LIDERAZGO Y SUPERVISION

El presente capítulo trata aspectos importantes y de gran complementariedad a los de motivación y comunicación.

Estos aspectos son el liderazgo, sus estilos, tipos, modelos de contingencia y el papel preponderante del supervisor. Partiendo de la definición de liderazgo, es el proceso de motivar y ayudar a las personas para alcanzar las metas y objetivos planteados por la organización. Se dice que en estudios realizados, el líder tiene que basarse en aspectos de comportamiento no en aspectos característicos de la personalidad.

En la medida que el líder avanza jerárquicamente dentro de la organización sus habilidades técnicas, humanas y de concepto van unas disminuyendo y otras aumentando en respuesta al grado de responsabilidades, de la cultura organizacional y de los cambios externos. Como se mencionaba en los primeros capítulos de este texto la existencia de un sistema social implica que el ambiente organizacional no es estático sino por lo contrario es dinámico, cambiante debido a los cambios que suceden en el medio el cual es un elemento básico del comportamiento organizacional. El hecho de que el líder debe ser cambiante en cuanto al medio ambiente externo nos indica que un cambio de estrategias dentro de la empresa nos lleva a cambios en la organización (casi siempre) con respecto al sistema operacional. Pero no solo los cambios externos sino también los cambios internos.

Estos cambios internos responden a las diversas situaciones que se presentan en un lapso variable de tiempo, los cuales hacen que los directores y/o lideres tienen que adoptar un enfoque de contingencia. Esto es muy importante debido a que si recordamos el concepto de productividad organizacional (el cual es un objetivo para toda empresa) involucra aspectos de motivación, habilidad, desempeño y recompensas.

Es bueno que nosotros como directores o gerentes que al mismo tiempo de forma implícita deberíamos ser lideres, sepamos también interpretar el concepto de ser buenos seguidores. El hecho que seamos líderes y nos guste tener el poder y capacidad política para nuestro desenvolvimiento no nos deja de forma estática en la organización. Somos parte de una estructura y dependiendo de nuestra posición dentro de la misma debemos ser seguidores.

Esto nos da un parámetro para autoevaluarnos, o más bien dicho para ser líderes ya que si somos buenos seguidores, podemos comunicar a nuestros subordinados nuestras expectativas respecto al seguimiento que esperamos de ellos.

Uno de los modelos de liderazgo expuestos en el presente capítulo es el de trayectoria-meta. Este modelo parte de una base motivacional de expectativas, expuesto con anterioridad.

Esto parte del mismo concepto de motivación o sea de tratar de llevar a las personas a cumplir las metas de la organización. Esto hace hincapié en dos factores en la fijación de metas por auxiliándose por la administración por objetivos y el otro factor es el de ofrecer apoyo psicológico y de las tareas para así darle un apoyo a la trayectoria.

Se mencionan otros dos modelos los cuales deben ser aplicados de forma acorde a los tipos de estilo de liderazgo. Dentro de los estilos de liderazgo Douglas McGregor dice que es la forma de como los gerentes visualizan el comportamiento humano. Cuando se visualiza de forma en que los trabajadores solo responden a estímulos individuales de carácter monetario y no colectivos, el alto control y la centralización del poder para la toma de decisiones se le denomina teoría X. Por otro lado, cuando se le da énfasis a aspectos de participación para la fijación de metas a los trabajadores se les motiva de forma intrínseca y extrínseca, se les enfoca como un recurso vital para la operación de una organización se le denomina teoría Y.

Dentro de estos estilos existen tipos los cuales son de líderes positivos, los cuales enfocan sus esfuerzos a una recompensa de tipo económica o no económica, y líderes negativos los cuales se basan en el castigo o amenazas si no se cumplen los objetivos. También existe otra clasificación la cual involucra a los modelos de comportamiento organizacional y los relaciona con los estilos de la teoría X e Y. Estos tipos de estilo son los autocráticos, participativos y de rienda suelta. También se mencionan los de orientación a la consideración del empleado como persona y de estructura en relación al propio trabajo.

Para llevar a cabo o a la práctica cualquiera de los estilos de liderazgo se debe tomar en cuenta para el análisis sus componentes o sea el poder y la política. El poder puede ser personal, político, legítimo y experto. El de mayor importancia es el poder político ya que hay que considerar la táctica a usar para diferentes objetivos.

Cuando tomemos el papel de líderes en una organización debemos mantener presente el enfoque de contingencia esto quiere decir que para cada situación un estilo y tipo de liderazgo definido y además tener presente que la mayor efectividad la encontraremos siendo positivos, participativos y considerados, y tomando en cuenta siempre los factores claves de la tarea a los empleados y al mismo sistema organizacional.

COI/9