Europa, al comienzo de un nuevo milenio, abre una vez más tus puertas a Cristo !
DISCURSO DEL PAPA JUAN PABLO II
DURANTE SU HISTÓRICA VISITA
AL PARLAMENTO ITALIANO


Jueves 14 de noviembre de 2002


9. Una Italia que confía en sí misma y está unida en su interior constituye una gran riqueza para las demás naciones de Europa y del mundo. Deseo compartir con vosotros esta convicción en el momento en que se están definiendo los perfiles institucionales de la Unión europea y parece ya cercana su ampliación a muchos países de Europa centro-oriental, casi culminando la superación de una división innatural. Abrigo la confianza en que, también por mérito de Italia, a los nuevos cimientos de la "casa común" europea no les falte el "cemento" de la extraordinaria herencia religiosa, cultural y civil que ha engrandecido a Europa a lo largo de los siglos.

Así pues, es necesario evitar una visión del continente que considere sólo sus aspectos económicos y políticos o acepte de modo acrítico modelos de vida inspirados en un consumismo indiferente a los valores del espíritu. Si se quiere dar estabilidad duradera a la nueva unidad europea, es necesario comprometerse para que se apoye en los cimientos éticos sobre los que se constituyó en el pasado, acogiendo al mismo tiempo la riqueza y la diversidad de las culturas y de las tradiciones que caracterizan a cada una de las naciones. También en esta noble asamblea quisiera renovar el llamamiento que durante estos años he dirigido a los diferentes pueblos del continente:  "Europa, al comienzo de un nuevo milenio, abre una vez más tus puertas a Cristo".