Coaching: Qué, Cómo, Cuándo, Por qué, y Quién


Desde hace un tiempo, la palabra "coaching" viene sonando y haciéndose cada vez más familiar.

Al principio muchos lo confundían con algo alternativo para la "psicología" o la terapia, luego otros, lo equiparaban a los deportes y pensaban en algo así como un "entrenador personal". Cuando se comenzó a hablar de coaching en empresas y que había algunas que le daban ese nombre a sus gerentes en otros países, aquí se comenzó a nombrar "coaches" a los gerentes, pero lo que ocurría en esa relación era más de lo mismo que siempre ocurrió en una relación gerente-subordinado.

A su vez, hay algunos coaches que se han formado como tales. No son muchos en el cono sur, pero existen.

El coaching es una forma de relación muy especial, en la que se conversa de una manera muy especial. El coaching sólo existe cuando hay un compromiso de conseguir un resultado extra-ordinario. Esto significa un resultado en el que, si todo sigue como está, jamás aparecería y que además requiere de acciones diferentes, y hasta nuevas, que nunca han sido hechas hasta este momento.

Nadie que vaya en busca de coaching va a buscar tener razón, salir más seguro, o a probar cuán bueno es.

El coaching requiere de un compromiso por parte del coach, más grande con el resultado al que se compromete su coachee que el que este último pueda tener. Es así, porque cada vez que su coachee flaquee, él debe sostenerlo en la posibilidad de su resultado.

Desde el punto de vista de una empresa, y cuando los gerentes de la empresa son coaches, toda la cultura de relación jefe-empleado cambia. En este tipo de relación, se supone que el empleado está buscando un resultado nuevo, nunca alcanzado. Por definición, requiere en consecuencia de que esté haciendo las cosas que nunca hizo. Su coach (su jefe) debe poder escuchar no tanto lo bien que hace las cosas, sino estar dispuesto a escuchar todo aquéllo que no está funcionando bien para poder asistirlo .

Esta asistencia se da a través de conversaciones de coaching, que se focalizan en qué está faltando en las acciones del coachee, para que el resultado se produzca.

Para que esta relación se de, los jefes tienen que ser capaces de generar relaciones de confianza, en donde sus empleados, sepan que pueden ir a hablar de lo que no les sale, sin miedo a que por eso su trabajo corra riesgos.

El coaching es la herramienta crítica para la creación de un cambio de cultura. Un cambio en la manera de pensar y de accionar dentro de una empresa.

¿Cómo funciona el coaching?

El coaching ocurre dentro de una conversación donde aparecen compromisos mutuos.
De parte del coachee: El compromiso de un resultado extra-ordinario, la honestidad de lo que ocurre, y su disposición hacia el logro.

De parte del coach: El compromiso con el resultado de su coachee más grande que el del coachee mismo.

Esto significa que el coach tiene una manera peculiar de escuchar, donde es capaz de darse cuenta de sus propias opiniones del coachee, y de las opiniones que el coachee traiga en su relato.

También el coach sabe, porque lo aprendió seguramente leyendo a Fernando Flores, que la acción está en el lenguaje. Por lo tanto, sabrá pedir acción en su coachee y se focalizará en sus resultados.

A veces los coaches trabajan también con los estados de ánimo. Pero si bien este es un tema que tiñe la percepción de cualquier ser humano, los coaches saben que el compromiso tiene que ser más grande que el estado de ánimo, o sólo haríamos aquello que "nuestros días buenos" nos permitan.

El coach encara cada resultado extra-ordinario a conseguir, como quien inicia un juego. Establece reglas, establece cómo se hace un gol y cómo se gana el juego. También hace que, cuando ese juego se termina, se declare así y llama a un juego nuevo más grande.

Así como no podemos imaginar una obra de teatro sin un director, un jugador profesional de cualquier deporte sin un coach, nos cuesta imaginarnos a un empresario, a la gente de una empresa o a un profesional con un coach.

Sin embargo, todos podemos entender que no nos podemos ver a nosotros mismos en acción. Esa es la razón fundamental por la que en las artes y en el deporte nadie se imagina competir para ganar, sin un coach.

¿Por qué no se nos ocurrió que los que trabajamos estamos nadando dentro de la sopa de nuestra empresa, y no somos capaces de ver el plato? ¿Por qué no se nos ocurrió que cuando miramos nuestra empresa, la miramos sin poder cuestionarnos aquéllas cosas que son impuestas desde nuestra manera de mirar? ¿No han notado que cuando un extraño mira, de golpe ve las cosas que ninguno de nosotros podía ver antes?

