Una segunda oportunidad

por Kira

Capítulo 22: "Un nuevo amanecer... una nueva vida... 
          una segunda oportunidad... "


advertencia: este capítulo tiene contenido lemon, si eres menor de edad o no te gusta lo lemon, es mejor que no lo leas. 

En primer lugar es necesario que sepan que este capítulo esta groseramente largo, pero salía lo mismo partirlo en dos además les había prometido que este era el último capítulo, así que mejor así lo deje, espero les guste el final, y como debieron esperar mucho por él ojalá no lo encuentren chafa ^^x . Para las que pidieron lemon pues hay les va hasta de sobra… y es por su culpa que me tarde tanto en terminarlo : P… pues lo lemon es lo que más cuesta ^ ^


Si no me equivoco nos quedamos en... 

Los labios de él cayeron sobre los de ella, silenciándola y besándola tan apasionadamente que sintió que el mundo desapareció y el tiempo se detuvo cuando él la estrecho contra su cuerpo y ella instintivamente le rodeo el cuello con sus brazos al mismo tiempo que enredaba sus dedos en los cabellos oscuros del hombre que amaba...

-         Oh Vegeta... – Susurro Bulma en el momento en que él por fin rompió el beso para dejarle respirar- Te amo... todavía te amo y siempre voy a amarte... yo también me enamoré de ti sin darme cuenta...  desde entonces no he podido querer a nadie más, te ame desde antes que me hicieras el amor la primera vez, porque ahora se que esa noche no fue solo sexo para ti, ahora se que verdaderamente hicimos el amor...

-         Siempre te he hecho el amor... – Susurro él – Tal cual voy a hacértelo en este momento...

La beso nuevamente al tiempo en que sus manos se deslizaron bajo la camisa y acariciaron la piel desnuda de sus caderas, pudo percibir como al mismo tiempo los pezones femeninos se tensaban contra la tela evidenciando la excitación de ella.

Bulma sonrió excitada y complacida, para luego murmurar en su oído – Esta noche no tendrás que romper mis bragas porque como ya te diste cuenta que no llevo nada debajo.

-         Hace rato que lo sé – Contestó él con voz ronca entre besos.

-         ¿Sí? Y... ¿Cómo lo descubriste?

-         Dejaste la prueba en el suelo del baño... y la verdad me alegro que lo hicieras... 

-         Nunca fue esa mi intención... ¿Y por qué dices eso?

-         ¿Por qué crees que estaba tan desesperado por salir de aquí? – Alcanzo a decir casi sin aliento antes de apretarla contra su cuerpo y permitirle evidenciar cuan excitado se encontraba... – Simplemente no iba a poder contenerme por mucho tiempo...

-         Ohh... Vegeta...

Las manos de Vegeta se deleitaban acariciando la suavidad de su piel, sus glúteos, la perfección de sus caderas, su espalda y después los turgentes senos desnudos bajo la tela...  Bulma introdujo sus manos bajo la camiseta de él y comenzó a  acariciar la dureza de sus músculos, sus manos recorrieron suavemente la ancha espalda y lo sintió estremecerse, pero al mismo tiempo se aferró a él ya que la intensidad de sus caricias le habían hecho perder la fuerza en las piernas.  No se dieron cuenta, entre caricias y besos, que ya estaban muy cerca de la cama hasta que tropezaron con ella y cayeron sobre el colchón. Se desnudaron uno al otro tan rápido como pudieron, la ropa que llevaban puesta simplemente se convirtió en un estorbo.

Vegeta ya había acariciado casi todo el cuerpo de ella bajo la tela de la camisa pero no era suficiente, el deseo de sentir su piel desnuda contra la suya era insoportable, necesitaba recorrerla por completo, acariciarla, besarla, saborearla... así que logro contener el inmenso deseo de fundirse con ella en ese momento, para saciar la sed erótica de recordar la maravillosa geografía del cuerpo femenino. Bulma se sintió en el cielo al sentirlo desnudo junto a ella, la mezcla de dureza y suavidad que representaba su cuerpo, sus bien formados músculos, tan duros como el acero, además de la delicia que representaba sentir sus manos acariciar su piel.

-         Eres tan hermosa... y eres mía… - Le dijo suavemente al oído mientras sus manos acariciaban sus senos desnudos.

-         Si… tuya… solo tuya… - Alcanzó a decir ella antes de que él reeclamara sus labios con un beso posesivo.

Vegeta introdujo la lengua en la boca de ella y saboreo su dulzura, simplemente no podía dejar de besarla mientras sus manos continuaban acariciándola por todas partes.

Cuando él comenzó a besarla nuevamente, ella simplemente cerró los ojos, dejo de pensar y se entrego totalmente a las sensaciones que recorrían todo su cuerpo.

Los labios de él descendieron de su boca a su barbilla, después besó apasionadamente su cuello para después enterrar el rostro en la suavidad de sus senos, aspiró su aroma extasiado, ella enredó sus dedos en sus cabellos obscuros y ahogó un gemido ante el placer que le provocó sentir su lengua acariciar uno de sus pezones,  primero lo lamió suavemente trazando círculos alrededor de la aureola luego comenzó a succionarlo dando ligeros tirones, para después mordisquear el otro pezón, lo que le produjo a Bulma oleadas de calor por todo el cuerpo,  de repente sintió sus dedos empezar a acariciarla entre las piernas, incitándola aun más, al grado en que ella sentía que ya no podría resistir por mucho tiempo.  

Vegeta podía percibir como sus caricias afectaban a Bulma, cobro nueva fuerza para seguir conteniéndose, aún necesitaba más, mucho más... era como si necesitara dejar una huella en todo su cuerpo como prueba que era suya... solo suya... así que continuo besándola y sus labios descendieron aún más por su vientre, para después ocupar el lugar que antes tenían sus dedos reclamando la sedosidad entre sus piernas.

Bulma arqueo su cuerpo y se permitió perder el control al sentir la humedad de su lengua rozar su intimidad, no pudo hacer nada más que aferrarse a las sábanas mientras sentía como él la consumía con su lengua, al mismo tiempo que los espasmos en su vientre iban escalando en intensidad.

-         Vegeta…  ya no puedo más – Suplico ella – Hazme el amor... hazme amor... 

-         ¿Y que crees que estoy haciendo? – Susurró él, colocándose nuevamente junto a ella pero continuo acariciándola entre las piernas deslizando sus dedos dentro de ella, estimulándola cada vez más ardientemente, mientras sus labios se posesionaban nuevamente de uno de sus pezones.

-         Ya no puedo aguantar – Dijo ella en un hilo de voz.

-         No te estoy pidiendo que lo hagas – Dijo él y movió nuevamente los dedos en su interior haciéndole gritar de placer al ser golpeada por el clímax en ese momento, dejándola  extasiada y temblorosa en sus brazos.

-         Necesitaba recorrer todo tu cuerpo otra vez... desde que volví a verte no he podido dejar de pensar en tenerte desnuda entre mis brazos… – Dijo él continuando con sus caricias y comenzando a excitarla nuevamente.

-         Me estas torturando...... – Gimió ella comenzando arder nuevamente en deseo - Pero en algo tienes razón... así que muévete  – Añadió para luego empezar a empujarlo hasta hacerlo rodar sobre la cama y quedar boca arriba

-         Mmmm ¿Qué pasa hice algo mal? – Dijo sonriendo extrañado.

-         No... yo también he deseado tener tu cuerpo a mi merced – Le anunció ella para después empezar sus caricias sobre el cuerpo masculino – Dos pueden jugar el mismo juego. 

Se coloco sobre él, sensualmente empezó a besarlo en los labios al mismo tiempo que él le acariciaba la espalda y los glúteos, luego ella le mordisqueó el mentón, descendió por su cuello, lamiéndolo lentamente, arriba y abajo, una y otra vez para después acariciar con la lengua la manzana de adán. 

A Vegeta le costaba cada vez más respirar, al acariciarla había logrado controlar su excitación pero las caricias de ella le estaban haciendo empezar a perder su autocontrol.  La sintió descender a su pecho, depositando húmedos besos en cada pedazo de piel y luego comenzar a delinear los músculos de su pecho y los cuadros de su abdomen con la lengua, descendiendo y ascendiendo hasta que sus labios encontraron sus pezones.

Bulma comenzó primero rozando uno con la lengua y después lo succionó suavemente haciendo que a él le cruzarán descargas eléctricas por todo el cuerpo, sus manos acariciaban por todas partes la anatomía masculina, hasta que descendieron hasta esa parte en particular del cuerpo de él que se apretaba rígida contra su vientre.

Vegeta sintió todos sus músculos tensarse cuando ella comenzó acariciar su sexo suavemente y luego de arriba hacia abajo, lanzó un gemido ronco, sentir las manos de ella sobre su masculinidad era una sensación exquisita, ella comenzó a frotar su cuerpo contra el suyo al mismo tiempo en que lo acariciaba, ella sabía perfectamente cuanto lo excitaba sentir el roce de su cuerpo desnudo, era una promesa de lo que venía después...    

