El custodio de Babel

Luis O. Brea Franco Consultor académico y cultural

George Steiner, exquisito y solitario profesor de la Universidad de Cambridge, eminente lingüista, crítico literario y filósofo acaba de ser galardonado con el Premio Príncipe de Asturias para las Humanidades y la Comunicación. Nació en 1929, en París. Hijo de judíos vieneses, se educó en Nueva York y ha vivido en Inglaterra y en Suiza. Tal cosmopolitismo ha llevado a algunos a considerarlo imagen del judío errante; él mismo retomaría esta figura para el título de su autobiografía intelectual, donde corrige, aclarando, que procede de Jerusalén y de Atenas. Ha profesado en prestigiosas universidades: Chicago, Harvard, Oxford y Cambridge, en EE. UU., donde enseña literatura comparada. Ha publicado obras importantes: "La muerte de la tragedia"; "Tolstoi o Dostoiesvski"; "Lenguaje y silencio"; "Después de Babel"; "Errata: Examen de una vida"; "Gramática de la creación.

Steiner ama autodefinirse como maestro de lecturas. Afirma que ésta no consiste, como comúnmente se cree, en tolerar simplemente el decir del otro. Leer sería un acto de solícita correspondencia, de diálogo amoroso; sería corresponder con responsabilidad y cortesía a una voz, a una presencia. Condición para poder leer es aprender a escuchar lo dicho, con paciencia y silencio. Empero, esto resulta infinitamente difícil en una cultura habituada a la prisa y al ruido constante. Aprender a leer sería el aprendizaje humano por excelencia. Es, por esta razón, que ha dedicado su vida a la enseñanza, a enseñar a leer, a amar la palabra, a cultivar el logos. Está convencido de que sólo a través de la palabra, "la mayor riqueza humana", cabe descubrir puertas y ventanas en la inexorable torre de Babel, edificada por las palabras mismas en ejercicio de la libertad creadora. Esa continua riqueza oceánica que nos viene de Babel "constituye una inagotable reserva de sueños y posibilidades de extraterritorialidad respecto al estado del mundo tecnificado de hoy".

Nuestro autor, que posee una sutil sensibilidad ética acompañada de una humildad y sencillez dignas de admiración, ha marcado su obra con un cuestionamiento fundamental: ¿Cuál habría de ser el papel de la obra de arte y del pensamiento humanista en un tiempo de penurias históricas, masacres y genocidios? Para responder adecuadamente a ello aspira a restablecer el sentido de la responsabilidad en nuestra relación con lo estético. Intenta reafirmar, también, la pluralidad de sentidos que condensan y se ocultan, a la vez, en toda cultura humana, sin excepciones. Por ello, constituye la piedra angular de esta obra su "teoría" de la traducción. La misma no pretende constituirse como ciencia, sino aspira, más bien, a despejar, a través de una fenomenología, las posibilidades hacia la plena intercomunicación humana, manteniendo y protegiendo, al mismo tiempo, la impresionante diversidad y riqueza lingüística de la humanidad.

Por su acendrado humanismo, la dedicación constante a rescatar el sentido de la palabra, por el alto sentido ético de su compromiso magisterial y la magnífica obra multiforme, George Steiner, ha sido justamente reconocido, y como clásico sobrevivirá, pues como dice el verso transparente: "El águila está siempre en futuro".