El panorama internacional - La situación de la Argentina - La izquierda
Vamos a tratar de ir a los grandes hechos que han pasado entre la última reunión y ésta, empezando por la situación mundial y siguiendo por la situación nacional.
Nosotros hace tiempo que venimos insistiendo –hace más de un año– que se había abierto la crisis en Estados Unidos, la crisis económica, y la realidad lo confirmó muy brutalmente.
El índice más dinámico, que es el de las tecnológicas, se redujo en un año a la tercera parte, de 5.200 puntos a 1.700. Lo cual quiere decir que algunas decenas de millones de norteamericanos, y de argentinos, y otros ciudadanos del mundo, han perdido mucha plata. Los que menos deben haber perdido, naturalmente, son los grandes capitalistas que son quienes tienen manejo de la información. En Estados Unidos era normal que una ama de casa manejara en su computadora juegos de acciones: se levantaba a la mañana y se pasaba unas horas frente a la computadora y se ganaba US$ 8.000 o 10.000 por mes, con el desgaste de los dedos por usar la computadora, que no es demasiado.
Pero el boom del consumo bajo la década de Clinton se apoyó en dos pilares, uno fue la timba de la bolsa y el segundo el endeudamiento (siguiendo las pautas que impuso la alta burguesía) de la clase media. La casa de clase media promedio pasó de 435 metros a 640 en una década, es casi un 50% más.
Estados Unidos no tiene las pautas culturales nuestras, en las que uno se compra una casa y, en lo fundamental, se la compra para toda la vida o casi toda la vida. En Estados Unidos es al revés, uno se compra una casa, la hipoteca, empieza a pagar un poco y si hay una oportunidad mejor y puede crecer, se endeuda. Eso es parte de lo que ha sido el American Way of Life (estilo de vida norteamericano), cambiar el coche de manera casi compulsiva, etcétera.
Todo eso se está derrumbando y se derrumba no sólo en los índices de la bolsa. Hoy salieron las cifras de la cantidad de desocupados: en febrero hubo 100.000 desocupados más en Estados Unidos, en marzo hubo 160.000, y todavía hay colchones de contención por el trabajo “basura”.
En la contratapa de Bandera Roja [Nº 51] están las cifras: General Motors despidió a 10.000, General Electric 75.000, es toda la industria de punta. Es normal, si uno ve los canales de televisión más o menos especializados, escuchar todos los días “tal empresa despidió 6.000, 8.000, Motorola 10.000, Whirlpool 26.000”; es como el pronóstico del tiempo.
El famoso discurso del liberalismo, de que iba a haber un crecimiento y “derrame”, donde todos mejoramos, se demostró una falsedad absoluta. Después de casi 10 años de crecimiento sostenido en Estados Unidos, el 1% de los más ricos son 15% más ricos de lo que eran cuando empezó el derrame y los más pobres son más pobres.
Y eso provoca un cambio muy importante en Estados Unidos, que nosotros lo ponemos en el periódico diciendo “Estados Unidos va a una etapa de militarismo” porque la industria de guerra es uno de los elementos importantes, que eventualmente, por más peligroso que sea, puede utilizar el imperialismo para tratar de zafar. Lo hizo a partir de varias crisis, incluyendo la más importante, la del ’29/’30, que terminó sólo con 60 millones de muertos en la segunda guerra mundial, y con la General Motors trabajando como “la fábrica de la democracia” en Estados Unidos, y desde Alemania, como la fábrica que posibilitó que Hitler invadiera Polonia. Se jugó a varias cartas, y la Ford también tenía una gran empresa en Colonia (Alemania) de 18.000 obreros que fabricaban armas, tanques, aviones.
Mi impresión es que Estados Unidos marcha hacia ese lado. Es una historia repetida en el sentido de que ya lo hizo Reagan con la guerra de las galaxias. Ellos lo empezaron a insinuar en los últimos años de Clinton frente a enemigos ridículos: Corea del Norte, Irán, Libia; para rearmar la guerra de las galaxias sin la existencia de la Unión Soviética, y ahora pegan un salto con la agresión a China.
El enemigo direcciona las cabezas de forma tal que no se sabe por qué se hacen las cosas.
Estados Unidos gasta sólo en espionaje US$ 63.000 millones, ¿por qué los gasta? No es un hobby, los gasta porque tiene intereses económicos, sociales, políticos y militares para hacerlo. Hay un sistema de espionaje mundial, el Echelón, que se armó en connivencia con los europeos y que ahora le hace espionaje industrial los europeos. El 95% de las comunicaciones del mundo por la vía que sea –la telefónica, los mails– está controlado por Estados Unidos. Con sistemas con palabras claves, van detectando mensajes que pueden ser eventualmente peligrosos, que no quiere decir que lo sean frente al peligro de la revolución proletaria e internacional. Peligrosos tiene un sentido mucho más amplio. Por ejemplo para graficarlo, ellos no ven la posibilidad de una revolución mañana, sin embargo crean un sistema para dispersar las manifestaciones mediante el calor, una especie de microondas gigante que te mete 130°C, no te cocina; además, si se quiere (para decirlo groseramente) puede ser manejado por un clon, que no puede ser influenciado por las ideas de los trabajadores.