Bulma ascendió su rostro hasta el suyo y lo beso apasionadamente hasta que el se separo de sus labios para lanzar un quejido de placer.  Vegeta sentía su deseo multiplicarse al mismo tiempo en que Bulma lo sentía excitarse cada vez más duro bajo sus dedos.  Vegeta estaba perdiendo los últimos fragmentos de su autocontrol, sentir las manos femeninas acariciar tan ardientemente su masculinidad era una sensación agónicamente deliciosa pero cuando ella dejó de acariciarlo con las manos y comenzó a hacerlo con los labios se torno insoportable…

-         Deseaba disfrutar este momento al máximo pero ya no puedo mas... – Jadeo excitado, se incorporó  y la tomo de las muñecas, jalándola hacia arriba para luego con un movimiento rápido colocarse sobre ella, Bulma abrió las piernas para él, ansiosa por ser suya y agradecida de recibir su peso sobre su cuerpo…

Él buscó su boca y la beso apasionadamente al mismo tiempo en que la penetro, la sintió gemir contra sus labios  y comenzó a moverse salvajemente en su interior.  Ella levantó los brazos para pasarlos en torno al cuello de él y apretó las piernas contra sus caderas... empezó a moverse debajo de él... junto con él...

-         Más...  – Susurro ella entre gemidos, tratando de arquear su cuerpo buscando intensificar aún más su unión    Mucho más…

-         Bulma… -  <Gimió Vegeta al mismo tiempo, en que con una mano levantaba las caderas de ella para poder penetrarla más profundamente y comenzó a moverse más rápido.

-         No te detengas… – Alcanzó a decir ella con la voz quebrada y aferrándose a su espalda mismo tiempo en que su empuje se volvía más intenso y profundo.

-         Bulma...

Bulma lo sentía moverse en su interior, de arriba hacia abajo cada vez más fuerte y profundamente, nunca la había poseído con tanta pasión, con tanta entrega, nunca lo había sentido tan cerca, tan suyo...  por fin completamente suyo.  Vegeta la escuchaba gemir contra su cuello, sentía sus manos aferrándose a su espalda mientras le pedía más, la sentía moverse con él, entregándose completamente sin límites, sin temores, completamente suya... siempre suya. 

Se movían aún mismo ritmo, fundidos en un solo ser mientras las sensaciones iban escalando en intensidad, ella se arqueaba hacia él con cada empuje mientras el clímax empezaba a tejerse en su interior.

Bulma se sintió estallar, su cuerpo se estremeció al sentir vibrar todas sus terminales nerviosas de golpe y enterró las uñas en su espalda, él se percató de ella estaba alcanzando el clímax, por lo que la penetro por última vez hasta el fondo aflojando así su férreo control para dejarse caer en el abismo, su mente se nubló por completo al mismo tiempo en que una tremenda sacudida lo arrastró con ella hacia el éxtasis total, juntos gritaron por la culminación de su unión. Se desplomo sobre ella y la sintió relajarse al mismo tiempo que la estrechaba suavemente en sus brazos.

Él levantó la cara y se perdieron uno en la mirada del otro tratando de recobrar el aliento, ella le sonrió y le acarició el rostro al mismo tiempo en que la respiración de ambos comenzaba a regresar a la normalidad, estaban exhaustos y sus cuerpos empapados en sudor. 

Él rodó de costado para dejar de aprisionarla con su peso, ella se recostó en su pecho al mismo tiempo en que sentía los brazos de él estrecharla contra su cuerpo desnudo. Habían hecho el amor intensamente, pero la satisfacción que sentían era más que física, por primera vez habían estado seguros de lo que sentían uno por el otro y se habían entregado a plenitud sin miedos ni dudas que oscurecieran su felicidad.

-         Aún llueve… - Susurró él.

-         Mmmm… si… – Dijo ella y levanto el rostro para mirarlo – Igual que aquella vez.

-         Si… empieza a hacer frío… - Añadió él, se movió, busco las sábanas y el edredón que habían caído en el suelo en medio de su juego amoroso, cubrió a ambos con ellos y luego la atrajo contra su pecho para poder estrecharla nuevamente en sus brazos.   

Ella enterró la cara en su pecho y aspiro su aroma, como había extrañado estar en sus brazos, él la beso en la frente y después comenzó a acariciarle los cabellos.  Vegeta sentía un torbellino de emociones en su interior pero a pesar de eso nunca había estado más seguro de lo que quería en la vida y de sus sentimientos, ya no existía nada que le impidiera entregarse por completo a la mujer que amaba… si ahora más que nunca estaba seguro que era amor lo que sentía por Bulma.

Bulma se sentía inmensamente feliz, el cuerpo le dolía deliciosamente y por primera vez se sentía plena, podía estar tranquila en los brazos del hombre que amaba sabiendo que él le correspondía.  Acababan de hacer el amor y lo había disfrutado al máximo, a pesar de haber pasado tantos años alejada del sexo lo más seguro es que un encuentro tan intenso le hubiese sido doloroso, al menos al principio, pero Vegeta la había excitado tanto y ella lo había deseado a tal grado que no había sentido más que un exquisito placer. 

-         Te amo – Susurro él de repente, dejándola atónita, ella alzó el rostro solo para encontrarse con su mirada, aquella mirada que siempre le había perturbado, no pudo contestar al instante solo sintió como sus ojos se empañaban con lágrimas de felicidad.

-         Yo también te amo Vegeta – Dijo ella cuando pudo articular palabra.

-         Nunca volverás a llorar por mi culpa… - Dijo él limpiando las lágrimas que empezaban a rodar por sus mejillas – Y nunca voy a permitir que te separes de mi… no podría soportarlo, estas semanas sin ti han sido un verdadero infierno…

-         Yo tampoco podría vivir sin ti… - No pudo decir más porque Vegeta la beso, suavemente… hasta que el beso fue tornándose más intenso al grado de encender nuevamente la llama del deseo y la necesidad de ambos de fundirse en un solo ser... una y otra vez…

Un rayito de luz que se escabullo por la ventana hizo que Bulma se despertara, acababa de amanecer, lentamente empezó a reaccionar, por un momento se sintió desorientada y tratando de recordar donde se encontraba, pero el aroma de su piel era inconfundible... estaba en los brazos de Vegeta, recostada sobre su pecho... podía escuchar su respiración suave y tranquila, él seguía profundamente dormido, movió ligeramente su cabeza para ver el rostro de él y se conformó con observarle dormir, su rostro reflejaba una inmensa paz, en las veces que había compartido la cama con él, nunca lo había visto dormir tan tranquilo.

Volvió a recostar su cabeza sobre el pecho masculino y sin darse cuenta sus dedos empezaron a acariciarlo suavemente, recordó lo ocurrido la noche anterior, no podía creer aún que se encontraba ahí... enredada en sus brazos, si era un sueño no deseaba despertar aún, las cosas parecían demasiado perfectas para ser verdad… observo la sortija de color negro en su dedo… la noche anterior había llegado hasta ahí con el corazón roto, con la esperanza casi perdida y ahora…

-         ¡¿En que piensas?! – Susurró él.

-         Mmmm!!! – Contestó ella algo sorprendida, no había notado que él se había despertado, giró su rostro nuevamente y se encontró con su mirada curiosa.

-         En que deberías seguir durmiendo, aún es muy temprano – Le dijo sonriéndole y luego añadió pícaramente - Además tienes que reponer fuerzas anochhe prácticamente no dormimos nada, hicimos el amor tantas veces que hasta perdí la cuenta…

-         Me despertaron tus caricias… entre otras cosas – Contesto él sujetando la mano femenina que reposaba en su pecho y le regalo una sonrisa muy sensual que vislumbraba lo que estaba pasando por su cabeza.

Bulma sintió un cosquilleo de placer... estaba soñando o realmente compartía la cama con el mismo hombre del que se había enamorado tantos años atrás... desconocido y familiar al mismo tiempo… aún no podía creer que lo que le estaba pasando era verdad...  

Con un movimiento rápido Vegeta se coloco sobre ella y comenzó a besarla apasionadamente al tiempo en las piernas de ella se enredaban en sus caderas.

-         Recuerda que no soy la clase de persona que se agota tan fácilmente aún me queda mucha energía – Dijo él deteniendo su ataque por un momento – Aunque no me molestaría quedar completamente exhausto por tu culpa – Y luego comenzó a besarla nuevamente mientras sus manos la acariciaban posesivas por todas partes.

-         No tienes... hambre... te... hummm... preparo el... desayuno... mmmm  – Alcanzo ella a decir riendo entre besos.

-         Más tarde... en este momento tengo hambre… pero de otra cosa...

-         Creí que yo podría ser el postre después de desayunar... – Replico ella pícaramente.

-         ¿Quién dice que no vas a serlo??... -  Dijo él con vos ronca antes de empezar a besar su cuello, la respuesta de ella solo fue una carcajada... aunque después su risa fue sustituida por otra clase de sonidos...

Bulma y Vegeta decidieron quedarse unos días aislados del mundo en aquella pequeña casa en las montañas, una semana más tarde recibieron la visita de Kira y Vegar.   Kira le dijo a Bulma que necesitaba hablar con ella de algo muy importante, así que salieron a caminar por los alrededores.

-         ¿De que deseabas hablarme? – Cuestionó Bulma intrigada.

-         Necesitaba preguntarte algo... hay una inquietud en tu mente que me preocupa...

-         ¿Que deseas saber?

-         Asumo que te habrás dado cuenta que el envejecimiento de los Saiyas es más lento que el de los humanos...

Bulma guardo silencio... era cierto... ese miedo rondaba su cabeza desde que se había reconciliado con Vegeta...

-         Uno de los secretos de la raza de los Saiyajins es el hecho de que conservan más tiempo su juventud a raíz de los entrenamientos y las batallas... Vegeta ganó algunos años en su aspecto por la época de inactividad a la que fue sometido por la pérdida de su memoria pero...

