CAPÍTULO
4
REGIÓN CIBAO
CENTRAL
Análisis de
relatorías
REGION
CIBAO
CENTRAL
PERFIL CULTURAL REGION CIBAO
CENTRAL
Sabemos que la preeminencia
política y económica de la capital, en las
últimas décadas, ha restado dinamismo cultural a las
demás regiones del país. Esto no es menos cierto en el
caso del Cibao Central, a pesar de la abundancia de recursos
naturales e institucionales, y a pesar de su reciente
expansión productiva, especialmente, a través de las
zonas francas.
La identidad cultural de la
región Cibao Central se expresa de diversas formas. Las
provincias resaltan como elementos esenciales de su identidad, la
fuerza del nexo entre lo rural y lo urbano; la religiosidad
tradicional y popular; el apego a las tradiciones carnavalezcas; las
expresiones musicales; la riqueza del patrimonio natural.
En cuanto a las instituciones tal vez
huelgue decir que, en el caso de La Vega y Santiago, existe una muy
larga tradición de organizaciones dedicadas a las actividades
culturales. Ambas provincias cuentan con instituciones de larga
tradición, como son la Alianza Cibaeña y el Casino de
La Vega. Las delegaciones presentes en los Encuentros y Muestras
Culturales hicieron notar la ausencia de instituciones de "edad
mediana" &emdash;de más de dos o tres años&emdash;.
Este es un indicio &emdash;que seguramente se repite en otras
regiones&emdash; de la inestabilidad de muchas de las instituciones
culturales.
De acuerdo con los informes
presentados, se evidencia una escasa representación de
instituciones dirigidas exclusivamente al género femenino, al
sector rural y a la población infantil y adolescente. Mientras
no contemos con una muestra más amplia, no podemos concluir,
definitivamente, si esta ausencia se debe a que no existen dichas
instituciones o si simplemente no fueron detectadas por las personas
designadas para aplicar las entrevistas.
Aunque todas las delegaciones de esta
Región acordaron señalar la importancia de los medios
de comunicación, para la actividad cultural y para el
afianzamiento de la identidad cultural regional y nacional, son
escasas las instituciones que mostraron un uso metódico de
dichos medios. La extensión de estas tres provincias,
así como lo accidentado de sus terrenos, dificulta las
actividades de difusión. Como es de esperar, las instituciones
radicadas en el área urbana de Santiago reportaron un uso
mayor de la TV y de los periódicos.
Por razones de mayor precariedad en el
suministro eléctrico en sus áreas no urbanas, los
municipios de la provincia de Santiago, La Vega y Monseñor
Nouel mostraron una mayor tendencia a usar la radio &emdash;se
resaltó, en los informes, la labor de Radio Santa María
y de la Voz del Yuna, como difusoras culturales y educativas.
(Valdría la pena estudiar los datos del más reciente
censo para comparar los índices de analfabetismo entre esas
tres provincias, lo que determinaría la efectividad de los
medios de comunicación impresos para la difusión
cultural.)
En cuanto a las relaciones
interinstitucionales, notamos para la región alguna
preponderancia en la coordinación a corto plazo con el
gobierno local (el Ayuntamiento) y a largo plazo con el central (casi
exclusivamente con la Secretaría de Educación). Las
relaciones con instituciones privadas son más bien de
carácter internacional, por medio de donaciones con la
intermediación de las ONG’s. La única
excepción es la fuerte coordinación que realiza para
toda la región la Iglesia Católica, tanto en La Vega,
como en Santiago (por supuesto con la PUCMM). Se destaca el hecho de
que la mayoría absoluta de las relaciones de largo plazo se
realizan con instituciones radicadas fuera de la región,
principalmente en Santo Domingo. Este hecho no pasa desapercibido en
estas provincias, ya que todas señalaron la necesidad de
fortalecer los vínculos intra-regionales (entre las
provincias) e inter-regionales (con las provincias del Cibao Oriental
y del Nordeste), por medio de intercambios regulares en forma de
ferias, encuentros, mercados, concursos, talleres, etc.
Ya hemos mencionado algunos datos
sobre los recursos físicos y financieros de las instituciones
de esta región. Se nota mayor precariedad en cuanto a locales
y presupuesto, mientras más nos alejamos de las zonas urbanas.
Igualmente se acusan grandes deficiencias de recursos humanos, para
toda la región, por la falta de capitación en la
acción cultural y por la tendencia del personal calificado de
concentrarse en Santiago o en Santo Domingo.
