Empowerment
Por: Dr. Guillermo A. Zuccolo – Lic. Héctor B. Rabuñal

Mucho se habla de "Empowerment". Podríamos decir que es un término de moda. Sin embargo hace ya unos cuantos años que dejó de ser una moda, para convertirse en una tendencia.

Pero ¿qué es empowerment?

Primeramente, tenemos que indicar que deriva de la palabra inglesa "power" –poder–, para luego agregar "que es reconocer el valor de un empleado y debido a ello delegarle poder de decisión". Ese poder de decisión debe ir acompañado de responsabilidad y obligaciones.

Delegar poder. Posiblemente esa sea la clave. Una clave que no es fácil ya que no siempre al superior le gusta hacerlo y al empleado aceptarlo ¿Miedo mutuo? Quizás.

Sin embargo, un jefe que no delegue (o que no sepa delegar) en muy poco tiempo tendrá serios problemas de manejo y un empleado que tema hacerse cargo de las responsabilidades que esto le representa, tendrá un futuro acotado.

Empowerment indica trabajo en equipo. Empowerment significa una decisión empresarial que necesita información, coherencia y adaptación a los cambios.

Delegar poder de decisión en empleados capaces y reconocidos por los clientes, es una acción correcta y bien recibida por éstos.

Un empleado o un jefe de sección que diga: -Lo consulto y luego lo llamo- produce incertidumbre y demuestra de alguna manera, que la cadena de producción se detiene.

¿Cuáles son las claves para un empowerment exitoso? Tener muy en claro la importancia de la formación de equipos y, a su vez, que éstos tengan un liderazgo claro y eficaz.

Poder. ¿Pero cual es la fuente de ese poder? ¿Cómo se ejerce ese poder? ¿Cuánto poder se debe delegar? Y finalmente ¿qué rango de poder hay que delegar?

Tener equipos eficientes significa mejorar los niveles de calidad; a su vez, para tener eficientes sistemas de calidad, se necesitan equipos eficientes.

R.M. Kanter en "The Change Masters" indica que empowerment es contratar, capacitar y pagarle al personal, para que tome decisiones basadas en tres herramientas: información, recursos, aportes.

Es decir, para ejercer el poder, se necesita tener los medios necesarios que le permitan el éxito.

El poder de un equipo de trabajo debe emanar de la gerencia. De esa gerencia, que delega en ese equipo, la capacidad para la acción.

Pero, ¿cuánto poder hay que delegar? Va a depender de varios factores, la mayoría de ellos humanos. Una mala delegación, o una delegación en quien no corresponda puede tener un resultado no querido para la empresa.

Esto lo saben los gerentes y de ahí muchas veces su inseguridad. Ellos saben que delegar no los exime de su responsabilidad, pero no se dan cuenta que esa inseguridad demuestra una falta de capacidad gerencial.

Si no se tiene confianza en el subordinado, hay que pensar en su cambio. Muy posiblemente, él no sea la persona ideal para ese puesto.

A su vez, no todos los empleados quieren tener la responsabilidad, aunque gocen con la posibilidad de mando.

También puede ocurrir que el subordinado sea la persona ideal, que se sienta segura con las nuevas responsabilidades, pero que no quiera asumirlas por razones económicas.

La delegación de poder y responsabilidad tiene que ir unida a una nueva relación económica.

Resumiendo. El empowerment es necesario y es una herramienta correcta, que dejó de ser moda para convertirse en tendencia.

Requiere del gerente que se sienta seguro, que conozca los mecanismos necesarios para fijar metas, que sepa definir responsabilidades y delegar autoridad, mostrando a sus subordinados su confianza, no solo hacia ellos, sino consigo mismo, requiriendo que el trabajo se termine eficientemente, brindando capacitación, motivación y estableciendo a su vez los controles que sean necesarios.

A su vez los subordinados, o el equipo, debe estar conforme con sus ingresos, que deben ser acordes a sus nuevas responsabilidades, deben ser útiles al cliente (base de la existencia de SU empresa) y tienen que tener la autonomía necesaria para lograr eficiencia dentro y fuera de la organización.

Finalmente para que el empowerment sea exitoso se debe reconocer el rol de los equipos, se debe incentivar la motivación, la autopercepción y premiar la capacidad.

El delegar, el otorgar poder es importante, pero para lograr éxito se debe prestar toda la atención a un liderazgo eficaz.

El liderazgo eficaz es el que reconoce que todos los miembros de una organización son parte de un mismo emprendimiento colectivo, y que las metas de la empresa se logran utilizando los mejores recursos humanos y materiales para la satisfacción del cliente.