-         Pero ahora ha vuelto a entrenar... y conservará más su juventud mientras que yo empezaré a envejecer... no importa que tan bien me cuide...

-         Lo has hecho muy bien hasta ahora...

-         Lo sé... dicen que no aparento mi edad... hago ejercicio... me alimento bien y tengo buena salud... pero eso no es mucho contra el tiempo... – Dijo ella embargada por una inmensa tristeza.

-         Por eso estoy aquí

-         ¿?

-         Como ya te habrás dado cuenta soy algo más que un saiyajin... tengo otras facultades…

-         Si me he dado cuenta de eso... herencia materna supongo…

-         Si... además de poseer ciertas facultades no muy comunes heredadas de la raza de mi madre, he cultivado esas facultades y las he enriquecido con el tiempo...

-         ¿Y? – Dijo Bulma esperanzada.

-         Toma... – Dijo Kira depositando un pequeño frasco en su mano.

-         Bulma observo el contenido del frasco, era muy raro, no poseía un color definido, más bien parecía cambiar de colores a cada movimiento del extraño líquido.

-         ¡¡¿¿Qué es esto??!!

-         La solución a tu problema...

-         ¿Qué es lo que hace esta cosa???... No me digas que es algo así como el elixir de la juventud y que recuperare mi juventud... – Empezó a decir Bulma emocionada

-         Espera mujer... no es lo que piensas... bueno no en su totalidad.

-         ¿¿¡¡!!??

-         No me mires así!!! – Dijo Kira sin poder contener la risa al ver la expresión de total confusión en la cara de Bulma.

-         Entonces... por Kamisama Kira ya dime que hace...

-         Es un elixir que retarda el envejecimiento, quizás te quite algunos años... no sabría decirte cuantos... pero no creo que sean muchos...

-         Estas segura que funciona!!!!???

-         Si, la fórmula me la dio uno de mis maestros…

-         Puedo saber al menos que contiene...

-         No creo que comprendas el contenido... no es fácil de explicarlo

-         GLUP!!!

-         Lo mejor es que lo bebas sin hacer mayores preguntas...

-         Que... que lo beba!!!...  – Dijo Bulma incrédula mirando aterrada el frasco.

-         Lo siento pero no conozco otro mecanismo... ese líquido evitara que envejezcas al ritmo de los humanos normales, solo así conservarás tu juventud tanto como Vegeta o dime acaso quieres parecer una anciana cuando el aún luzca mucho más joven que tú???... con lo apuesto que es más de alguna chica se fijaría en él y...  – No lo había terminado de decir cuando Bulma ya se había empinado el frasco.

-         Sabe amargo...

-         Continúa bebiendo.

-         Ahora es ácido... agridulce... muy dulce... – Continuo diciendo la mujer mientras bebía a tragos el contenido del frasco.

-         Al final su sabor no es tan malo – Dijo Kira.

-         No... no lo es... Cuando sabré si hizo efecto???

-         Con el paso de algunos días, si el cambio es muy rápido sería demasiado obvio, lo mejor es que su efecto se vaya evidenciando poco a poco... así que mejor no desesperes...

-         Esta bien... lo que tu digas – Contestó Bulma mientras observaba ilusionada el frasco vacío en su mano.

 

Días más tarde...

-         ¿Estas segura de lo que estas haciendo? – Pregunto Vegar.

-         Si – Contesto Kira – Aún hay mucho trabajo por hacer... Vegeta necesita mucho entrenamiento.

-         Temía que dijeras eso... pero creía que ahora tendría otra clase de vida...

-         El problema es que los Zork aún rondan por aquí... yo no podré estar siempre.

-         Eso significa que te irás pronto.

-         Aún no lo sé... lo importante es que aunque Vegeta lleve otra clase de vida jamás dejará de lado su instinto de guerrero, seguirá entrenando e incrementando su poder, pero su entrenamiento no es suficiente y eso puede causar problemas en un futuro... conozco tus límites y tus constantes progresos, pero necesito encaminar a tu hermano... el constante caos emocional que atravesaba no le permitía concentrarse... ahora es diferente... creo que a partir de ahora podrá aprender a explotar verdaderamente su potencial... y por supuesto a lidiar mejor con sus sentimientos de lo contrario esa será siempre su debilidad...

-         Quieres decir que...

-         Empezaré a pelear en serio... – Contestó y luego se acercó al Príncipe.

-         Cuando lo haces hasta mí me das miedo...

-         Muy bien flojo, ya has descansado lo suficiente ahora vamos a ver si tus músculos no están muy entumidos – Le dijo Kira a Vegeta obviando el último comentario de Vegar.

-         Ahora tengo fuerza más que nunca – Dijo muy confiado.

-         No seas tan hablador... deja el parloteo y comienza a pelear – Dijo la mujer y se puso en guardia.

Él se lanzó contra ella y empezó a lanzarle una serie de puñetazos y patadas que ella esquivaba fácilmente, de repente sujeto su puño con una mano deteniéndole por un momento.

-         ¡¡Acaso eso es lo mejor que tienes??? – Dijo la mujer –Este no es un simple entrenamiento Vegeta.

Vegeta se concentro y comenzó a incrementar su Ki poco a poco. Kira le había enseñado a que si al pasar de una fase a otra muy rápidamente no se lograba obtener el máximo poder de cada transformación, mientras que si se concentraba e incrementaba su poder poco a poco llevando cada fase a su límite la siguiente sería aún más poderosa, con la práctica lograría hacerlo cada vez más rápido, por fin llego a la fase dos y su nivel de pelea era impresionante.  Kira al mismo tiempo se transformo en Supersaiya pero sus cabellos se tornaron rojizos en la fase dos.   En ese momento ambos guerreros se elevaron en el aire.

-         Por lo que veo el hecho de exista paz en tu alma permite enfocar mejor tu energía – Dijo Kira.

-         Así es, ahora no podrás vencerme tan fácilmente.

-         A pesar de todo aún eres débil, deberás aprender aún a enfocar tu energía a pesar del caos que exista en tu alma.

-         Pero en este momento llevo las de ganar – Dijo él – Puesto que tu dijiste que actualmente soy más poderoso que tu.

-         Hasta cierto punto... lo que tienes es más potencial físico que yo... por así decirlo...

-         ¿Cómo???!!!!..... entonces... ¡¡¡¿¿¿ me mentiste???!!!

-         No... no lo hice... simplemente no te dije toda la verdad... – enseguida desapareció, Vegeta trató de localizar su Ki pero le fue imposible, Kira apareció a su espalda junto sus manos en un puño y le dio un golpe que lo dejo literalmente incrustado en el suelo.

-         Pero que rayos... – Dijo Vegeta  levantándose del suelo, el golpe que ella le había dado había sido muy fuerte...  pero lo más preocupante no había sido el golpe sino la técnica empleada... alzó la vista y observo la mujer frente a él.  Kira levitaba en el aire y sus cabellos ondeaban como una llama de fuego... ella había ocultado su Ki para agarrarlo desprevenido, lo extraño del caso era que aunque el también tenía la habilidad de ocultar su Ki al emplear su fuerza este se manifestaba pero en el caso de Kira era diferente... Vegeta aún no podía percibir su Ki, era como si tuviese enfrente un simple holograma pero la fuerza que le acaba de demostrar no provenía de una ilusión óptica... era real... endemoniadamente real...

-         ¿Cómo es posible que no percibiera tu Ki??? ¿CÓMO DIABLOS ES POSIBLE QUE AÚN NO LE PERCIBA CUANDO ESTAS FLOTANDO EN EL AIRE???? – Gritó completamente mortificado, regresando a su estado natural.

-         Digamos que estoy jugando un poco sucio – Contesto ella – Tengo otras habilidades por eso no pudiste ni puedes aún percibir mi Ki, lo que necesito es que empieces a emplear tus otros sentidos, leer el Ki no es suficiente, mira lo que ocurrió con los androides...

-         ¿Acaso me estas diciendo que puedes pelear sin mostrar tu Ki?

-         Así es...

-         ¿Cómo?

-         Con el poder de mi mente y de mi espíritu, algo muy parecido a lo que los humanos llaman magia.

-         ¿Magia?

-         Mi padre era un Saiyajin lo cual me doto de un potencial físico muy grande... pero mi madre era descendiente de una raza mucho más antigua que los Saiyajins cuya mente era muy poderosa, por no ser un individuo puro en ninguna de las razas tuve que descubrir cual de ambas cualidades es más desarrollada.

-         ¿La mente?

-         Así es, puedo pelear  solo con mi cuerpo o solo con mi mente y de ser necesario combinar ambos, depende de quién sea mi objetivo, si tomamos en cuenta solo mi potencial físico tú eres más fuerte, debido a que yo no soy un saiya de raza pura mi fuerza física nunca alcanzará a la tuya…. pero no tienes competencia contra mi mente actualmente, puesto que aunque seas más fuerte que yo... mi mente fácilmente puede anularte por lo que no necesitaría tanta fuerza para vencerte, así que me temo que…

-         ¿Temes que?

-         Que no tendrías la mínima oportunidad – Contesto la mujer descendiendo al suelo, en ese momento sus cabellos se tornaron oscuros nuevamente.

-         Eso lo veremos... dices que no soy competencia para tu mente y tu fuerza combinados... demuéstralo...

-         No sabes lo que estas pidiendo.

Vegeta enfocó su poder y empezó a elevar su Ki, se convirtió en Supersaiyajin fase uno y posteriormente paso a la fase dos. 

