estuve de misión y me fue muy bien...
KS : Me alegro... ya estaba enterada de eso... ¿y no tuviste problemas? -- continuó.
VG : No... ninguno. Derroté a todos esos insectos yo solo... no pasó nada...
KS : ¿Seguro?... porque según pude escuchar en el castillo, estuviste un tiempo en un tanque de recuperación... -- tomó el brazo de su hijo y señaló una cicatriz -- ¿Y qué es esto, eh?
VG : Bueno... pues... ¡no fue nada! -- retiró bruscamente el brazo de las manos de su madre -- Pasa que tuve una pequeña pelea con unos lagartos gigantes y uno de ellos me hirió en un descuido mío... y también....
KS : ¿Si? -- entrecerró sus ojos.
VG : Apareció un extraño sujeto vestido con una capucha que luchó a mi lado... pero la verdad no fue necesaria su presencia ya que yo hubiera podido con todo yo solo. Lo que me extraña es que desapareció antes de que yo pudiera decirle algo... luchaba muy bien... me pregunto quién habrá sido...
KS : ¿En serio?... pues, quien sabe... tal vez era tu "angel guardián"... -- dijo sonriendo.
VG : ¡¡No digas tonterías, yo no creo en esas cosas!!... aunque... ¿tú no tienes idea de quien pudo ser?
KS : Para nada, hijo... para nada... -- dijo conteniendo la risa, pero al ver que su hijo la miraba como si sospechara algo, cambió de tema... -- Veo que te gusta observar las estrellas...
VG : ¿Eh?... sí, no sé por qué, pero siempre que las observo siento como si me olvidara de todos mis problemas... y de las cosas malas...
KS : No es extraño que lo hagas... a mi también desde que era niña me ha gustado observar las estrellas... -- lo miró nuevamente -- ¿Y te agrada alguna en particular?
VG : No lo sé... pero siempre me ha llamado la atención esa tan brillante... -- la señaló -- ¿La conoces, mamá?
KS : Uhm... sí, es Betelgeuse, del cazador Orión... al igual que tú, es una de mis favoritas... tiene unos destellos azulados muy especiales... ¿y conoces todas las constelaciones? -- preguntó sin dejar de mirar al cielo.
VG : No todas... -- dijo serio -- Cuando se las pregunto a mis maestros dicen que sólo debo aprender las que me sean útiles y no solo porque me gustan... las estrellas, según ellos, no sirven sino para conquistarlas y posteriormente destruirlas... con eso, ¿quién va a querer aprenderlas?, no me gustaría destruir algo que me agrade... -- Kaissa vio la sinceridad en los ojos de su hijo y dijo con la calma que la caracterizaba...
KS : Sabes, Vegeta... aquí en el planeta para orientarte sólo debes fijarte en la posición del sol, por donde sale y el lugar donde se oculta... pero esto no ocurre en el espacio, ya que allí no existe ni el día ni la noche... -- continuó -- Entonces debes recurrir a las constelaciones para orientarte... las estrellas no se irán y siempre estarán en el mismo lugar durante toda su vida, que son millones de años...
VG : ¿Las estrellas viven?.. ¿así como los saiyajins? -- preguntó no muy convencido.
KS : Ajá... nacen, viven y mueren como nosotros... cuando nacen son azuladas y brillantes como esa estrella que ves allá... ellas son testigos de todos los sucesos del universo... una vez, cuando era más joven, estuve en uno de mis viajes cerca a un lugar llamado Sistema Solar, muy lejos de aquí... en ese lugar existe una gran estrella amarilla llamada Sol... muy parecida al nuestro, y que es una estrella vieja... cuando la estrella esté a punto de llegar a final de su vida se tornará en "gigante roja", aumentará millones de veces su volumen y al final se extringuirá... esa es la muerte de una estrella... pero por ahora, ellas son observadoras silenciosas, nos dan la oportunidad de contemplar su grandeza y admitir que somos muy pequeños en el universo...
VG : ¿Somos pequeños?... ¿pero no se supone que los saiyas somos los más fuertes del universo?
KS : Eso es verdad... pero a veces la humildad no hace daño a nadie... aunque sólo tú lo sepas...
VG : Estaba pensando... ¿por qué luchamos?... es que le pregunté a mi padre sobre eso y me dijo que eran sólo tonterías y que uno debe aplastar a los demás sin importar nada... -- al escuchar sus palabras, el rostro de Kaissa se llenó de sombras...