No es sólo una lucha entre ellos, la lucha entre ellos es parte del asunto y junto a eso está la prevención. Ellos tienen conciencia, los imperialistas y el conjunto de los burgueses del mundo, de que este sistema social que condena a 1.000 millones de personas a la desocupación y a 4.000 millones a vivir con 2 dólares y hasta 1 dólar por día, va a la explosión. La explosión no se sabe qué es, pero entraña altísimos niveles de violencia, que se sabe dónde empiezan pero no se sabe dónde terminan.
Esta es la explicación, por ejemplo, de los sucesos de estos días en China, con elementos que son un insulto a la inteligencia. Hay un avión espía norteamericano que tiene un accidente y, naturalmente, desembarca donde estaba haciendo el espionaje (que era en China). Hace dos o tres meses yo les contaba que el “juego” de guerra del Pentágono se hacía sobre una eventual guerra por el espacio con China en el 2017 y que el almirante que dirigió la batalla del Mar del Coral en la segunda guerra mundial, dijo: “Los juegos de guerra que hicimos antes de la segunda guerra mundial, preveían absolutamente todo lo que iba a pasar, lo único que no previmos fue a los kamikasis” (que eran la desesperación última, cuando estaban perdiendo la guerra los japoneses, y mandaban a los aviadores a tirarse sobre los barcos).
Uno tiene que pensar esas cosas, esta gente no juega: está definiendo la historia y defendiendo su poder: la persistencia de la sociedad de clases, de la humillación, de la explotación, del embrutecimiento, de la barbarie. Y no lo piensan hacer sólo por razones ideológicas sino materiales y físicas, violentas. Eso es muy importante porque el discurso general que campea en la sociedad da la impresión de que la explotación capitalista y la burguesía en general es como que han renunciado a la violencia. Que a partir de que adoptaron las tesis de Carter sobre los derechos humanos pasaron a ser una especie de león vegetariano satisfecho, y no es así. Si uno toma la última década, desde que se terminó la guerra fría (con el supuesto “fin de la historia”, “el triunfo de la democracia y del capitalismo”) no ha habido nunca más guerras en un período “pacífico” que en estos 10 años. Y sólo en Africa el 40% de los países está en guerra, 20 sobre 53. Todo pasa, y rápido: mataron al presidente del Congo y a partir de allí se supo que en el Congo hay en guerra seis países. Pero no son países, son los dibujos que hizo el colonialismo. Dejó etnias partidas, de un lado de la frontera hay una parte y de la otra quedó la otra parte, porque así se dibujó en el Foreing Office o en París.
Los católicos tienen la manía de ir a misa los domingos y los norteamericanos tienen la manía de bombardear todas las semanas Irak. Son manías, una es más vieja y otra más reciente.
En los Balcanes, territorio que tienen ocupado por completo, todo controlado porque han metido decenas y decenas de miles de soldados, ahora estalla el intento de la Gran Albania que casi seguro (no lo sé) debe estar piloteado por el imperialismo italiano para reventar Macedonia que, a la vez, como hay todo un juego de confusión, Macedonia no es un territorio de descendientes de Alejandro Magno, ellos son búlgaros o sea no tienen mucho que ver con Alejandro Magno. Al mismo tiempo ya pasaron más de 10 años desde que empezó la guerra en los Balcanes y es interminable, y en cuanto se resuelve por una vía violenta alguna de sus contradicciones, aparece otra y otra.
Si no, miren Palestina. Es interminable la sucesión de asesinatos que sufre por parte de Israel y es también interminable el levantamiento del pueblo palestino. También la violencia genocida-nazi del estado sionista acaudillado ahora por Sharón, es interminable, porque no tiene solución sino balas y misiles. No recuerdo en cuál de las ciudadesdonde hay mucha violencia, hay 100.000 palestinos y 400 israelíes en una de las colonias que metieron ahí: eso ya es una tragedia. El nacionalismo de derecha sionista proimperialista está abonando el terreno para un nuevo genocidio como el de hace 50 o 60 años, sólo que dentro del propio Israel. Cómo, no se sabe.
En ese contexto mundial es que se ubica la reunión de hoy del Alca. Acá lo venimos diciendo hace mucho tiempo: hay una lucha por el control de América latina, entre Estados Unidos y Europa.