-         Aprendes rápido, tu mente esta aprendiendo a concentrarse mejor y más rápido... bien... veamos que tan fuerte crees que eres – Dijo la mujer, una onda de energía la rodeó tornando sus cabellos en color rojizo, posteriormente se elevo en el aire – Muy bien príncipe de los Saiyajins......... Atácame...

Vegeta se elevó en el aire y se lanzó contra ella pero su puño solo llegó a escasos centímetros de su rostro, era como si de repente todo su cuerpo se hubiese paralizado, no podía moverse, los ojos de Kira cambiaron de tonalidad, se tornaron blancos y súbitamente una fuerza extraña arrojó al saiya contra el risco cercano, Kira no se había movido, no le había golpeado con su Ki, esta fuerza era muy diferente, más profunda y oscura.

-         Concéntrate... –Dijo ella – Puedes vencer esta fuerza... no estoy empleando todo mi poder.

Vegeta se desprendió del risco adolorido, concentro su fuerza nuevamente y comenzó a pelear, pero todo parecía inútil, ni siquiera podía acercarse a Kira, cada vez que lo intentaba era arrojado lejos de ella.

-         MALDITA SEAAAAAAA!!!!! – Gritó él en medio de una profunda frustración.

-         Anda... ni siquiera puedes tocarme... – Agrego ella mordaz – Este es todo tu poder.  Ahora Vegeta ni siquiera podía seguir la rapidez a la que ella se movía, simplemente aparecía y desaparecía frente a sus ojos tan rápidamente que parecía encontrarse en varios lugares a la vez...

-         QUÉDATE QUIETAAAAAAAA!!!! – Ella apareció frente a él, se abalanzó sobre ella pero nuevamente su puño se detuvo frente a su rostro, Kira sonrío y le tiro un puñetazo en el abdomen que le dejo sin aire, pero a pesar del fuerte golpe su transformación no cedió a diferencia de las primeras veces.

-         Con cada batalla te vuelves más fuerte... pero no es suficiente... – Dijo ella, con el poder de su mente le impidió moverse y luego le hizo girar varias veces en el aire para después arrojarle contra el risco más cercano... Vegeta nuevamente no perdió la transformación de Supersaiyajin... a pesar de todo seguía concentrando su fuerza y enfocado en la batalla por muy doloroso que fuese el castigo al que estaba siendo sometido.

-         ¿Qué es lo que quieres de mí? – Dijo jadeando, se desprendió del risco y se acercó a ella al tiempo que un hilo de sangre se deslizaba por su boca y otro de su cabeza.

-         Aún no he empleado todo mi poder... solo quiero que me golpees una vez... concentra toda tu fuerza, puedes llegar más allá de donde has llegado.

-         Solo conservar la transformación y la conciencia me esta costando mucho... ni siquiera puedo acercarme a ti – Dijo entre dientes.

-         Maldita sea!!!... ese no es el modo de hablar de un Príncipe... vas a luchar como debes o tendré que obligarte a hacerlo – Empezó a golpearlo nuevamente - ¿Qué pasa?.... ¿Dónde esta ahora tu confianza???.... No eres tu acaso el Príncipe de los Saiyajins... Uno de los seres más poderosos que existe...

Vegeta trataba de corresponder a los golpes pero su cuerpo empezaba a dolerle demasiado, a pesar de la golpiza aún no perdía la concentración y procuraba conservar la transformación.

-         No... no mereces el título de Príncipe... Hubiera sido un desperdició que algún día llegases a Rey... no eres más que basura... – Dijo ella mordaz, lo cual hizo arder el orgullo del Saiya - Eres una basura la cual ni siquiera merece que pierda mi tiempo con ella... – Dijo por último ella y con una mano volvió a congelar sus músculos pero cuando iba a arrojarle contra el risco se dio cuenta que ahora el cuerpo de él ofrecía cierta resistencia… sabía lo que eso significaba, así que bajo sus defensas para permitirle atacarla…

-         Soy el Príncipe de los Saiyajins... Como te atreves A LLAMARME BASURAAAAAAA!!!!!!!! ....... – Gritó él al tiempo que un inmenso poder comenzaba a emanar de su cuerpo, su cabello comenzó a alargarse y sus cejas desaparecieron.

-         YO TE ENSEÑARE QUIEN ES LA BASURAAAA!!!!!!!! – Gritó ciego de rabia y se lanzó contra ella, Kira no se movió, él le alcanzo a dar un golpe que la lanzó contra el suelo elevando una inmensa nube de polvo.

Pero Vegeta estaba exhausto, sus cabellos regresaron a la normalidad, cerró los ojos y simplemente dejo caer pesadamente su cuerpo a la tierra.  Le dolía espantosamente el cuerpo, a lo lejos escuchó los gritos de Trunks y Bulma que le llamaban.  Abrió los ojos y se entre la nube de polvo que se dispersaba divisó la figura de Kira la cual estaba de pie inclinada frente a él.

-         Buen golpe grandulón.

-         Mmmm

-         Déjame ayudarte – Dijo ella, extendió su mano sobre el saiya y Vegeta pudo sentir como una cálida fuerza cubría su cuerpo, el dolor que lo estaba matando momentos antes había desaparecido junto a las heridas y magulladuras.  Kira le sonrió y le extendió la mano para ayudarle a levantarse, Vegeta se incorporo y la miro extrañado.

-         Lamento haber sido ruda contigo pero no había otro medio... – Dijo ella – Al final lograste llegar donde yo quería.

-         Vegeta, Vegeta..... estas bien – Dijo Bulma sin aliento y arrojándose a los brazos de él.

-         ¿Qué están haciendo ustedes aquí? – Dijo él volteando a ver a Trunks - ¿Por qué trajiste a tu madre?

-         Es mi culpa no lo regañes – Dijo Bulma – Solo les traíamos el almuerzo, de todos modos durante la pelea Vegar se encargo de mantenerme a salvo.

-         Como fue que no me di cuenta que estaban aquí antes... – Dijo él  y luego pareciendo descubrir la respuesta en su mente sus ojos se enfocaron en Kira.

-         Hay mucho que no sabes de mí – Señalo ella – Pero antes pregunta lo que más te intriga en este momento.

-         ¡¿¿Que demonios fue eso??!!

-         Le llaman “el Supersaiyajin fase tres”.

-         ¿El qué??!!

-         ¿Una etapa más avanzada de los Saiyajins???!!! – Pregunto Trunks asombrado.

-         Sí – Respondió Kira - Incluso hay unas cuantas fases superiores a esta...  muy superiores...

-         ¡¡¡¡¡!!!!!!

-         Pero eso es algo en lo que debemos trabajar... eres muy poderoso, Vegar tampoco ha logrado dominar esta fase... pero confío que entre los tres lo lograran...

Bulma comenzó a examinar a Vegeta y se dio cuenta que todas sus heridas estaban sanadas.

-         Curaste todas sus heridas – Señalo extrañada – ¿Pero como???

-         Como dije antes hay muchas cosas que ustedes aún no saben de mí.

-         No sería mal momento para empezar… - Dijo Vegeta.

-         Quizás tengas razón… - Contestó ella.   ( Pero me temo que esa es otra historia)

Vegeta siguió con los entrenamientos... mejorando cada vez más e incrementando sus fuerzas, pero por supuesto no pudo despegarse de la compañía, los contratos y negociaciones complicadas simplemente le encantaban, estaba desarrollando al máximo su potencial físico y mental, ahora más que nunca se sentía completo en todo sentido, como no tenía rivales a nivel de batallas físicas, se las desquitaba en el mundo de los negocios y si le habían tenido miedo como Argos Sakura, ahora les iba peor, pobrecito del que se le cruzara enfrente el día que andaba de malas porque....

Bulma por su parte no podía dejar de sorprenderse, hasta que habían empezado a trabajar juntos habían logrado descubrir porque se habían enamorado uno del otro, simplemente eran complementarios… ella era una excelente científica, en materia de inventos no tenía competencia alguna pero en cuestión de negocios Vegeta era mil veces mejor que ella,  él tenía una mente ágil y aguda que no cualquiera podía enfrentar, la mente de un estratega sin igual… nuevamente tuvo que reconocer que había muchas cualidades que antes no había podido apreciar de su adorado tormento... y vaya tormento... cuando el carácter de ambos chocaba en la oficina era de gritar ¡¡¡SÁLVESE QUIÉN PUEDA!!!... aunque por supuesto no duraban mucho rato enojados... ya se imaginarán que “buenas” reconciliaciones tenían... (grrrr ^^ y conste que no necesariamente se reconciliaban hasta llegar a la casa!!... )

Poco más de un año más tarde...  

La iglesia lucía hermosa, había arreglos con rosas blancas y color melocotón por todos lados, la gente entraba y salía tratando de arreglar los últimos detalles, Ukio estaba casi histérica tratando de organizar donde colocaría a tanta gente y sobretodo donde podía ubicar a los reporteros  para que no estorbaran a los invitados.

-         Ya acomode un grupo de reporteros al fondo – Dijo Lynn - ¿Dónde esta el resto?.

-         Amor acaban de hablar de la casa diciendo que aún no llevan el pastel!!! –  Dijo Korel un poco preocupado.

-         DEMONIOS!!! LES DIJE QUE DEBÍA ESTAR EN CASA A MÁS TARDAR A LAS TRES!! – Contesto ella al borde de un colapso de nervios – NO PUEDO PARTIRME EN DOS PARA ESTAR PENDIENTE DE TODOS LOS DETALLES!!!!

