Negociaciones en 3D
Working
Knowledge, publicación de Harvard Business School
Las negociaciones
juegan un rol vital en todas las esferas de los negocios, desde la solución de
una disputa laboral, el diseño de una fusión o la creación de una compañía desde
cero. En respuesta, el profesor James Sebenius, fundador de la Unidad de
Negociación del Harvard Business School, desarrolló junto al profesor David A.
Lax un modelo, bautizado "negociación en tres dimensiones". Sebenius asegura que
las "negociaciones en 3D" proveen a sus practicantes de herramientas efectivas
para hacer tratos que creen valor sobre bases sustentables. De acuerdo al
profesor, la primera dimensión de la negociación es la más conocida y la que ha
sido frecuentemente objeto de estudio académico. Incluye en gran medida "el
proceso interpersonal y las acciones tácticas en la mesa de negociaciones" (o
bien por teléfono o por otro medio de comunicación). Este paso involucra la
creación de una atmósfera positiva, el despliegue de sensibilidad cultural, el
establecimiento de la confianza y la comunicación y la persuasión en general.
Además, puede incluir la decisión de quién hace la oferta inicial y cuándo, cuán
alta o baja debe ser y la dinámica para las contraofertas sucesivas.
Cuando las
diferencias también suman
La segunda dimensión se traslada desde el foco en el proceso hasta la substancia
misma: los principios del diseño de acuerdos que crean valor sustentable. Los
negociadores novatos, asegura Sebenius, suelen limitarse inconscientemente a una
sola dimensión de la negociación, concentrándose sólo en el regateo en la mesa
de negociación en cuestiones relativas al precio. Ellos pueden comprender la
importancia de la interacción personal, pero su enfoque es tan estrecho que no
pueden ver más allá del campo de batalla. Los negociadores que se apoyan en las
dos dimensiones buscan los intereses más profundos que subyacen en las distintas
posiciones. Durante una disputa sobre el Sinaí que aparentaba no tener salida,
remarca Sebenius, los negociadores concluyeron que a los israelíes les
preocupaba más la seguridad, mientras que los egipcios daban prioridad a la
soberanía. La solución fue establecer una zona desmilitarizada bajo la bandera
egipcia, en lugar de continuar una inservible búsqueda de suma cero acerca de
dónde dibujar la frontera en la arena. Aunque los intereses compartidos
importan, asegura Sebenius, los negociadores de dos dimensiones se dan cuenta de
que los intereses diferentes pero complementarios de cada parte pueden ser la
fuente de mayores ganancias conjuntas. En el caso del Sinaí, ambas partes
encontraron prioridades distintas para la seguridad y la soberanía. En manos
habilidosas, este proceso puede generar valor no sólo a partir de las
diferencias de intereses de las partes, sino también por las diferencias en sus
pronósticos de los sucesos futuros (como la posibilidad de que un negocio sea
vendido), actitudes frente al riesgo y el tiempo, impuestos y status regulatorio
y conocimiento técnico y de mercado.
La dimensión desconocida
La tercera dimensión para la negociación efectiva tiene enorme potencial, pero
es la menos comprendida o utilizada en la práctica. Consiste de acciones para
establecer y modificar la arquitectura de la negociación en sí misma: determinar
quién toma parte bajo qué expectativas, qué temas serán ingresados a la
negociación y en qué orden y qué alternativas enfrentan los participantes de no
llegar a un acuerdo. Los elementos más familiares incluyen lo que hará cada
parte si no hay acuerdo, es decir, la mejor alternativa a un acuerdo negociado (BATNA
en inglés y MAAN en castellano). "La MAAN determina el umbral de valor que el
trato debe superar", explica Sebenius. "Uno no quiere quedar atrapado en los
detalles seductores del proceso de negociación cuando la pregunta de fondo es
'¿Es posible un acuerdo?' o 'Existe un trato más atractivo con otro comprador,
proveedor o aliado?". Los negociadores más sofisticados no desperdician
esfuerzos tratando de mejorar un trato potencial en la mesa de negociaciones,
sin antes haber valuado si esos mismos esfuerzos estarían mejor invertidos fuera
de la mesa de negociaciones generando ofertas competitivas o involucrando a
otras partes, es decir, resaltando las MAAN. Por supuesto, una buena MAAN puede
facilitar un apalancamiento adicional, ya que se percibe una buena dosis de
poder cuando una parte expresa la posibilidad de dejar la mesa de negociaciones.