Estados Unidos junto al militarismo juega a la colonización completa de América latina. El año pasado Estados Unidos tuvo un déficit comercial de US$ 435.000 millones y América latina es el único sector con el cual tiene superávit, tiene déficit con Asia y con Europa.
Quieren colonizar la región. Un boliviano, que no sé quién es, dijo: “Nos proponen igualdad para que exportemos aviones y computadoras a Estados Unidos, en eso estamos iguales. Pero frijoles o este tipo de cosas, no” y naturalmente es poco competitiva la industria aeronáutica boliviana o argentina con la estadounidense…
Hay una pelea tan fuerte que, de hecho, por lo que dijo Cavallo hoy, explotó el Mercosur. Al lado tenía a López Murphy y Machinea, eran la cofradía de los saqueadores, y Cavallo dijo: “Brasil viene especulando con la caída del peso argentino...”, “...entonces les va a ir mal y van a perder, y yo quiero que pierdan mucho”. Eso no se dice frente a un socio que es estratégico.
Es muy evidente que acá hay un paquete muy complicado que ata los cambios derivados de la crisis en Estados Unidos, con el Alca y con el Plan Colombia. Porque Brasil hizo un acuerdo casi de tipo estratégico con Venezuela, económico y militar.
En este último país hay un lío descomunal muy grande donde no sólo hay trabajadores en huelga, petroleros, docentes y siderúrgicos sino también mujeres (en este caso venezolanas) que cuidan a sus hijos de la “cubanización” de la educación que trae Chávez, esto con movilizaciones de masas. Lo cual es por supuesto uno de los tantos macanazos que se inventan, es una provocación que logra una especie de lucha entre “Laica o Libre” en el Caribe, con elementos claramente golpistas. Venezuela es un país muy importante, no sólo tiene más de 20 millones de habitantes, sino que además el petróleo venezolano es diez mil veces mejor que el argentino, el hierro también, etcétera. Entre paréntesis, quien controla la principal compañía de acero en Venezuela es Rocca, el de Techint, que es argentino.
Se armó un eje Brasilia-Caracas, explota el Mercosur, y me parece que los sucesos de la Argentina, la gran crisis que se produjo en marzo, tienen que ver con todo esto. Yo no tengo completamente claro todo, porque uno a veces necesita cierta perspectiva para terminar de aclararse. Pero Cavallo es como el caballo de Troya para reventar el Mercosur y a su vez meter a la Argentina en el Plan Colombia, cosa que es vital.
Los grandes capitales jugaron, López Murphy logró amontonar enemigos rápidamente, pero eso tiene que ver con que hay mucha crisis en este gobierno. Es un gobierno que pintó de centroizquierda y en un año se fue a la derecha y terminó en Cavallo y antes pasó por López Murphy. Y Cavallo llamado por Chacho, por el referente centroizquierdista.
Yo tengo una hipótesis pero no estoy muy seguro, tengo la impresión de que el proceso que se dio con la renuncia de Chacho en octubre tuvo su continuidad en marzo.
En toda sociedad podrida, en crisis, hay camarillas, hay manejos palaciegos, hay porquerías de ésas y es evidente que De la Rúa está rodeado de Santibañes, de sus hijos, de Coty Nosiglia, o sea de la escoria social más absoluta, que se propone un objetivo inalcanzable, que es hacer un líder de un tipo que es un abogado de aparato, un mediocre, un estúpido solemne. Es la nulidad que sólo puede ascender en sociedades que son decadentes.
El mecanismo es exactamente el mismo, por ejemplo para forzar la renuncia de Chacho Alvarez, De la Rúa nombra secretario de Presidencia a Flamarique –lo cual era una provocación–, Alvarez renuncia y Flamarique no dura nada. Son jugadas de autoafirmación que es echar la falta con 20, que no es nada, y después irse al mazo.
Es un régimen que no tiene aval, porque fue votado para terminar con el menemismo y es la continuidad y profundización absoluta del menemismo, sin tener nada para vender. Pero es capaz de prolongar la explotación de Loma de la Lata, que vencía en el 2017, por 10 años más para que ganen 30 o 40.000 millones de dólares. YPF se vendió en 8.000 millones, y son de esas cosas que pasaron absolutamente desapercibidas porque fue en el medio de los sobornos del Senado, que significaban 3,5 millones de pesos, y metieron de contrabando 30 o 40.000, no se sabe.
López Murphy, que no tiene ambiciones presidenciales, fue al frente como un elefante en un bazar. Entonces provocó la reacción, digamos amontonó a todos los damnificados y cayó a los pocos días. Y ahí aparece Cavallo.