-         Cálmate – Dijo Lynn con una radiante sonrisa – Recuerda que estamos juntas en esto, si quieres voy a tu casa a ver que todo este en orden.

-         A no… eso si que no... – Replico la otra mujer – Bulma  es capaz de matarme si tu no estas presente en la ceremonia... no regresarías a tiempo...

-         Yo puedo llevarte y traerte rápidamente – Dijo una vos femenina a sus espaldas – Estaremos de regreso antes de que empiece la ceremonia.

-         Es cierto!!! La teletransportación!!! Gracias Kira!!! – Dijo Ukio agradecida.

-         No te preocupes por las cosas aquí, yo me encargo de todo – Dijo Lynn.

-         Solo acompáñame a una de las habitaciones, si desaparecemos en medio de esta multitud se hará un escándalo.

Las dos mujeres se retiraron rápidamente dejando  solos a Lynn y a Korel.

-         Esta imposible!!! Me grita por todo!!! – Dijo Korel melancólicamente ^^.

-         No se porque decidió hacer la fiesta en su casa – Dijo Lynn – Se hubiera podido hacer en un salón de fiestas.....

-         Llevas poco de conocer a Ukio... es muy terca... demasiado terca, si se le mete una idea en la cabeza nadie la saca de ahí, ella insistió que la fiesta fuera en la casa...

-         Lyyynnnnnn!!!! La novia esta preguntando por ti, te estado buscando por todos lados – Dijo Vegar.

-         Es cierto!!!, Hazme un favor quédate aquí un momento por si ocurre algún contratiempo, además hay que acomodar otro grupo de periodistas al final  del pasillo.

-         Si no te preocupes yo me encargo – Contesto Vegar al tiempo que Lynn desaparecía en la multitud.

En una de las tantas habitaciones de la iglesia...

-         Maldición no puedo arreglar este maldito nudo!!!! – Refunfuño Trunks.

-         Ven acá – Dijo Vegeta (por si quieren saber que vestía pues andaba un elegante esmoquin negro y se veía super  guapo!!!) – Tus manos tiemblan tanto que nunca vas a poder hacerlo bien.

-         Lo siento papá – Dijo el chico, mientras su padre le arreglaba el corbatín – Estoy hecho un manojo de nervios, nunca me había puesto un esmoquin, además tu te ves sumamente tranquilo.

Vegeta solo sonrió, tranquilidad era lo que menos tenía en ese momento, lo peor es que le asombraba estar tan nervioso...

Lynn subió algunos escalones y entro en una de las habitaciones.

-         Bulma!!! ¿Que pasa?!!! – Dijo la mujer algo agitada.

-         Nada, nada, no te preocupes, ya falta poco para que la ceremonia empiece... se que estas al pendiente de que todo salga bien pero tu no me podías faltar aquí... y donde esta Ukio???

-         Kira la llevo un momento a su casa creó que el pastel aún no había llegado... Donde esta Mareen?

-         En el baño donde más... – Luego Bulma suspiró al observar el hermoso ramo de rosas y el velo de novia que reposaban sobre la mesa junto a la ventana – Este es uno de los días más felices de mi vida.

-         Apuesto a que el día más feliz de tu vida fue cuando te reconciliaste con Vegeta no es cierto.

-         Si...

-         Tuvieron mucha suerte que la prensa se tragara la historia que contó Ukio sobre ustedes dos...

-         Era lógico que la prensa empezara a indagar de donde había aparecido de la noche a la mañana el padre de Trunks y peor aún que formara parte de la familia Sakura...

-         Todo porque al hacer el contrato con los Gama se dijo que Vegeta era un Sakura para justificar su presencia en la junta – Dijo Lynn y luego añadió -Al menos esa lucidez debo reconocerle a Ukio... hacer una declaración antes de que la prensa empezara a sacar sus propias conclusiones e inventar historias sobre ustedes...

-         Bueno aunque la historia que contó tampoco es muy centrada que digamos pero creo que es lo mejor que podía decirse...

Lynn comenzó a observar a Bulma con detenimiento.

-         Bulma!! El vestido te quedo fabuloso!!!

-         Lo crees!!?? - Contesto la otra mujer algo sonrojada, el vestido blanco que llevaba era muy sencillo y elegante, largo y sin ningún adorno excepto el que enmarcaba sus senos y hacía que las mangas se detuvieran en sus hombros mostrando un hermoso escote. – Gracias por regalármelo pero no crees que hubiese sido más correcto en otro color, el blanco engorda y el embarazo...

-         El blanco era lo más correcto y además no había en otro color, si no lo hubiera comprado en ese momento, Ukio te hubiera comprado ese exótico vestido que vimos en Marriot´s!!! – Alcanzo a decir Lynn antes de empezar a reírse a carcajadas.

-         Es cierto!!! Hubiera parecido bailarina de Samba... – Contesto ella también entre carcajadas.

-         Voy al baño a ver que tanto hace Mareen – Dijo Bulma  tratando de controlar la risa.

-         Deja voy yo.

-         No... no... yo se porque lo digo... espera aquí...

Unos ligeros golpecitos en la puerta las sacaron un poco de la diversión.

-         Adelante – Dijo Lynn limpiándose las lágrimas por la risa.

-         Vaya, vaya podrían decirnos que es tan gracioso... – Dijo Vegeta al entrar a la habitación junto a Trunks.

-         Nada... tonterías de mujeres – Respondió Lynn – Mmmmm que guapos se ven ambos!!! Ese esmoquin negro les queda muy bien!!!

-         Gracias -  Respondió Trunks  algo sonrojado.

-         Quién es Lynn? – Preguntó Bulma desde el baño.

-         Trunks y Vegeta... EHHHH!!!! PERO QUE HACEN USTEDES DOS AQUÍ????!!!!– Grito Lynn reaccionando– SALGAN INMEDIATAMENTE!!!!  SE SUPONE QUE EL NOVIO NO DEBE VER A LA NOVIA ANTES DE LA CEREMONIA!!!

-         Pero ...  ^ ^ – Dijeron los dos a coro.

-         FUERAAAAAAAAA!!!! – Por supuesto padre e hijo fueron sacados del cuarto a empujones por Lynn y luego les cerraron la puerta en las narices.

-         Malditas costumbres humanas!! – Mascullo Vegeta.

 El reloj dio las cuatro de la tarde, todos los invitados se encontraban sentados en su lugar, los periodistas ya habían tomado fotos de la iglesia y los invitados, así que bajaron sus cámaras como les habían pedido, les permitirían tomar fotos de los novios hasta que finalizara la ceremonia.

-         No te parecen nombres extraños y poco comunes – Dijo un joven periodista a otro.

-         ¿Cuales? – Contesto el otro.

-         Nunca antes había escuchado que alguien se llamara Trunks o Vegeta.

-         No te fijes demasiado en esos detalles, deben ser nombres extranjeros.

Después de esto guardaron silencio pues la ceremonia estaba por comenzar.  Vegeta y Trunks charlaban cerca del altar, en el lugar donde debía esperar el novio a la novia.

-         ¿Dónde está  Lynn? – Pregunto Ukio a Vegar.

-         Con la novia – Respondió la mujer.

En ese momento apareció Lynn con los ojos enrojecidos, y se coloco en su lugar del lado de la novia. (Como recordaran en las iglesias hay varias filas de asientos y en el pasillo central pasa la novia al entrar y, del lado izquierdo usualmente van los amigos y familiares de la novia y del lado derecho los amigos y familiares del novio, o viceversa por que la verdad no me acuerdo quien chanclas va a cada lado, la cosa es que de un lado esta la familia del novio dando gracias que ya sentó cabeza y que ya no lo van a aguantar más de gorrón en la casa porque no hay quien le cocine y del otro lado la familia de la novia rezando porque el novio aparezca en la iglesia y no se raje a última hora, de lo que si estoy segura es que los primeros asientos son ocupados por los padres y familiares más cercanos a los novios ^ ^x).

Unos cuantos minutos más transcurrieron y algunos empezaron a impacientarse...

-         ¿Y ahora porque se tardan tanto??? Ya estamos todos listos – Refunfuño Vegar (^^).

-         Bueno llego el momento – Dijo Vegeta.

-         Eso creo – Contesto Trunks.

-         Buena Suerte – Dijo Vegeta y luego fue a sentarse junto a Bulma, en la primera fila.

-         Esta muy nervioso – Susurro Bulma al oído de su esposo.

-         Más de lo que aparenta – Contesto él mientras acariciaba suavemente la mejilla de su pequeña hija que dormía profundamente en los brazos de su madre – Tuvimos suerte que se quedara dormida.

-         Bueno si llora ya sabemos quien es él único que la calma – Replico ella, a lo que él príncipe se sonrojo en respuesta.

Agar era una hermosa niña de tez ligeramente bronceada y cabellos negros, Kira al verla había dicho que era idéntica a la madre de Vegeta por lo que Bulma dijo que entonces debía llevar el mismo nombre de su abuela y la nombro Agar, por supuesto nuestro príncipe estuvo más que encantado de llamarla así y desde el principio desarrollo una estrecha relación con la pequeña,  al grado que cuando Agar se ponía imposible él era el único que lograba calmarla (¡!), simple y sencillamente padre e hija se adoraban.  Bulma no podía sentirse más dichosa con dicha situación y Trunks nunca sintió celos de su pequeña hermanita, se encontraba muy feliz de que su hermana crecería con un padre amoroso y dedicado, además él también había logrado desarrollar en muy corto tiempo una magnifica relación con su padre a pesar de que de vez en cuando se le salía lo Grinch a nuestro querido Vege (jejeje ^ ^).

