|
Alta sensibilidad
Plano
General: Con 1'82 metros de altura y 80 kilos de peso, el «body»
de Kevin es imponente. Que los ves sin camiseta y te mueres, vaya...
Ojos:
Verdes, y ¡muy sexys! Es de esos chicos que te ponen nerviosa
en cuanto te miran. ¿Será por las cejas? «Son mi marca
de identidad», asegura.
Pelo:
Negro, brillante, abundante y fuerte. Y que conste que esto no es
un anuncio de champú...
Piel:
Como se emociona fácilmente, se le pone la idem de gallina
cada dos por tres... Por cierto, ese moreno dorado que luce es su tono
natural.
Perfume:
Su colonia es XS de Paco Rabanne y su desodorante, NIVEA.
Mejillas:
En una tiene una cicatriz que se hizo jugando al basket. ¡Le
pusieron doce puntos! Y dice que a lo mejor pasa por el quirófano
para quitársela.
Labios:
Los tiene bastante finos, pero su sonrisa
prácticamente perfecta. Está muy orgulloso de sus dientes.
Sabor:
A menta fresca (no sabemos si por el chicle o el dentifríco)
Barbilla:
Sobresaliente y masculina. A él le
gusta...
Hombros
y brazos: Tiene un «brazo de leñador»,
o sea, está hecho un cachas de cuidado. Se le notan de lejos las
largas horas pasadas en el gimnasio pesa va, pesa viene.
Manos:
Para él son la parte más importante
de su cuerpo porque «las uso para tocar el piano y componer».
Cuando está nervioso se mordisquea el pulgar.
Espalda:
Como los hombros y los brazos, un espectáculo.
Pecho:
Sin pelo y de pecado. Ni el mismísimo
Miguel Angel esculpiría algo mejor. Y lo mejor de todo es que Kevin
no es de mármol...
Estómago:
Ha confesado que es la parte más sensible
de su cuerpo y que una caricia o un beso en esta zona lo disparan directamente
al cielo.
Piernas:
Largas, fuertes y muy sexys.
Muy
personal: Debajo de la ropa lleva siempre
«boxers», porque con «slips» no se siente cómodo.
Para él, la libertad de movimientos es muy importante. «Me
encanta bailar sobre el escenario y sentir el sudor sobre mi cuerpo».
Sin comentarios...
|