De hecho hubo una especie de golpe de Estado en este país, que nadie dice, hubo un virtual golpe de Estado. No vivimos en el mismo régimen constitucional de hace un mes. Yo no diría que hay una dictadura porque no sería real. Para mí hay un híbrido, que son los regímenes más complicados. Cavallo tiene superpoderes, el congreso será convocado o no en el próximo año. El congreso lo acordó, no es que el congreso dice: “No, un momento, detente”. El gran capital le puso el cuchillo en el cuello al gobierno y le dijo: cesación de pagos o régimen (pongámosle el nombre que quieran) bonapartista, semibonapartista, de hecho el poder presidencial pasó al primer ministro. Los chistes expresan eso pero no es ningún chiste. Hasta en el anecdotario, el hecho de que De la Rúa se vaya al Vaticano y en vez de decirle a Losada “Goberná bien los días que no estoy” diga: “Aprovechá, Mingo, para hacer las cosas bien” y el supuesto presidente provisional estaba como dibujado.
El cambio no es sólo jurídico, porque va a tener expresiones en la represión, en el recorte de libertades, va a tener muchas consecuencias que se darán en el ritmo que puedan adquirir porque al mismo tiempo no es un gobierno fuerte y pujante donde Cavallo hace lo que quiere y no le importa nada más.
Hay un plan estratégico que hay que tratar de ver entre la montaña de paja de información que amontonan.
¿Se preguntaron por qué a todos nos sorprendieron con un cambio de feriado, y volvieron a poner el 2 de abril como feriado? Y se hizo como cuando uno era pibe, con desfile militar… Es muy evidente que hubo un cambio “nacionalista”. Eso está unido a los pedidos de hábeas data que larga Brinzoni. Está ligado a que Verbitzky diga: “El 90% de los oficiales no tuvieron nada que ver con la represión”, cuando en realidad eso es absolutamente accesorio, el problema es la institución, no la composición de ella. Si los viejos ya están en retiro no importa, porque la institución es exactamente la misma y va actuar con los mismos o peores procedimientos, y con gente joven porque los viejos irán a la Chacarita. Es una política de conjunto.
Nosotros tenemos que desterrar la estupidez imperante en la izquierda que cree que moviendo algunos miles en la calle y haciendo alguna huelga la burguesía se va a bajar y decir “bueno muchachos la hora de nuestra historia ha pasado, ahora les toca a ustedes”.
La burguesía no actúa así. Tiene el poder y la plata, tiene miles y miles de tipos pensando cómo joder a los trabajadores y al pueblo en los próximos dos, tres, cinco o diez años. Si puede, prefiere hacerlo mediante la estafa, el engaño. Pero al mismo tiempo, en la Argentina tenía un problema, porque su partido militar fue a una guerra y la perdió sin gloria y sin honor después de haber hecho un genocidio. En consecuencia, su partido militar quedó gravísimamente herido y tiene que reconstruirlo porque el grupo Halcón todos los grupos comandos que hicieron, si hay un levantamiento importante en este país, son incapaces para actuar. Pueden matar una cantidad muy grande de gente en uno, dos, cinco, diez lugares; pero si hay un levantamiento general, lo que necesitan es el Ejército.
Por eso hay una operación de refacción del ejército y en esa operación/refacción hay mucha gente metida, no sólo el general Brinzoni, cómplice del genocidio de Margarita Belén, hay mucha más gente metida, incluyendo gente de derechos humanos.
Hoy veía por televisión en el acto de De Gennaro al premio Nobel de la Paz Pérez Esquivel. No fue una casualidad cuando le dieron ese premio a él, ni es una casualidad que se esté discutiendo que ese mismo premio se lo den a Estela Carlotto; es parte de un operativo.
El que cree que el capitalismo y el enemigo sólo se mueven mediante la represión, la violencia, la coerción, en realidad tienen una caricatura en la cabeza. Muchos de los que razonan así, son parte de una generación que está perdida, que peleó, que tuvo ciertos elementos de resistencia y que hoy está muy integrada al régimen capitalista, a sus instituciones.
Esto no quiere decir que yo no vea que sigue habiendo fuertes elementos de crisis, por ejemplo el hecho de que un juez que fue uno de los defensores de Videla–el juez Cavallo– procese a Erman González, a Guido Di Tella y Balza (no sé si será así) por el tráfico de armas por el cual hicieron volar Río Tercero. Eso expresa que algún problema hay además de otras cosas que“no cierran”.
