Declaración de la Liga Socialista Revolucionaria

Frente a la consulta popular contra el Alca

1 Este fin de semana se produjo un altercado entre Kirchner y Batlle. El motivo fue la negativa de este canalla de averiguar dónde están los restos de la nuera de Juan Gelman, pretextando que el resultado del plebiscito sobre si se debía juzgar o no a los asesinos de la dictadura, había resuelto cerrar todo el tema. Por supuesto, esto lo lograron después de una campaña donde los capitalistas presentaron el plebiscito de forma terrorista: votar por juzgarlos era votar por "la guerra civil"; y votar por el "no" era votar "por la paz". Esto sucedió en 1989 y fue una pesada losa para el movimiento de derechos humanos a lo largo de los últimos 14 años.

2 El método del plebiscito siempre es así, porque su naturaleza permite manipular al extremo la voluntad popular, crear falsas antinomias y terrorismo ideológico.
Por eso es el método preferido por los dictadores, que se sirven de él para tratar de legitimarse. Así aprobó Pinochet, por ejemplo, la nueva constitución antidemocrática que rige en Chile desde 1980, la de los senadores vitalicios, los jefes militares como reaseguro de poder supremo, etcétera.

3 Por estas razones, nunca los revolucionarios le reclamamos a la burguesía un plebiscito: sabemos que, si se produce, va a ser manipulado al extremo en contra del pueblo, mucho más allá de lo que le posibilita a los explotadores el mecanismo electoral burgués tradicional.
Si los capitalistas lo convocan, por supuesto nos trazamos una política frente a él, lo denunciamos, y definimos cuál es la mejor táctica para enfrentarlo: si el boicot activo o el voto en contra.

4 La actual convocatoria a una consulta popular tiene -por un lado- todos los defectos de un plebiscito constitucional realizado por el Estado. Y, por el otro, no entraña riesgo alguno para la plaga del Alca que nos amenaza. Más aún, es un engaño que -más allá de las intenciones del amplio espectro que lo convoca- distrae al movimiento de masas del único camino en que se puede derrotar al Alca: la lucha callejera de masas en todo el continente. Ahí está la reciente lucha del pueblo boliviano para demostrarlo.
Estamos plenamente convencidos de la necesidad de desplegar la mayor campaña de agitación y propaganda en torno a la necesidad de oponerse al Alca y crear conciencia sobre el tema. La actividad por la consulta popular se transforma en un boomerang al presentar dos mensajes contradictorios: la oposición al Alca, y el voto en una urna para resolverla. Esto sin mencionar que, además, ese voto no tiene más valor que el de una mera encuesta callejera, sin consecuencias, ni obligatoriedad de llevar a la práctica su resultado. Tampoco las tendría algún hipotético plebiscito, mecanismo cuya instrumentación -afortunadamente- ni siquiera está reglamentada.

5 La Liga Socialista Revolucionaria convoca a seguir el camino antes dicho en toda Latinoamérica, realizando movilizaciones simultáneas un mismo día en todo el continente.
Quienes convocan aquí a la consulta popular, tienen -de una u otra forma- fluidos contactos con gobiernos, partidos y organizaciones que se pronuncian contra el Alca, empezando por Fidel Castro, Hugo Chávez, Lula, el propio Kirchner, y siguiendo por las centrales sindicales y partidos que se reclaman de trabajadores, como el PT de Brasil. Tienen en sus manos, entonces, extraordinarias posibilidades de poner en movimiento un plan de movilizaciones que sacudan a toda la región, si se proponen convocarlas.

6 Este es el camino: el de la lucha en las calles de todo el continente, en forma sistemática y creciente, como única forma de evitar la completa colonización yanqui.
Este falso plebiscito no tiene nada que ver con ello; por el contrario, actúa como distractivo y fortalece la ilusión de que con un voto podemos ponerle freno -no hablemos ya de derrotar- a un peligro de la magnitud que se cierne sobre los pueblos de América.

Buenos Aires, 17 de noviembre de 2003

LSR - Liga Socialista Revolucionaria

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