Bulma no pudo evitar recordar el día en que el doctor le confirmo que estaba embarazada, ese día regreso a casa aterrada sin saber como iba a reaccionar Vegeta ante la noticia, apenas acababan de reconciliarse y ella salía embarazada… criar otro hijo… era una vuelta de 360 grados con relación a los planes que habían hecho... simplemente no les había cruzado por la cabeza a ninguno de los dos tener otro hijo.  Como si hubiese adivinado sus pensamientos Vegeta pregunto de repente.

-         ¿Recuerdas el día que me enteré que estabas embarazada?

-         Como olvidarlo – Susurró ella en respuesta.

(Para no extender mucho esta cosa voy a ir altercando los pensamientos de cada uno por que ambos están recordando el mismo día)

BULMA Y VEGETA

***********************

 Bulma regresó a su casa hecha un manojo de nervios… “un bebe”… “un bebe”… que iban a hacer con un “bebe” a estas alturas de su vida… y que iba a decir Vegeta... metió el carro en el garaje, lo apago y recostó la cabeza sobre el volante… no es que no quisiera tener otro hijo... sino que simplemente no estaba planeado… ni siquiera había concebido si a su edad podía volver a quedar embarazada... al principio imaginó que la pócima que le había dado Kira era la responsable de que ella esperara un pequeño retoño de su adorado príncipe… pero por el tiempo de embarazo que el doctor había dicho que tenía, parecía que ya estaba embarazada para cuando tomo la pócima... (Nunca duden de la fertilidad de un saiyajin, solo chequen al pinche Goku, el mendigo tenía el pulso de dejar preñada a la mujer y luego morirse, revivir, volverla a dejar preñada y volverse a morir... jijo de su pink floyd, pobre Milk... aquel celibato forzoso)

Vegeta por su parte acababa de regresar de la oficina, ese día había regresado solo a casa porque Bulma había decidido pasar al médico y él no pudo acompañarla por un problema de última hora. Acababa de darse un baño para alejar las tensiones del día, estaba en la ducha cuando regresó Bulma por lo que no le escucho llegar, estaba un poco inquieto, tenía un presentimiento de que algo iba a ocurrir y no sentía que estuviese relacionado con la compañía… era algo más, en ese momento pensó que quizás simplemente estaba preocupado por Bulma que en los últimos días se había enfermado… aunque quizás solo fuese cansancio por las tensiones de los últimos días... entró en la cocina y se le antojo un emparedado así que saco una tonelada de cosas del refrigerador (jamón, salame, peperoni, chorizos, tocino, distintas clases de salsas, queso, etc.) para hacerse un super emparedado que medía como medio metro de largo y varios centímetros de alto, con los entrenamientos había regresado su apetito, junto con algunos gustos exóticos (solo imagínense la bomba!!!

Bulma entró en la casa y trato de disimular pensando como se lo diría, paso frente a la cocina y lo observó sentado en la mesa devorando uno de sus famosos emparedados y se le hizo agua la boca, apenas unos cuantos días atrás le habían comenzado los antojos lo que había atribuido a la ansiedad provocada por un nuevo contrato de miles de dólares, y la aparición de nauseas y  vómitos había jurado que eran síntomas de una indigestión… nunca imagino que fuese por la futura visita de la cigüeña. Entro en la cocina y saludó a Vegeta con un beso, aparentando plena tranquilidad.

Vegeta no se trago lo de la supuesta tranquilidad podía percibir su nerviosismo, que sería lo que le había dicho el doctor… la miro moverse inquieta por la cocina pero la preocupación fue sustituida por el asombro de lo que presencio a continuación.

-         Me muero de hambre – Dijo Bulma, sentándose en un banco junto a él y no pudo despegar los ojos de su emparedado, se le olvido por un momento las razones de su preocupación, así que le pidió un pedazo, él alzó una ceja y la miro asombrado, la verdad Bulma no pudo pensar porque le sorprendía tanto que le pidiese, lo vio tomar un cuchillo y partirle un pedazo, cuando se lo entrego lo mordió ansiosa saboreándolo.

-         Mmmm… esta delicioso… disculpa que te quitara un pedazo pero no me hubiera quedado tan apetitoso como a ti si yo me hubiera preparado uno… - Añadió ella – Sin embargo… no se porque siento que le hace falta algo…

Vegeta sonrió al verla untada de salsa…no podía creer que ella se estuviera comiendo un pedazo de su emparedado… de repente  una idea iluminó su cabeza y cuando la escuchó decir que le faltaba algo supo exactamente que buscar… se acercó al refrigerador y saco la mantequilla de maní y se la extendió junto con una cuchara, esperando la reacción de ella, tal cual lo sospecho ella no lo pensó dos veces tomo el frasco y le echo una gran cucharada al emparedado.

-         Perfecto – Dijo extasiada después de darle la primera mordida a la asquerosa combinación de ingredientes (@_@ ).

-         ¿Estás embarazada no es cierto? – Preguntó el de sopetón, Bulma lo observo horrorizada.

-         ¿¿Cómo te diste cuenta?? – Alcanzo a decir casi atragantándose con el último bocado.

-         Simple – Dijo él sentándose junto a ella con una amplia sonrisa – En primer lugar tu siempre has detestado mis emparedados, siempre has dicho que son asquerosos porque tu detestas el sabor del queso que les pongo, sin embargo si mal no recuerdo te hiciste adicta a ellos solamente durante tu embarazo, pero lo peor de todo fue cuando por curiosidad les echaste mantequilla de maní y desde entonces solo los comías así y lo creas o no, eso si se ve asqueroso…

La respuesta de ella fue un sollozo que se convirtió en llanto, él la estrecho en sus brazos y la meció suavemente.

-         Nunca pensé que te acordarías de esas cosas…

-          Sería imposible cariño… recuerdo cuando te escuchaba deambular por la casa en las noches cuando te despertabas por tus antojos, a veces no podía resistirme y buscaba alguna excusa para levantarme e ir a verte, solo por estar cerca de ti…

-          Siempre parecías molesto cuando me encontrabas en la cocina…

-         ¿Tenía que disimular no? Además mi enojo no era contigo... sino conmigo mismo, en aquel entonces no podía comprender que me empujaba a buscar tu cercanía...

-         Siempre refunfuñabas cuando te pedía que me prepararas un emparedado porque a mi no me quedaban igual que a ti…me tocaba rogarte...

-         ¿Pero siempre acababa accediendo no?

-         Si… ¿Por qué?

-         Como resistirme a tu carita suplicante… además te veías tan graciosa embarrada de salsa… - Le dijo riéndose.

-         Oh Vegeta – Dijo ella antes de que él la besara.

-         Guac… aún sabes a mantequilla de maní – Dijo él con una mueca.

-         Vegetaaa… - Replico ella molesta y trato de zafarse de sus brazos, pero él la estrecho más fuerte y volvió a besarla hasta que ella sintió que le faltó el suelo bajo los pies - ¿Y ahora que vamos a hacer?.

-         Esperar… no queda de otra en los embarazos… ¿o no?... – Dijo él frotando su nariz contra la de ella...

-         No estás molesto…

-         ¿Por qué debería? Creo que es lo mejor que nos pudo haber pasado… no supe como compartir contigo cuando esperabas a Trunks… no sabía como actuar y luego no te ayude a criarlo… pero esta vez será diferente… estaré contigo en cada paso…

-         Oh Vegeta… - Dijo ella antes de colgarse de su cuello y comenzar a besarlo ahora hasta que a él le faltó el suelo bajo los pies.

******************************

La marcha nupcial comenzó a tocar, sacando a Bulma y Vegeta de sus adorados recuerdos, todas las miradas se centraron al  final del pasillo, Mareen del brazo de su padre caminaba al compás de la música, al final un nervioso y emocionado Trunks la esperaba.  Mareen estaba muy feliz, Trunks se veía tan guapo que sentía más deseos de salir corriendo y tirarse en sus brazos en vez de seguir el compás de la música pero por supuesto le hubiera dado ataque a más de la mitad de la familia. (Aunque más de alguna de mis queridas lectoras me ha de estar odiando porque este mango esta a punto de dejar de ser soltero)

Mark orgulloso llevo a su hija todo el trayecto, al llegar ante el altar, él y Lynn se la entregaron a Trunks, luego  se sentaron, Lynn estaba tan emocionada que no pudo evitar empezar a llorar.

-         Cálmate mujer – Dijo Mark abrazando a su esposa – ¿No eras tu quién decía que serías muy feliz cuando tu hija por fin se casara con Trunks?!!!

-         Siiii... pero... pero aún así... es nuestra única hija – Alcanzo a decir Lynn entre hipos y sollozos - ¿Cómo puedes...  estar... tan calmado?!!

-         ¿Porque crees que nos tardamos tanto en salir? – Susurro Mark – Me dio un ataque de llanto que tu hija a duras penas pudo calmarme, así que mejor deja de llorar antes de que empiece yo otra ves.

La ceremonia por fin dio comienzo y todos quedaron en silencio, lo único que podía escucharse era la voz del padre.

Una hora más tarde... (Sí la hacía más larga nos dormimos todos ¿no?)

Los ahora esposos salieron de la iglesia bajo una lluvia de arroz, recibieron abrazos y besos de felicitación de familiares y conocidos, posteriormente entraron a la limusina que los llevaría al lugar de la fiesta, la casa de los Sakura, por supuesto todos los invitados fueron la larga escolta de los novios. 