Hoy vi a militantes de derechos humanos peleando con la custodia de Etchecolaz. Son cosas pesadas que significan que, por ejemplo, el escrache tradicional de estosúltimos años cada vez va a ser más difícil de hacer porque hay una actitud de lucha de parte del enemigo, de lucha física. Al mismo tiempo hay un problema al que le damos (al menos yo se la doy) importancia: empieza a haber elementos de métodos de las Tres A en el movimiento sindical. Eso es Daer reventando a golpes a los de Terrabusi, eso es el “combativo” Palacios partiéndole la cabeza y secuestrando a Amarilla, un delegado de izquierda, opositor, de la línea 60. Lo mismo expresa, también, lo que pasó en Tucumán: primero hay una movilización de maestras que es enfrentada por una patota borracha enviada por el gobernador Miranda; y después ya no es una movilización sino las maestras haciendo cola para la redistribución de puestos en las escuelas, y mandaron a la misma patota a golpear, a manosear; eso es nuevo y es muy malo cerrar los ojos frente a esos hechos nuevos. Yo lo vi muchos años antes del golpe, no lo vi después de que cayó la dictadura.
Lo de Amarilla se los cuento porque tiene mucha importancia saber dónde uno está parado, Amarilla y dos compañeros más (los tres de oposición a la burocracia) son parte de una interna de la línea 60. De un total de 11 delegados, hay 8 que controla Palacios en la cabecera de Tigre, y los otros tres tenían la base en Constitución. Entonces la patronal de la 60 (que se rumorea que la compró el Citibank) debía plata y da vales de adelanto pero sólo lo hace en Tigre. Amarilla organiza un paro en Constitución, el presidente de la empresa le ordena a un “chancho” que está arriba del colectivo que Amarilla (poniéndose delante del colectivo) está tratando de parar, que le tire el colectivo encima y el “chancho” se lo tira; no a matar, pero lo manda al hospital.
Después los llaman a los 11 al sindicato, a los ocho que responden a Palacios les dicen “para ustedes no hay nada; pero ustedes tres, acá tienen la renuncia, tienen que firmarla”. Hay dos que, más o menos rápido, firman porque se ven venir una paliza. Amarilla aguanta, resiste, le pegan, lo golpean y como es un tipo muy vivo, muy peleador, en algún momento logra zafar y trata de escaparse. Los que le estaban pegando se comunican por el interno con los que cuidan la puerta y les dicen “cerrá la puerta”. Y, textualmente, con la puerta cerrada, le dicen a Amarilla: “No te queremos matar pero sólo te vas de acá con la renuncia firmada”. Y, bueno, le siguen pegando hasta que Amarilla termina firmando en una actitud que es completamente comprensible.
Al día siguiente sale la burocracia muy combativa a hacer contrainteligencia y recorrer la línea en Constitución diciendo, más o menos, que Amarilla había querido violar a la mujer de Palacios, una cosa así, una grosería mentirosa.
Nosotros ayudamos un poquito en el sentido de dar la batalla por la cabeza de la gente. Sugerimos que Amarilla hiciera, y lo hizo muy bien, una carta contando minuciosamente los hechos y la repartió en la 60, además se firmaron telegramas de repudio, etcétera. Y ayer o anteayer nos llegó una carta de Palacios diciendo que la denuncia no es verdad, que efectivamente él era delegado pero renunció… Todo un nivel de hipocresía y cinismo, porque renunció sí, pero porque le pusieron una pistola en la cabeza.
Más allá de la anécdota, es un hecho muy importante porque está junto con lo de Daer, está junto con lo de las maestras tucumanas.
Hubo una unidad nacional alrededor de los superpoderes de Cavallo. Hoy tendríamos que estar de paro general, y sin embargo, nada… Cavallo logró hacer una cosa muy sencilla que es lo que hace cualquier general en una guerra, no amontona toda la fuerza contra la que va a combatir en el mismo momento (como había hecho López Murphy).
Supongamos, hubo un lío descomunal por el lío de la educación, Cavallo dijo “no pasa nada, está todo bien” ahora aparece Delich diciendo que hay que limitar el ingreso pero lo dice muy bajito. Naturalmente, el campeón Shuberoff dice que está de acuerdo.
Todo el operativo López Murphy significaba $ 2.000 millones, que es el 4% del presupuesto; es salvaje, es brutal, pero es irrelevante el cambio. Acá hay una cosa mucho mayor, pero como el engranaje del poder apunta hacia la cabeza de la gente, le quiere hacer creer que en lugar de pagar los 2.000 millones sacándoles a los estudiantes y a los docentes, en realidad van a pagar los grandes capitalistas con los cheques. Ya ha salido que, por ejemplo, todas las empresas privatizadas están discutiendo, tranquilamente, cómo trasladan el impuesto a las tarifas.