KS : Tu padre jamás lo comprenderá y no vale la pena que se lo preguntes, Vegeta... solamente importa lo que creas tú y no lo que crean los demás.. no debes preocuparte por eso... -- dijo en tono serio, como si recordara cosas malas, pero luego su expresión cambió y miró a su hijo suavemente... -- Siempre lucha por tus ideales y nunca des marcha atrás, entendido?
VG : Sí, lo haré... -- sonrió.
Madre e hijo estuvieron un rato más en silencio observando las estrellas. Muchos de los encuentros que tenían no hablaban mucho, pero compartían el silencio y eso significaba más que mil palabras para ellos. Vegeta observaba a su madre... ella era diferente a todos los saiyas que conocía... era elegante, noble, fuerte, respetable... y no podía negar que también tenía una mamá muy linda. Esos sentimientos de admiración no le despertaba ningún otro saiya... ni siquiera su padre que en lugar de respeto le inspiraba... MIEDO... mucho miedo. Su mirada era tranquilizadora y amable... le hacían sentirse muy bien... querido... y lo más importante... AMADO. La observó un rato más cuando sus ojos repararon en el anillo que adornaba la mano de su madre...
El anillo... siempre le había llamado la atención, no sólo porque era bonito y brillante como una estrella, sino porque para su madre significaba mucho y al parecer era la fuente de su fuerza. Era como si ese pequeño objeto hiciera que su poseedor se sentiera el guerrero más poderoso de todos y quería saber si era verdad... estiró su pequeña mano y trató de tocarlo...
KS : ¿Eh, qué haces Vegeta?... -- dijo Kaissa al sentir que tomaban su mano. El niño la miró a los ojos...
VG : Sólo quiero saber si el anillo que tienes te hace más fuerte... yo también quiero ser fuerte, mamá... -- dijo tratando de tomarlo, pero Kaissa lo puso fuera de su alcance...
KS : Este anillo es muy importante para mí y no es para jugar, Vegeta... -- lo retiró de su dedo y lo observó tranquilamente -- ... en verdad es un tesoro y no puedo separarme de él...
VG : ¿Me lo prestas por un momento?... quisiera usarlo yo también... -- dijo el niño más entusiasmado. Kaissa lo miró y dijo cruzándose de brazos...
KS : No... todavía no puedes usarlo....
VG : ¿Qué?... ¿y por qué no? -- dijo extrañado.
KS : Cuando seas un "niño grande" te lo daré... -- dijo sonriendo traviesamente.
VG : Co-cómo... ¿¿"niño grande"??... pero.. ¡¡Si ya soy un niño grande!!... hoy tuve mi primera misión y soy un guerrero muy fuerte... creo que me lo merezco... -- dijo imitando la postura de us madre cruzado de brazos.
KS : ¿En serio?... vamos a ver... -- tomó la mano de su hijo que estaba desenguantada y colocó el anillo en su dedo anular.. y obviamente el anillo no encajó... -- ¿Lo ves?... todavía no eres un niño grande... cuando el anillo encaje en tu dedo, será el momento en que te lo dé, comprendiste?
VG : Eso no me parece justo, uhmp... -- frunció el ceño y miró hacia otro sitio. Kaissa se colocó nuevamente el anillo, se puso de pie y dijo...
KS : Bueno, creo que ya es hora de marcharme... no es bueno quedarme más tiempo... Ya nos veremos pronto, hijo... y recuerda....
VG : Si, ya lo sé... "portarme bien y obedecer a mis maestros"... -- dijo con mueca de desgano.
KS : Exacto... -- sonrió y se descolgó unos metros por el borde de la saliente de piedra. Al llegar al final notó que estaba a bastante altura como para saltar normalmente así que tendría que volar.
Ya estaba a punto de elevar su ki para hacerlo cuando tuvo un sobresalto y se dio cuenta que muchos metros abajo de ellos, en un balcón a la misma altura había un guardia... ya conocía a ese guardia...
Kaissa masculló algo entre dientes. El rey Vegeta había designado a un grupo especial de soldados para vigilar que Kaissa no se acercara ni un metro al príncipe.. incluso estaban con orden de matar si era necesario. La saiya frunció el ceño...