Casa de los Sakura...

La fiesta fue maravillosa, la prensa estaba encantada con la elegancia y la delicadeza con que todo había sido arreglado, por supuesto nadie se imaginaba la batalla que habían librado Lynn y Ukio para que todo quedara así, el buen gusto de Lynn había ganado al final, pero no así la comida, que habían resultado en una serie de platos exóticos ordenados por Ukio y por los cuales Bulma y Lynn rezaban de que nadie se fuera a enfermar. 

La Casa de los Sakura lucía espléndida, había invitados por todos lados, pero principalmente la fiesta se llevaba a cabo en el salón principal y en el jardín.  Habían pasado momentos muy emotivos con el baile de Mark y la novia, luego el baile de los nuevos esposos... Vegeta de milagro se salvo que su nuera lo sacara a bailar, salió huyendo a esconderse, no hubo quien diera con él en un buen rato (^^) (Nuestro querido príncipe como se imaginan es algo “maleta” como decimos por aquí para eso de la bailada jejeje)

Después de un rato Bulma se percato que su esposo se había esfumado en el aire.  Lo buscaba con la mirada mientras la pequeña Agar trataba de quitarle uno de los pendientes.

-         No mi amor esto no es un juguete – Le dijo Bulma a su pequeña soltando su manita de su oreja.  La pequeña solo frunció el ceño en respuesta, lo que provoco que Bulma comenzará a reírse y decirle divertida - Te pareces tanto a tu padre cuando te enojas...

-         Ni necesitas decirlo, es más que obvio – Dijo Vegar acercándose a ellas.

-         Has visto a tu hermano…

-         Creo que salió huyendo después que escucho por ahí que Mareen quería bailar con él.

-         Debí imaginarlo… donde se habrá metido…

-         Creo que fue a esconderse allá arriba – Contestó la mujer mientras le hacía muecas a la niña por lo que Agar comenzó a reírse.

-         Es lo más seguro… Rayos…

-         Porque no vas a buscarlo… yo me quedo con la niña...  ¿Verdad que te quieres quedar conmigo Agar? – Le dijo dulcemente ofreciéndole las manos a lo que la pequeña extendió los bracitos hacía su tía, ella la cargo y le dio un enorme beso haciéndole cosquillas en el cachete a la pequeña que empezó a soltar sonoras carcajadas – Ven vamos a buscar algo rico de comer…

Vegar se alejo con la niña en brazos, Bulma comenzó a caminar en dirección a las escaleras pero parecía misión imposible ya que por ser la madre del novio más de uno la detuvo para felicitarla por la hermosa fiesta, decirle que esperaba que su hijo fuera feliz y más bla bla bla bla bla bla.

De repente la tonada que empezó a sonar le pareció muy conocida… si era la tonada que había escuchado que tocaba aquel humilde joven en las afueras del restaurante… la canción que le había hecho cambiar su resolución de casarse con Hotaru… escucharla tocada por una orquesta y en su versión original en ingles era muy diferente a como había sonado aquella noche en la guitarra y la voz de aquel sencillo muchacho… ahora quien la interpretaba era una mujer con una voz preciosa… si era la misma canción… por lo que Bulma se quedo de pie absorta oyendo la canción, tanto que no sintió a Ukio acercarse hasta que le habló.

-         Es una canción muy bella... ¿no crees?

-         Si... ¿Tú contrataste esa chica? – Preguntó Bulma.

-         No la trajo Kira – Contesto Ukio.

Bulma reaccionó en ese momento y sus ojos comenzaron a divagar por todo el salón buscando a Kira entre la gente, de repente las miradas de ambas mujeres se cruzaron entre el mar de invitados, Kira solo sonrió haciendo una pequeña reverencia con la cabeza, giro sobre sus talones y se perdió nuevamente entre la multitud.

[Ahora sé que aquella canción no fue una simple coincidencia] – Pensó Bulma – [Era justo lo que necesitaba para abrir los ojos en muchas cosas].  Luego instintivamente busco a Vegeta con la mirada, alcanzó a distinguirlo apoyado en el barandal del salón en la planta alta, respiró profundo para espantar las lágrimas y continuo su camino hacia las escaleras para buscar a Vegeta.  Mientras subía los escalones, lo observo aparecer al final de la escalera... esperándola con una sonrisa en los labios y aquella mirada que le desbarataba los nervios y le hacía sentir mariposas en el estómago.

(Por si desean saberlo la canción que escuchaba Bulma es “It´s all coming back to me now” de Celine Dion”)

Kira se alejo de la multitud y salió a tomar un poco de aire fresco al jardín, los invitados se encontraban dispersos en todas direcciones en los amplios jardines de la casa, así que camino un buen tramo hasta que se quedo completamente sola, fue entonces cuando el medallón que colgaba de su cuello comenzó a brillar.

-         ¿Ya nació? – Pregunto.

-         Aún no... pero muy pronto lo hará... – Contestó una voz a sus espaldas

-         ¿Que tan fuertes son los poderes de la pequeña?.

-         Aún no esta consciente ellos, las cosas simplemente ocurren a su alrededor.

-         Y...  ¿Ellos están bien?

-         Aún duermen, cuando llegue el momento despertarán.

-         Bien... ahora solo resta esperar...

-         Kira... ¿Sabes?...

-         Si

-         Has vuelto a sonreír como antes...

-         Así parece... creo que es por convivir tanto con ellos... no se porque... pero siempre me hacen sonreír...

-         Me alegro... hace mucho que no te veía feliz... y

-         Gracias por venir... – Dijo ella, dando por terminada la charla...

-         Fui creado para estar a tu servicio...

-         Sabes que nunca te he considerado un sirviente... – Dijo Kira girando sobre sus talones para encontrarse frente a frente a un joven alto, de tez blanca y cuyos ojos eran de un azul tan intenso como el mar, sus cabellos y su extraño traje eran de color azul negro. 

-         Por favor... ve y cuida de la pequeña... sabes bien que mientras él no regrese necesita protección... – Dijo ella.

-         Como tú lo ordenes... – Contesto el joven  haciendo una reverencia y desapareció en la oscuridad de la noche.

El medallón dejó de brillar, una brisa comenzó a soplar y alboroto un poco sus cabellos obscuros.

-         Vientos de cambio – Susurro la mujer  - Apenas tengo el tiempo suficiente para cuidar de ti Agar.


En un balcón de la casa...

Bulma y Vegeta observaban la fiesta, se habían retirado de la multitud de invitados para estar un momento a solas... podían observar gran parte del jardín desde la planta alta… sin ser vistos… la música romántica inundaba todos los rincones de la casa, Vegeta levantó una mano y comenzó a acariciar el rostro de Bulma.

-         Te ves muy emocionada mujer – Susurro Vegeta.

-         Si – Contesto ella – Las bodas son muy hermosas.

-         Lo siento.

-         ¿Porque?

-         Debimos casarnos así, debí pensar más en que tu siempre deseaste casarte de este modo, ahora que veo lo importante que parece ser todo esto para las mujeres humanas me doy cuenta que la boda que tuvimos fue demasiado simple.

-         No Vegeta, estas bodas son hermosas pero la nuestra por muy sencilla que haya sido fue maravillosa, además ni tu ni yo queríamos llamar mucho la atención.

-         Pero solo estuvieron presentes nuestros amigos, la ceremonia civil fue muy corta y a la iglesia prácticamente solo vinimos a que nos diera la bendición el padre... – No alcanzo a terminar porque Bulma lo silencio con un ligero beso en los labios.

-         Lo único que importa es que te amo y que tú me ames, y que quiero estar junto a ti el resto de mi vida, lo comprendes ¡¿no es cierto?!.

-         Si lo dices de ese modo como no hacerlo – Susurro él rodeándola con sus brazos, la estrecho contra su cuerpo y después la beso suavemente, ella se colgó de su cuello y correspondió el beso, luego le desabotono la chaqueta y deslizó sus manos hasta su espalda acariciando suavemente su espina dorsal sobre la camisa.

-         Creo que me esta haciendo efecto la champaña – Dijo ella.

-         Mejor te suelto o no respondo – Le susurro él.

-         No se a que te refieres – Replicó ella fingiendo inocencia, al mismo tiempo en que una de sus manos se deslizaba de su espalda, acariciándole un costado, después la parte baja del abdomen hasta llegar a su entrepierna para acariciarlo sobre el pantalón, Bulma sonrió excitada y complacida ante la inmediata reacción del cuerpo de él bajo el efecto de sus caricias, por su parte Vegeta solo pudo apretar los dientes en respuesta.

-         Esta casa tiene muchas habitaciones y tu no te estas portando muy bien que digamos… - Dijo él con la voz entrecortada, subió la mano derecha hasta uno de los senos de Bulma y deslizó uno de sus dedos bajo el escote del vestido para acariciar su pezón, mientras su otra mano se deslizaba sobre sus glúteos – Además tu escote hace rato que me esta volviendo loco.

-         Y este vestido me esta dando mucho calor... ¿tú no tienes calor?... – Susurro ella antes de que él la besara y la estrechara apasionadamente en sus brazos, Vegeta se detuvo de repente la tomo de la mano y empezó a caminar por el pasillo que los llevaba hasta las habitaciones, Bulma lo siguió obediente, sabía lo que significaba ese arranque…

-         ¿Crees que te necesiten para algo? – Preguntó él.

-         No que yo sepa… - Dijo ansiosa caminando rápidamente... tratando de seguir su paso.