Yo creo que hay una fuerte unidad nacional en relación a Cavallo, que ha habido un semigolpe o algo parecido. Para mí no es irrelevante que de hecho el parlamento haya formalizado su carácter de poder decorativo, que delegó sus facultades al ejecutivo. La esencia de la división de poderes quedó relegada; puede ser que eso vuelva a cambiar porque todo es muy precario, sí, pero eso es futurología, el hecho es que delegó plenos poderes y van a haber cambios importantes.
Por ejemplo es importante la discusión que hubo en la burocracia sobre el por qué levantar el paro. Cavallo le dijo a la burocracia que tienen 4.000 millones de dólares para las obras sociales, y ponen bajo un “paraguas” (como diría Menem) el futuro de las mismas. En realidad un sector de la burocracia decía “Triunfamos en esto, porque lo suspendieron” y otro (que perdió) le contestaba “Quedó en suspenso porque la gran patronal de la salud tampoco estaba conforme con el proyecto de Lombardo para las obras sociales, sobre la competitividad en la salud”; cosa que yo creo porque acá no es que dicen “bueno esperemos los próximos 10 años a ver qué hacemos” están casi todas las obras sociales fundidas y lo que se discute es cómo los grandes monopolios de la salud se abalanzan sobre su cadáver insepulto.
Veamos qué niveles de deterioro hay, que frente al Alca (después los compañeros que estuvieron en la movilización pueden informar mejor) se hicieron tres demostraciones simbólicas, testimoniales y punto, y no se hizo nada más. Recién alguien me dijo que pararon en la frontera a 8.000 brasileños que venían a manifestar (no se sabe si es esa cantidad o menos). Pero ¿por qué se puede admitir eso? Este es un régimen democrático y ¿a nadie le molesta? Por un lado está el nivel de impotencia absoluta y de canallería de la burocracia que no es capaz de organizar absolutamente nada. Y, por otro lado, yo no creo que vaya a haber ningún escándalo porque les impidieron la entrada. Quiere decir que hay una lección muy sencilla que, en general, es que el grueso de la izquierda se enamora de ficciones. Cuando fue lo de Seattle, que tenía a la AFL-CIO atrás, nos tomó de sorpresa y hubo una cosa muy contundente. Entonces dijeron “bueno, descubrimos la nueva forma de lucha, la panacea universal”. Ya Praga fue mucho más flojo porque, entre otras cosas, la policía checa hizo un anticipo de lo que pasó acá y acá directamente no dejaron entrar a quienes venían de Brasil. No hay fórmulas mágicas para agarrar desprevenido al enemigo y que éste se rinda.
A mí me parece, como problema de fondo, que vamos hacia una realidad contundente: que aun para defender las cuestiones más elementales son necesarias formas de lucha, organización política y métodos, revolucionarios. No hay otra, por más que sigamos participando en los viejos sindicatos donde se puede hacer algo, y hay que hacerlo. El progresismo argentino está soñando con tener plebiscitos. Yo estuve en Uruguay justo cuando fue el plebiscito y era una vergüenza. La izquierda uruguaya tiene un vademécum con un solo remedio, que es plebiscito para lo que sea, con lo cual, naturalmente, ese remedio no sirve para nada. Además, tienen enfrente una clase dominante experimentada, mafiosa, capaz de manipulaciones plebiscitarias y muchas otras cosas peores.
El gobierno perdió el plebiscito de las privatizaciones con el 72% en contra e hicieron una modificación del reglamento parlamentario por el cual si un proyecto de ley que es considerado de urgencia no es aprobado en 30 o 60 días (no recuerdo) queda automáticamente aprobado. Y como ellos tienen todavía la mayoría a pesar de que el Frente Amplio tiene el 40%, entonces no dan quórum en las sesiones y todo queda aprobado. ¿Qué hace el Frente Amplio? (que se divide, además): pide un plebiscito y fue a votar menos del 20% de la gente. La explicación oficial que da el diario del Frente Amplio es “la playa fue la que ganó” porque era un día de mucho sol, muy lindo y la gente no fue a votar (en un país donde hay un cretinismo electoral espantoso, agobiante). La gente no fue a votar porque está podrida de ver que los plebiscitos no le sirven para nada y sabe que igual la iban a reventar.
Entonces, los mecanismos de control de la burguesía van desde aspectos democráticos truchos como este que acabo de decir del Uruguay. ¿Se acuerdan de la juntada de firmas de De Gennaro para los $ 380 para jefes y jefas de hogar y los $ 60 por hijo y no sé que más?; ¿quién se acuerda de eso? Eso marchó a un cajón, nadie se acuerda de nada. Son comandantes incapaces de dirigir un barco en la tormenta de una bañadera, no sirven más para nada. ¿Quién resolvió que se hiciera el paro, o que se levantara? [Daer propuso en diciembre el paro que iba a ser en marzo].