Como ejemplo de una compleja negociación de tres dimensiones, Sebenius cita el
caso de Kennecott Copper Corporation. Al enfrentar la posibilidad de que el
gobierno tomara el control de sus minas en Chile un par de años atrás, Kennecott
supo que debía renegociar su acuerdo de regalías a largo plazo. Un proceso
standard de una sola dimensión habría involucrado a los ministros relevantes en
una mesa de negociación con sensibilidades culturales a flor de piel. En cambio,
la compañía echó mano de acciones innovadoras que mejoraron notablemente su
posición de negociación. "Kennecott involucró a otras partes que podían
proveerle apoyo y cambió la naturaleza de las MAAN de Chile a favor de la
empresa", asegura Sebenius. Entre otras tácticas, la compañía ofreció al
gobierno venderle la mayoría del paquete accionario de sus acciones y utilizó
sus ganancias, junto a préstamos garantizados por Chile y sujetos a las leyes
norteamericanas, para expandir sus minas. La producción de la mina sería vendida
a consumidores industriales de Europa y Estados Unidos de acuerdo a contratos de
largo plazo, con los derechos de cobranza prevendidos a un consorcio de bancos
de Asia, Europa y Estados Unidos.
Más allá de la mesa de negociación
Inicialmente, la MAAN de Kennecott se parecía a una negociación de divorcio que
ponía en juego la continuación de las operaciones del holding en Chile. Pero la
compañía sacó ventaja al transformar una situación política que sólo involucraba
a dos partes en un acuerdo de negocios multilateral, que incluyó a varios
jugadores con conexiones fuertes y estabilizadoras provenientes de sectores no
mineros de Chile, tales como el financiero, legal e industrial. Estos actores
ayudaron a Kennecott a fortalecer su MAAN. De la vereda de enfrente, mientras la
MAAN del gobierno chileno (expropiar la mina) parecía atrayente en un inicio,
los esfuerzos de la compañía minera hicieron que esta opción careciera de
atractivo ya que lastimaría a varios sectores en los que Chile se podría apoyar
en el futuro. Al mismo tiempo, la propuesta de Kennecott de una mina más grande
con la mayoría del paquete accionario en manos del gobierno satisfacía las
necesidades de Chile de ingresos adicionales y también su interés político en
mantener el control mayoritario sobre sus recursos naturales. A pesar de que la
mina fue nacionalizada a su tiempo, la empresa emergió en una situación mucho
mejor a la de aquellas compañías similares que limitaron su estrategia de
negociación a tácticas interpersonales en la mesa de juego. El lenguaje de las
dimensiones, asegura Sebenius, demuestra cómo estos tres aspectos de la
negociación están relacionados y son acumulativos. Esto no significa que la
primera dimensión (el proceso interpersonal en la mesa de negociación) sea mala
y la tercera buena. No implica que una elija la substancia (la segunda
dimensión) sobre el proceso interpersonal (la primera), o los movimientos lejos
de la mesa de negociación a los movimientos en la mesa. Los negociadores más
efectivos realizan movimientos que refuerzan las distintas dimensiones entre sí.
A pesar de que una negociación en 3D como la de Kennecott ofrece grandes
promesas, la tercera dimensión es obviada en muchas ocasiones. Sebenius enfatiza
la "importancia de analizar cómo los intereses y las MAAN de cada parte
interactúan para crear un problema conjunto". Un negociador 3D resuelve el
problema usando la comprensión de la substancia y del proceso, tomando acciones
en la mesa de negociación y fuera de ella y jugando el juego pactado y
cambiándolo para su ventaja. "Las opciones pueden ser moldeadas de tal manera
que lo que usted elige por interés propio, puede ser lo que yo quiero.
Idealmente, puedo construir un puente atractivo desde donde usted está ahora
hasta donde yo quiero estar." Ahí reside la esencia de las habilidades del
negociador.