Esa es la mirada del coach. Cuando una empresa quiere obtener los resultados que nunca obtuvo antes, y diferentes a lo que su historia le permitiría conseguir, podría buscarse un coach. Es un buen comienzo en el camino de conseguirlo.

¿Cuándo buscar un coach?

Un coach es una buena elección cada vez que queremos lograr algo que está fuera de nuestro paradigma. Esto significa, cada vez que queremos lograr algo nunca logrado hasta aquí por nosotros, cada vez que queremos que ocurra algo que no está determinado por el pasado.

Cuando he trabajado en empresas cuyo compromiso era aumentar sus ventas, la primera pregunta que he hecho es:¿Cómo hacen su plan anual de ventas? La respuesta es en general una explicación. ¿Sobre qué base calculan cuánto más podrán vender este año que el pasado? La respuesta es "miramos las ventas de los años anteriores, y vemos cuál es el crecimiento anual que hemos tenido."

Nunca se preguntan si lo vendido en años anteriores ha sido producto de que "la venta es así", o si, gracias al plan que han hecho han organizado acciones para que ese resultado sea el que fue.

Cuando se planea desde la historia, los resultados son previsibles. Sin embargo, hoy hay empresas de las que dudaría en pensar que hacen sus planes desde la historia. Si Microsoft planeara sus ventas así, no hubiera tenido el crecimiento que tuvo en 15 años.

Debe de haber alguna otra posibilidad. Yendo a un ejemplo más cotidiano: ¿Cómo determina o elige usted. su futuro? ¿Por lo que el pasado le indica? Si es así, su vida, su empresa será conducida por "la deriva". "Deriva" es un término muy usado en la navegación, que indica el movimiento en forma de corriente de las aguas. Esto permite saber dónde estará una madera que cae en el mar, dentro de un determinado tiempo.

El coach sirve para asistir a la gente que quiere un resultado que no proviene de la "deriva", sino de una elección.

Piense cómo sería su vida y su empresa, si sus acciones y su futuro fueran elegidas por usted. Por ese glorioso acto que nos hace HUMANOS, y que es ELEGIR. Elegir es sinónimo de libertad.

Piense en la diferencia de vivir dentro de una máquina que nos dice cómo será nuestro futuro y qué podemos o no podemos elegir, qué es posible y qué no.

Cuando se elige un futuro y se compromete con él, en ese mismo momento salimos de esa "máquina" y nos volvemos tan ¡"Humanos"!.

Tenemos en nuestras manos la posibilidad de crear. Crear una realidad nueva. Una, que sólo ocurrirá porque hay alguien comprometido con ella.

Ese es el lugar y el momento de buscar un buen coach. Un coach que tenga algunas distinciones sobre el tema, que sepa mucho de coaching, y que considere que lo que le planteamos es una posibilidad, y por sobre todo, que su coachee es una posibilidad para ese resultado.

¿Por qué un coach?

Un coach es una persona que, por el mismo objeto de lo que ha estudiado, ha tenido que replantearse su manera de observar la vida, a los otros, al trabajo.

Un coach ha aprendido a escuchar. Se oye con los oídos, pero los seres humanos más que oir, escuchamos. Al escuchar, le agregamos a lo que oímos, y en automático, toda una interpretación.

Cuando escuchamos un ruido, no decimos "hizo un ruido", decimos "se cayó un plato". "sonó un tiro". Muchas veces acertamos, otras muchas, nuestra interpretación no fue lo que exactamente sucedió.

Yendo a otro tipo de ejemplos, muchas veces creemos haber dicho algo muy claro a alguien y luego, la acción del otro, nos demuestra que entendió cualquier otra cosa. En vez de pensar de que el otro "escuchó lo que quiso a propósito", nosotros pensamos que su escucha, teñida por una manera de interpretar, escuchó lo que pudo escuchar.

Un coach está muy atento a este fenómeno. No sólo para darse cuenta de cómo escucha él/ella a su coachee, sino también para mostrarle al coachee cómo escucha a los demás.

Imagínense a un coach que piensa que su coachee está montado en un delirio y que nunca va a conseguir eso que se propone. Si eso es así, ese coach no aceptará hacer coaching a esa persona o a ese proyecto.