Como orientación, nosotros creemos que tenemos que seguir con las dos o tres cosas grandes que tenemos medio como norte, que son:
a) Trabajar por el reagrupamiento del socialismo revolucionario. Tenemos una propuesta, que la vamos a hacer pública en los próximos días para el 1° de mayo y ver si hacemos una especie de acto asamblea o algo por el estilo con el MAS, con la gente que está más o menos organizándose con Zamora, a ver si logramos poner en movimiento algo. No somos plenamente optimistas pero al mismo tiempo somos políticos y no nos enojamos con la realidad.
b) al tiempo que hacemos eso, en lo político, en lo electoral, muy posiblemente encaremos la pelea por obtener personería provisoria como Liga para no depender de nadie; y
c) simultáneamente, creemos que tenemos que seguir metidos en la lucha de clases en todas sus formas tal cual se den, como intervinimos en el proceso de Clarín que todavía sigue con un restito chiquitito, ver cómo ayudamos con ideas como en el caso de la línea 60 (porque no teníamos a nadie allí y sin embargo se hizo lo que nosotros propusimos, y fue muy bueno), o en procesos como el de los compañeros de la Inspección de Justicia. Me parece que se va a reabrir el tema en el movimiento estudiantil. Ese toque que hizo López Murphy, y todo el mundo bajó los brazos en seguida cuando vino Cavallo, porque no iba a pasar nada. A mí me parece que en los próximos meses van a seguir actuando, y lo de Delich va a reabrir la discusión en el movimiento estudiantil.
Tenemos que tener una política muy firme de unidad de acción y luchar con todos aquellos que estén dispuestos a hacerlo y, porotro lado, pelando por nuevas formas políticas, organizativas, sindicales, sociales y culturales, porque en realidad lo que se viene son años muy difíciles.
Para sintetizar, yo estoy muy convencido que en los próximos años en el mundo y casi seguramente en la Argentina, se vienen dos posibles ríos de sangre: uno directamente por guerras imperialistas, interburguesas en las cuales nos involucran a todos y no tenemos nada por ganar; otro, que también va a ser muy difícil, es ver si podemos hacerle la guerraa ellos sabiendo que va a ser muy duro, muy difícil, pero que la civilización humana está llegando a niveles de agotamiento extremo.
El enemigo es muy salvaje y cuanto más decadente, peor; estamos viviendo la crisis del imperio americano que, a su vez, no tiene un imperio alternativo; porque Japón está en crisis desde hace diez años, y Europa está muy mal (no está tan mal sólo porque nunca estuvo bien: la decadencia del Euro lo expresa).
Se vienen tiempos muy pesados y para eso hay que prepararse.
* * *
[Después del debate]: Lo que decía recién Blarouson es así, sobre la influencia material del stalinismo: no fue una ideología, fue una fuerza material. Pero no es bueno exagerar, en el sentido de que los trotskistas hayamos copiado los métodos del stalinismo en un sentido amplio y general. Yo hace casi 40 años que milito en el trotskismo, no me consta que el trotskismo haya matado a ningún opositor, por ejemplo, y es importante no disolver la historia, porque en realidad hay una tendencia muy peligrosa a confundir al verdugo con la víctima; acá hubo verdugos y víctimas, y estas últimas las pusimos cientos de miles de trotskistas empezando en la Unión Soviética. Si no, se cae en una simplificación muy equivocada de la historia, y ésa no es la verdad.
Esto no quiere decir que no haya habido influencias negativas sobre nosotros, pero no sólo del stalinismo sino también de la socialdemocracia, como Lambert, por ejemplo. En el trotskismo europeo la presión más fuerte es de la socialdemocracia, y también del stalinismo.
¿Por qué?, porque eran grandes aparatos que controlaban al movimiento obrero mundial. Y en la Argentina tiene mucha importancia el peronismo. La Argentina es el país (posiblemente junto con Inglaterra) donde fue más grande el trotskismo, con una clase obrera que era peronista. Y ¿eso no va a tener alguna influencia sobre los trotskistas?, ¿es sólo un problema de confusión de ideas? A mí me parece que eso no es así.
Los partidos-iglesias y ese tipo de sectas, tienen que ver con que el trotskismo se hizo contra la corriente. Los grupos trotskistas de comienzos de la fundación de la Cuarta, muchos de ellos se llamaban Contra la corriente.
A mí la primera vez que me reventaron a palos los stalinistas el 1° de mayo del ’65, me vino a ver una de las camaradas que fueron fundadoras del trotskismo en Uruguay y me dijo: “Jorge, ¿vos sabés quién te pegó?”. Yo creí que me estaba tomando el pelo porque era evidente que habían sido los matones del Partido Comunista. Y me dijo algo que me quedó grabado: “Sí, eran los matones, lo jodido era, cuando en las grandes huelgas de la carne durante la guerra, los que te pegaban eran los obreros”, porque los stalinistas controlaban a los obreros y se los tiraban encima a las trotskistas, que eran tres o cuatro; ésa es la historia del trotskismo.