KS : No me queda de otra... acciones desesperadas requieren medidas desesperadas... ¡¡ALLÁ VOY!! -- pensó y columpiándose de la saliente tomó impulso y se lanzó hacia el guardia con gran agilidad cayendo justo sobre su cabeza y tirándolo al suelo con su propio peso. Casi inmediatamente, se levantó y corrió hacia dentro del castillo. En tanto que el príncipe observaba emocionado la hazaña de su madre...
VG : ¡¡Muy bien, excelente!!... ¡¡no cabe duda que es la mejor!! -- pensó contento y se sintió orgulloso de las habilidades de su mamá. Debía corresponder el riesgo que ella hacía para verlo superándose cada día. En eso el guardia se levantó bastante enojado y dijo...
GUARDIA : ¡¡MIERDA!!... ¡¡¿¿QUIEN RAYOS ME PEGÓ??!!... ¡¡Juro que si encuentro a ese miserable lo mataré!! -- dicho y hecho entró al castillo tras los pasos de Kaissa. No había avanzado ni diez metros por el corredor cuando se topó con Nappa que le bloqueaba el paso...
NP : ¡¿Por qué gritas de esa manera, soldado?! -- dijo muy serio.
GUARDIA : Algo me golpeó mientras estaba vigilando el balcón... y tengo razones para creer que hay intrusos en el castillo... ¡¡Tengo que dar la alarma!!... ¡¡DÉJAME PASAR!! -- hizo ademán de volver a pasar pero Nappa lo tomó de una de las hombreras de la armadura y lo arrojó hacia atrás con fuerza...
NP : ¡¡¿¿Acaso quieres provocar un alboroto general por una estupidez, animal??!!.. primero encuentra la causa del problema y luego grita todo lo que quieras... -- le arrojó un bulto que tenía en la mano... -- ¡¡Aquí está tu intruso!!
El soldado se extrañó y miró el bulto descubriendo que era una especie de ave de afilado pico, color negro, cabeza roja y garras largas... (algo parecido a un buitre)... llamada por los saiyas "Angapila"...
GUARDIA : Pero... ¿¿qué?? -- dijo confundido.
NP : Por si no lo sabes, estas aves gustan lanzarse en picada sobre cualquier cosa que se mueva... de seguro pensó que eras un animal desnutrido y te quizo devorar.. jeje... de haber dado la alarma, el Rey Vegeta con toda seguridad te hubiera decapitado por la payasada que ibas a hacer...
GUARDIA : Si.. tiene razón, discúlpeme... -- dijo el saiya.
NP : Ya que todo está aclarado... ¡¡VUELVE A TU PUESTO EN ESTE INSTANTE, IMBÉCIL!!
El guardia se retiró avergonzado en tanto que Nappa giró sobre sus talones y caminó un rato deteniéndose al lado de una puerta entreabierta. Sin voltear dijo...
NP : Ya todo está bajo control, majestad... el camino está despejado...
KS : Gracias, Nappa... la verdad nunca me hubiera imaginado que supieras las costumbres de la vida silvestre.. jaja -- respondió Kaissa apoyada en el muro contiguo a la puerta.
NP : Esa historia la escuché una vez de Karionte... a él le gustaban esas aves, según puedo recordar... -- sonrió.
KS : Lo sé... tal vez algún día se la cuente a mi hijo... -- suspiró.
NP : Alteza, ¿por cuánto tiempo piensa seguir así?... recuerde que en cada visita pone en riesgo su vida... si el Rey Vegeta se llegara a enterar, usted podría...
KS : ¿Morir?... eso lo sé perfectamente desde hace años. Pero el precio por ver a mi hijo lo vale... también quería darte las gracias por haberme informado del itinerario de la misión del príncipe... afortunadamente mi escuadrón se encontraba cerca y pude darme un salto al planeta Kor... que por cierto fue muy oportuno, sino mi hijo hubiera sido comida de lagartos... -- dijo recordando el incidente en que tuvo que salvar a su hijo del ataque de las salvajes criaturas.
NP : Ya me suponía que usted había sido la que ayudó al príncipe... en nombre de todos, se lo agradezco mucho... -- dijo sonriendo.
KS : No tienes nada que decir... pero te voy a pedir que no le menciones nada de esto a mi hijo... Vegeta es tan orgulloso que jamás admitiría que alguien lo ayudó en un combate y mucho menos que le salvó la vida... ¿entiendes?
NP : Como usted diga, majestad... -- asintió. -- Mucha suerte y cuídese...
KS : Gracias, Nappa... eres un buen amigo...