Imagínense a un coachee que cada vez que su jefe le corrige algo que está haciendo, él lo escucha como que su jefe lo critica. ¿Qué acción nueva y diferente puede encontrar cuando lo que escucha es crítica, en vez de la contribución de un punto de vista diferente?

El coach tiene además distinciones que le permiten asistir al otro en la generación de acciones. Le muestra el acceso a ellas, para él/ella, o para que pueda producirlas en otros. Le muestra que el compromiso es acción. Le muestra que el compromiso es el "qué quiere lograr", y no el "Cómo lo va a conseguir".

Mucha gente sólo se compromete con aquello para lo que tiene un "Cómo hacerlo". En realidad lo importante es qué es lo que se quiere como resultado. "Cómos", hay muchísimos. Tantos, como capacidad de inventiva tenga la gente.

¿Quién es coach?

El coaching es una disciplina seria y que requiere no sólo de un estudio riguroso, sino también de una manera congruente de vivir.

Todos hemos ido alguna vez al médico en nuestra vida. Muy pocos le hemos preguntado al médico, cuál es su punto de vista sobre el ser humano. Parecería una pregunta estúpida y tal vez filosófica, pero miremos consecuencias: Si voy a un médico que cree que el ser humano es un ser biológico y nada más y además tiene una interpretación cartesiana del hombre, y yo le digo que me duele el estómago: ¿Qué va a hacer/mirar el médico?

Seguramente mirará con detenimiento mi estómago y algo más superficialmente el resto y me dará algo para el estómago. Tal vez lo que me recete, me afecte el corazón, que yo ya lo tenía medio resentido. Entonces iré al cardiólogo, que me dará algo para aliviar la complicación que tenía cardíaca, y no se dará cuenta de que mi afección es secundaria a la medicina que tomo. Ninguno de los dos, se dará cuenta, tal vez, que me duele el estómago cada vez que tengo que enfrentar una situación de stress, como cuando el jefe me llama, o tengo un disgusto, etc.

Si voy a un médico que tiene una visión más espiritual del hombre, tal vez me haga otro tipo de preguntas, y me trate de manera diferente.

Lo mismo sucede con un coach. La diferencia es que aquí, y por formación, el coach ve a su coachee como una posibilidad . Esto significa, lo ve como esa persona que el otro describe sólo en sus sueños. No lo toma por lo que le cuenta que es, sino por lo que imagina, o quiere. Es decir, lo toma por su máxima expresión y no por lo que sus opiniones le dicen que es.

Toda esta conversación de interpretación del ser humano, debe incluir también un tema de valores. Tal vez el más importante es la congruencia. Congruencia significa que alguien piense, haga y diga dentro de la misma línea. Por naturaleza el ser humano es incongruente y lo será toda su vida, muchas veces, además, desde los ojos de los demás. Pero ese es su trabajo personal: Declarar cada vez que se da cuenta de su incongruencia, y volver a ella. Un coach vive dentro de ese trabajo personal y es importante tenerlo en cuenta en el momento de elegir un coach.

También tiene que ver para qué dominio busco el coach. Buscaré para trabajar un tema de finanzas a alguien que, además de coaching sepa de finanzas.

Fundamentalmente, en la elección del coach, influye la confianza. Un coach trabaja con lo más grande de un ser humano, su máxima expresión: sus sueños, sus aspiraciones. Por esa razón, elegirlo merece que primero, se le hagan una serie de preguntas para confirmar quién es la persona que nos asistirá en el camino del logro.

En la Argentina, hay un lugar donde se forman coaches con título oficial. Es el único lugar en el mundo que da títulos oficiales hasta ahora. Tal vez, se piense que eso no es tan importante. Sin embargo, por ahora, es la única forma de tener cierta certeza de la seriedad en la formación. Este instituto es el Instituto de Capacitación Profesional, y su carrera tiene 2 años de duración.

En otros lugares del mundo, como Estados Unidos, la gente común conoce de coaching y recurre a un coach con frecuencia, buscando esa conversación que le permita otro tipo de resultado.

Algunos países han adoptado el coaching como una herramienta para producir el cambio, aún en el servicio público, como Canadá.

En muchos otros, el coaching es una herramienta reconocida para el cambio dentro de organizaciones y empresas, que quieren resultados que no han aparecido hasta aquí. En todos estos casos, es importante recordar que coaching y liderazgo son sinónimos, desde el momento que ambos están comprometidos con la creación de una realidad que hoy no existe.