El trotskismo es una antítesis al stalinismo, no es una síntesis, la síntesis hay que construirla con nuevas generaciones. El trotskismo le dio un mínimo de continuidad e hilo histórico al bolchevismo, si no se estaría en la barbarie absoluta desde el punto de vista ideológico, no habría ningún elemento de continuidad. Pero al mismo tiempo, esa etapa de dominación stalinista que creímos que iba a ser muy corta, pero que fue larguísima, hizo que todas las corrientes asimilaran montones de cosas muy negativas que hoy, o las superamos, o lo que fue un elemento positivo de continuidad, se transforma en un obstáculo para lo creación de una cosa nueva.
Para ir al fondo del asunto, de lo que se trata y es nuestra política desde que nos constituimos como LSR (ustedes pueden ver en el suplemento de Bandera Roja Nº 50 lo que dijimos cuando nos fundamos hace ocho años) es de construir una nueva cultura del socialismo revolucionario, una cultura que favorezca el disenso, pero no sólo por razones “éticas” o “morales”, sino por razones prácticas: es imposible destruir un poderosísimo enemigo sin poner en movimiento la cabeza de millones y millones para poder combatir a semejante monstruo. Todos podemos aportar, si no tenemos barreras; algunos aportarán un poco más, otros un poco menos.
En realidad esta misma reunión es ejemplo de eso. Yo tengo muy presente la primera reunión que hicimos hace más de dos años ya, y en ella hablaron tres compañeros; fue casi un monólogo mío y hoy acá hablaron 20. Eso en sí mismo es un hecho. Que estamos a años luz, sí, estamos a años luz; el problema es si vamos en el sentido correcto. Si alentamos que haya la mayor participación, disidencia, pensamiento crítico, creación; bueno, ésa es nuestra política al mismo tiempo también tenemos que ayudar a que las cosas maduren, porque muchos de los que somos viejos hoy, a los 20 años éramos unos veteranos. Yo me hice con la revolución cubana –cosa que Blarouson no pudo hacer, y es grande–; a los 14 años me enfrenté a pedradas con la policía, como cosa que era normal.
El problema es cuál es la tendencia, ¿es a que haya un capitalismo cada vez más estable, equilibrado? No, la tendencia es a que haya más convulsión, más violencia, más lucha de clases. Yo no creo que el Estado mayor imperialista o sus distintos estados mayores hayan eliminado al marxismo y a la subversión como peligro, por algo inventan las máquinas para destruir manifestaciones. No es lo que tienen –como hace 30 años– como el peligro mayor por delante. Ellos prevén todas las variantes y para ello tienen miles y miles de tipos. De la misma formaque arman un bloque con Farinello y tratan de enganchar todo para ver cómo recrean la centroizquierda, al mismo tiempo organizan al Ejército.
Nosotros tenemos que tener, efectivamente, mucha paciencia y trabajar en el sentido de una cultura revolucionaria. Para mí las viejas organizaciones de la izquierda se mantienen más por inercia histórica que por la vigencia de su pensamiento. Alguien que tiene en la cabeza que el problema se resuelve dejando de pagar la deuda externa y cosas por el estilo, o llamando a una asamblea constituyente, no tiene nada que ver con la vida. El problema sólo se resuelve, con mucha suerte, si logramos tomar el poder, si madura la situación en Brasil de forma tal de que el ejército brasileño no nos invada, y una serie de etcéteras más. Todo lo demás es un infantilismo completo, y es creer que a un régimen agotado se le puede hacer una transfusión de sangre nueva.
Nosotros tenemos razón de ser y de existir en tanto ayudemos a apalancar una nueva corriente socialista revolucionaria, de la cual seamos parte y que partamos de que la lógica sería que no formáramos parte necesariamente como bloque, sino que como lógica fuéramos cambiando las posiciones porque no somos robots. En la historia del bolchevismo se hacían alineamientos o bloques de acuerdo con lo que pensaba cada uno con su propia cabeza y frente a determinadas circunstancias. ¿Por qué eso no puede ser posible? Yo creo que la única posibilidad es ésa; lo otro es dejar que la barbarie avance a lo loco.
Nosotros tenemos que ver si logramos empalmar con lo que se pueda rescatar de las viejas camadas (hay que pelear por lo que se pueda rescatar, yo no lo descarto) y, al mismo tiempo, esperar que la lucha de clases vaya procesando una nueva vanguardia con la que podamos empalmar.
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