Herencia

Capítulo 7: "Y siguen las víctimas... Bulma"


Bulma estaba en la cocina terminando de guardar las cosas en los estantes. Al parecer sólo Vegeta iba a cenar, porque tanto a ella como a Trunks se les había quitado el apetito. Repasaba y volvía a repasar los acontecimientos pasados en su cabeza... ¿Por qué había actuado así? En todos sus 15 años nunca se había comportado de esa manera tan desafiante y agresiva. Recordaba que Vegeta en su pasado había sido así, pero él había cambiado y no se comportaba de esa manera delante de su hija; bueno, tal vez lo hiciera cuando peleaba con Gokuh, pero Bra sabía comportarse y no era de las que copian todo lo que ven. Se sentó en una silla tratando de calmarse, tantas cosas habían pasado en las que su familia y toda la Tierra habían estado en peligro, y que fueron solucionadas con el esfuerzo de todos. Pero ella recordaba esa ocasión cuando apareció esa saiyajin que decía que era la prometida de Vegeta; maldita, la odió desde que la vio y por poco pierde la vida por su culpa, es que ella no podía soportar que hubiese otra mujer que tratara de apartarla de Vegeta, amaba demasiado a su saiya como para verlo en brazos de otra... "¡¡Pero que estoy diciendo!!", se cortó sus pensamientos, esa mujer ya estaba muerta desde hace tiempo y no tenía de qué preocuparse. Era como si tuviera celos del pasado y tenía que olvidarse de aquello. Las cosas volverían a ser normales, pero extrañamente no podía apartarse ese pensamiento de la cabeza...

Miró el reloj de pared y notó que eran las 8:45 pm. "¡Cielos!" –pensó– "Vegeta ya debe estar muerto de hambre y con esta tormenta que no amaina... ¡rayos!". De nuevo la asaltó el pensamiento de su hija, ¿realmente ella estaría bien? Bueno, después de todo, éste ha sido un día muy complicado para todos. Después de que fuera a llamar a Vegeta, iría a su cuarto a hablar con ella..., después de todo... era su madre.

Un ruido sordo a sus espaldas llamó su atención y al darse vuelta vio a Bra apoyada en el marco de la puerta y a sus pies los vidrios del vaso que se acababa de romper. Bra estaba sonriendo siniestramente. Nyaar, a través de la pequeña, miraba a Bulma con ojos de odio...

Bra caminó hacia su costado lentamente sin dejar de mirarla con sus ojos fríos. Bulma volvió a sentir de nuevo un escalofrío y se apartó unos pasos de ella...

Bulma no podía creer lo que había escuchado y sabía que había llegado al límite de su paciencia...

Bulma no entendía qué era lo que estaba pasando, pero en un acto de autodefensa cogió un plato y se lo lanzó a la cara, pero Bra lo vaporizó con sólo mirarlo. Luego le lanzó otras cosas, pero fueron reducidas a polvo. Bulma estaba muy alterada y confirmó ese presentimiento que tuvo antes al notar el destello rojo de los ojos de Bra y una risa malvada. Estaba segura que ella no podía ser Bra y en un acto desesperado comenzó a gritar:

Bulma aún no salía del shock por lo que acababa de escuchar...

Bulma palideció al escuchar sus palabras, ¡¡¡Era ella!!! ¡¡Esa saiyajin había regresado!! Pero... ¿cómo podía ser? y... ¡¡¿¿cómo había tomado la forma de su hija??!! Trató de soltarse y salir de la casa para pedirle ayuda a Vegeta, le pegó un puntapié en el estómago esperando que con eso la soltase, pero sólo la hizo doblarse un poco...

Víctima de otra sacudida interior, Bra se agarró la cabeza soltando a Bulma en el proceso y ella, al verse libre, se incorporó con dificultad y trató de llegar a la puerta rápidamente antes que Nyaar recuperara el control nuevamente. Ya estaba a punto de llegar cuando Nyaar, en el cuerpo de Bra, reaccionó...

¡¡¡RUMBLE!!!... Se escuchó un estruendo de un rayo y Vegeta paró de realizar su ejercicio sobresaltado. Había sentido algo... algo que lo había alterado... algo no estaba bien... "¿Qué demonios será?" –se dijo a sí mismo– "Siento una extraña energía, algo conocido, algo... del pasado". Luego sintió otro sobresalto y dirigió su mirada hacia la Capsule Corp., pensativo...

Mientras tanto, en la Capsule Corp., Bulma se había desmayado por el dolor y Bra estaba a punto de rematarla, cuando de pronto sintió la energía de Vegeta acercándose...

Vegeta caminaba bajo la lluvia a paso lento "Qué extraño, he dejado de sentir esa energía". "Pero... las energías de Bulma y Trunks están muy débiles... esto ya no me está gustando, será mejor que me apure". Comenzó a apresurar el paso y cuando ya estaba a punto de llegar se topó con Bra, que estaba a unos metros de la entrada de la casa...

Vegeta la miró levantando una ceja con una mirada de un "ya hablaremos" y prosiguió su camino hacia la casa. Pero Bra le cerró el paso:

Vegeta la miró molesto y a la vez sorprendido. Nunca esperó que su hija lo retara a un combate de frente. Pero también recordaba el legado de los saiyajin, de que los hijos deben enfrentarse a sus padres y vencerles para que fueran considerados verdaderos guerreros. Él no tuvo la oportunidad de cumplirlo por la prematura destrucción de su planeta por culpa de Freezer. Pero si es que alguno de sus hijos iba a seguir la tradición, les daría oportunidad de intentarlo. Finalmente, dibujó una sonrisa maliciosa y le respondió:

Un rayo cayó a lo lejos mientras Bra seguía a Vegeta bajo la lluvia... quizás ésta podría ser su última batalla...


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