-         Pues espero que ni siquiera se les ocurra porque no pienso soltarte en un buen rato…

Empujó la puerta de la primera habitación que encontró, jaló a Bulma hacia dentro y cerro la puerta de una patada, después la estrecho nuevamente en sus brazos, la beso apasionadamente y sus manos descendieron de su espalda  hasta sus glúteos para luego apretarla contra su cuerpo dejándole sentir cuan excitado estaba.

-         Te das cuenta del efecto que causas en mi… solo basta que me toques para hacerme perder el control – Dijo él con la voz entrecortada – No importa cuantas veces hagamos el amor cada día te necesito más…

-         Yo también te necesito – Jadeo ella… -  Ahora…

No tuvo que decir más, desesperadamente él comenzó a desabotonarse la camisa, el último vestigio de cordura que le quedaba le recordó que no podía rasgar simplemente la ropa porque tendrían en cualquier momento que regresar a la fiesta, Bulma le ayudó a desabrocharse el pantalón al mismo tiempo en que él bajaba el cierre del vestido de ella, luego le siguió la ropa interior,  desesperadamente terminaron de desnudarse y las prendas volaron por la habitación pero esta vez, al igual que otras veces antes, no alcanzaron a llegar a la cama, se juntaron en un tórrido abrazo al mismo tiempo en que se besaban apasionadamente.

Bulma pudo sentir como las manos de él descendieron por su espalda hasta sus glúteos, de repente la levantó en el aire y ella instintivamente abrió las piernas para él, lo sintió deslizarse dentro de ella, al mismo tiempo en que  su espalda chocaba contra la pared.

Vegeta sintió los brazos de ella aferrándose a su cuello y sus piernas en torno a su cintura,  se mantuvo quieto un momento y luego comenzó a moverse en su interior, cada vez más y más rápido... 

-       Bulma... Ahh

-       Oh... Vegeta... Vegeta...

-       Bulma…

Él no podía dejar de pronunciar su nombre, mientras ella le pedía más... Bulma se sintió desfallecer y se aferró a él lo más fuerte que pudo, Vegeta sintió las piernas de ella apretarse más contra sus caderas y pudo percibir el principio de las convulsiones que marcaban el orgasmo femenino, volvió a moverse en su interior y sintió su propio cuerpo tensarse por completo al mismo tiempo en que todo comenzó a girar a su alrededor, gritaron juntos al llegar al clímax arrastrados por la inmensa pasión que compartían


Tiempo más tarde…

Los novios estaban por irse para tomar el último vuelo de la noche que salía a las once y media de la noche, apenas tenían tiempo de llegar al aeropuerto. Ukio y Lynn estaban consternadas porque no encontraban ni a Vegeta ni a Bulma (¿porque sería? jejeje ^^), comenzaron a preguntar si alguien los había visto y uno de los invitados les dijo que había visto a Bulma subir a la segunda planta y nadie supo decirles nada de Vegeta, así que parecía obvio que estarían juntos... 

Vegeta acariciaba suavemente las caderas de Bulma mientras ella estaba recostada sobre su pecho, ambos acostados en el suelo no tenían el menor interés por regresar a la fiesta.  Bulma empezaba a sentirse adormilada, estaba agotada, los últimos días habían sigo terribles, con los preparativos de la boda y el viaje... EL VIAJE!!!!. 

-         Por Kamisama!!! – Dijo aterrada reaccionando  - ¿Qué hora es?

-         Mmmmm... no sé... eran pasadas las nueve y media la última vez que vi el reloj... cuando subiste...

-         Creo que debo estar agradecida que esta clase de ropa no se arrugue tan fácilmente... Rayos!!!... Trunks y Mareen ya han de estar por irse... si es que no se fueron ya... – Dijo tratando de buscar su ropa y comenzar a vestirse.

-         Y que importa... – Le dijo él poniéndose de pie y comenzando a buscar su propia ropa.

-         Anda apúrate a vestirte... quiero despedirme de mi hijo... – Le dijo mientras se subía el vestido, luego lo contemplo mientras comenzaba a vestirse y no pudo evitar sentir una punzada de deseo   – Luego podremos pasar despiertos toda la madrugada si quieres.

-         Eso no lo dudes – Dijo él con una sonrisa.

Ukio y Lynn se dirigieron al pasillo rumbo a las habitaciones pero antes de que pudieran comenzar a buscarlos se abrió una de las puertas y pudieron ver salir a ambos muy apurados tratando de arreglarse la ropa, hasta que se dieron cuenta de su presencia y se quedaron petrificados con la expresión de un par de niños descubiertos comiéndose el postre antes de la cena.  Lynn solamente alcanzó a decir:

-         Creo que no es necesario preguntar que hacían allí adentro tortolitos... me lo imagino... mejor se apuran si quieren despedirse de su hijo y  su nuera...

Días mas tarde...

Bulma y Vegeta se habían tomado unos días libres, por la boda de Trunks la empresa había cerrado parcialmente por unos días, ellos habían ido a pasar esas pequeñas vacaciones en las montañas... aquella casa donde se habían reconciliado hace poco más de un año se había convertido en su pequeño refugio.  En cuanto a la pequeña Agar, tanto Kira como Vegar se había ofrecido a cuidarla, a Bulma le costaba separarse de su hija, pues aún era muy pequeña, pero también necesitaba pasar tiempo a “solas” con su esposo.

Vegeta abrió los ojos, aún estaba oscuro, podía escuchar la respiración suave y tranquila de su esposa recostada sobre su pecho, encendió la lámpara de la mesa de noche para averiguar la hora.  La luz interrumpió el sueño de Bulma que se movió perezosa enterrando la cara en el cuello de él.

-         ¿Ya es hora? – Pregunto ella.

-         Si... pero si tienes mucho sueño nos quedamos y vamos mañana… - Susurro él – Casi no te he dejado dormir.

-         No… - Dijo ella abriendo los ojos – Quiero ir…

-         Entonces será mejor que nos apresuremos o será en vano el esfuerzo…

Se levantaron y se vistieron rápidamente, el sol aún no salía y para esa época estaba haciendo frío en la montaña.  Ambos caminaron abrazados hacia la base de un risco, sin decir palabra alguna ella se sujeto de su cuello al mismo tiempo que él la sujetaba de la cintura, luego el se elevó en el aire hasta llegar a la punta del risco. Era una colina llena de rosas silvestres… aquellas que tanto le gustaban a Bulma… continuaron abrazados frente al hermoso paisaje que presentaba el bosque a sus pies, la naturaleza comenzaba a cobrar vida a medida que la luz del día empezaba a llenar todos los rincones de los alrededores, el viento frío de la mañana soplaba suavemente.  El sol comenzó a salir... pintando de diversos colores el horizonte.

-         Es tan hermoso – Dijo ella.

-         No tanto como tu – Susurro él para después estrecharla en sus brazos y  besarla.

-       Te amo – Dijo ella cuando él separó los labios de los suyos para tomar aliento.

-       Yo también te amo – Le susurró él suavemente y luego volvió a besarla.

Se besaban mientras los primeros rayos del sol comenzaron a abrazarlos con su calor… separaron sus labios, él continuo estrechándola por la cintura, contra su cuerpo, Bulma recostó su cabeza en el hombro de él y Vegeta apoyo su cabeza en la de ella... admiraron juntos el amanecer… sentían sus corazones rebosantes de dicha y amor… la verdad es que no podían desear nada más… solo podían darle gracias a la vida y al destino que los había vuelto a reunir amándose aún más que antes y que les había permitido tragarse su orgullo y perdonarse por todos los errores cometidos en el pasado… dar gracias por este nuevo amanecer que les iluminaba… por una nueva vida juntos que les abría las puertas de una inmensa felicidad...  por darles simplemente… “una segunda oportunidad”…


FIN


Nota de la escritora: Bueno se acabo por fin el martirio de la espera del final de mi fic, espero les haya gustado y haya valido la pena la espera.  Lo Lemon fue exactamente lo que más me costo, espero les haya parecido suficientemente bueno y que no hayan quedado muy atrevidas o más bien dicho muy degeneradas las escenitas, aunque a decir verdad creo que si están bastante pasaditas de color pero que quieren, de otro modo me hubiese quedado igual a la primera vez, además por ahí me dijeron que querían algo mejor!!!! (^^x).  Sobre la canción, antes de que me reclamen, la verdad es que la canción de Celine Dion me inspiró mucho para hacer este fic, había dicho que era en español porque originalmente pensé en una en español para darle vida a la escena pero luego me di cuenta que “It´s all coming back to me” se adaptaba a la perfección, solo chequen la letra de la canción y se darán cuenta, por lo que si a esta historia se le debe dar un tema, esta canción queda más que ni pintada.  Mil gracias por el apoyo de todas esas personitas lindas que se tomaron la molestia de leer mis locuras y acompañarme en cada capítulo, es por ustedes que termine esta cosa, espero les haya gustado toda la historia tanto como a mi me gusto escribirla, así también espero no haberles defraudado, cada persona tiene una visión muy personal de las cosas, esta es la mía.   No se si pueda seguir escribiendo pero lo intentare, este ha sido el único fic que he terminado aunque tengo un par de historias en la cabeza que aún no escribo y si Dios quiere pos aquí seguirán sabiendo de mi. Dudas, comentarios, preguntas, pedradas, tomatazos me escriben a kirasahari@yahoo.com.mx solo tengan piedad con mis huesos y no me maltraten mucho con los comentarios. (glup ^^x ya valí !!!)

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