Una vez que Nappa desapareciera por el corredor, Kaissa se asomó por el corredor, sonrió y corrió hacia el lado contrario protegida por la oscuridad.
ESPACIO EXTERIOR
Una nave de enormes dimensiones surcaba el espacio con dirección al planeta Vejita. Tenía forma circular con tres ventanas igualmente circulares en el frente y una compuerta en la parte superior. Dentro de ella había muchos soldados, pero no parecían ser de una misma raza, sino eran de muchas y todos iban y venían haciendo varias cosas. En medio de todo, un sujeto de aspecto rechoncho, de piel rosada y con púas en la cabeza y brazos, caminaba con rumbo a la cabina principal en tanto que los soldados lo seguían con la mirada... era Dodoria, uno de los guerreros más poderosos del universo.
Al rato llegó hasta la puerta de la sala que se abrió para dar paso a una enorme sala y casi cerca a las ventanas había una figura en una silla flotante. Otro guerrero, de aspecto más civilizado, piel azulada y cabellos verdes, se acercó a Dodoria... su nombre era Zarbon, otro poderoso guerrero del mismo nivel que Dodoria.
ZA : ¿Por qué llegas tan tarde, Dodoria?... el gran Freezer hace rato que te llamaba y no está muy contento contigo... -- le reclamó.
DO : Tenía que arreglar unos asuntos con los soldados... -- se acercó a la silla flotante -- Le ruego al gran Freezer me disculpe... además no estaba perdiendo el tiempo...
ZA : Sabes muy bien que cuando el gran Freezer da una orden esta debe cumplirse de inmediato... ¡¡tus tonterías pueden esperar para más tarde!!
DO : ¿¿Qué dijiste?? -- lo miró enojado.
??? : Ya está bien, Zarbon... Dodoria ya dijo su excusa y no veo que hagas tanto escándalo por esa pequeñez...
ZA : Pero... señor...
??? : Acaso... ¿te parece mal mi decisión, soldado Zarbon? -- dijo la figura sin voltear mientras movía su cola. El guerrero de cabellos verdes tragó saliva...
ZA : ¡No!... ¡¡jamás, señor!! -- dijo en total sumisión.
??? : Eso está bien, soldado... y bien, ¿qué tienes para informarme, soldado Dodoria? -- continuó el extraño sujeto sin voltear a ver a sus subordinados.
DO : Los planes de conquista van justo y como usted lo pidió, gran Freezer... justo hoy fue conquistado otro planeta por nada más y nada menos que el príncipe del planeta Vejita...
ZA : ¡Bromeas!... ¡¡si ese mocoso ni siquiera tiene cinco años!! -- dijo Zarbon sorprendido.
DO : Y eso no es todo... ese niño tiene un poder de pelea superior al de los saiyajins normales y cada vez se vuelve más fuerte. Y según otros informes otro planeta más fue conquistado por ellos... los saiyajins son muy eficientes haciendo este tipo de trabajos... -- terminó de decir.
ZA : Eso no es bueno, Dodoria... me parece bien que los saiyajins sean buenos guerreros, pero... ¿te imaginas si aparecieran más guerreros del mismo nivel que ese mocoso?... ¡¡ellos serían capaces de rebelarse contra nosotros y atacarnos!!
DO : Me parece que exageras, mientras tengan esos insectos planetas para conquistar y vender estarán muy tranquilos...
??? : No estés tan seguro de eso, soldado Dodoria -- la voz del sujeto intervino -- A esos saiyajins se les está subiendo mucho los humos a la cabeza y me parece que están en el límite... y cuando pasan del límite se deben tomar otro tipo de medidas...
Zarbon y Dodoria se miraron confundidos, cuando lentamente la silla flotante comenzó a dar la vuelta mostrando a un personaje de pequeño tamaño piel pálida y frío aspecto... era FREEZER, el conquistador de mundos.
El dictador sonrió y dijo con una maligna expresión...
FR : Deben ser... ELIMINADOS -- dijo con una gélida voz que resonó en el silencio de la habitación.
Fin del noveno episodio...
Nota de la autora : Hola, como están amigos?.. nuevamente les pido disculpas por haber demorado tanto con la continuación de este fic, pero que será terminado al hilo para que no esperen más el final. Y como nota adicional, el nombre de la estrella que menciona Kaissa, Betelgeuse, fue tomado del fic "Don´t be silly" de Nyaar... gracias a ella por permitirme usarlo.
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