El debilitamiento paulatino de los
gobiernos locales, en el Cibao, ha llevado a condiciones deplorables
a las bibliotecas municipales, las bandas de música (siendo la
primera del país fundada en La Vega, en 1882, actualmente no
cuentan con instrumentos), y las escuelas de Bellas Artes. La
mejoría económica relativa de los sectores empleados en
las zonas francas no se ha traducido en una reinversión por
parte de estas empresas, ni de los empleados de ellas en actividades
tendentes a promover la cultura regional. Las empresas privadas
nacionales radicadas en la zona han mostrado interés, en
dichas actividades; pero se requiere una focalización radical
de los escasos recursos, para que estos donativos logren surtir un
considerable efecto.
En cuanto al patrimonio tangible de la
región se posee una gran conciencia del acervo
arquitectónico existente en los centros históricos de
las provincias. En Santiago ha sido notable la labor de instituciones
como el Centro de Estudios Urbanos y Regionales, de la PUCMM, el
Archivo Histórico y la Comisión de Conservación
del Centro Histórico. En sus informes, ambas provincias,
destacaron la riqueza de su herencia colonial, particularmente en las
ruinas de Jacagua y de La Vega vieja.
La provincia de Monseñor Nouel
hizo hincapié en su patrimonio natural, por su importancia
hidrográfica y orográfica &emdash;primacía que
le disputaron las otras dos provincias de manera amistosa. La
región se ufana de su riqueza forestal y mineral
(ámbar, bauxita, oro, arcillas). La delegación de Bonao
anotó la peculiaridad de esta ciudad, de ser la única
del país que se identifica tradicionalmente con una flor, la
hortensia, &emdash;una idea que quizás valga la pena retomar
para otras ciudades.
A través de los informes
Provinciales de los Encuentros y Muestras Culturales se
destacó la riqueza artesanal de la región, haciendo
énfasis en lo que concierne al Carnaval y a la
alfarería. Conocemos desde hace décadas la variedad de
artesanías típicas de la zona (recordemos el inventario
cultural realizado en 1963 durante el gobierno del Profesor Bosch),
como lo son: los tejidos de cabuya y ciertos tipos de
cerámica. La muestra cultural realizada en Santiago de los
Caballeros no demostró la continuidad de esta herencia
cultural para la región.
Los intercambios durante el encuentro
sirvieron para resaltar el enorme patrimonio humano con que ha
contado o con que cuenta la región. El orgullo regional ha
mantenido muy presente los nombres de muchas figuras nativas: Juan
Antonio Alix, Federico García Godoy, Juan Bosch, Yoryi Morel,
Guillo Pérez, y docenas más en las áreas de la
música, el deporte, la ciencia, etc. Es este un aspecto de la
identidad cultural regional que conserva su fuerza y que no se ha
dividido con las influencias extranjeras.
REFLEXIONES PREVIAS PARA LA
DEFINICIÓN DE LAS POLÍTICAS CULTURALES EN EL CIBAO
CENTRAL
El análisis de las
relatorías que a continuación presentamos corresponden
a las emanadas del Encuentro y Muestra Cultural, efectuado en la
ciudad de Santiago de los Caballeros, del 7 al 9 de marzo del 1997.
Aquí se exponen las diversas conclusiones, con fines de
diseñar políticas de desarrollo cultural en la
región Cibao Central. El Cibao Central el cual está
compuesto por las provincias de Santiago de los Caballeros, La
Vega y Monseñor Nouel.
Como se ha explicado anteriormente,
los Encuentros y Muestras Culturales fueron espacios de
discusión, en torno a las necesidades y problemáticas
culturales. Allí fueron presentadas, además, las
expresiones culturales más relevante de cada provincia,
iniciándose un proceso de concertación, en torno a las
prioridades regionales.
En esta sesión de trabajo
participaron 30 delegados provinciales, cuyas conclusiones fueron
presentadas a través de los informes provinciales y analizadas
en grupos de discusiones, conformados para tales fines. La
discusión se produjo en el marco metodológico definido
en el diseño de investigación y realizada por bloques
temáticos, a saber, dentro de la problemática de
política cultural:
-
- Cultura e identidad
- Desarrollo Cultural y Calidad de Vida
- Democratización de la
Cultura
- Otros Aspectos de Política
cultural
Dichos temas fueron inicialmente
discutidos en los Comités Provinciales y luego su
síntesis sirvió como informe provincial ante los
Encuentros y Muestras Culturales
RESUMEN TEMATICO
Se consideró dentro de la
problemática contenida en el primer bloque los siguientes
aspectos:
- Cultura e Identidad
Nacional
-
- Tanto la cultura como los procesos
de identidad nacional son vulnerables ante los influjos
inevitables de un proceso de globalización, el cual se
convierte en reto para preservar la conciencia nacional de los
dominicanos.
- La Gobalización es un
proceso indetenible, producto de los avances y el desarrollo de
las comunicaciones y el deseo manifiesto de los gobiernos, que
como la República Dominicana, son signatarios de acuerdos
internacionales integracionistas, tanto en lo comercial como en lo cultural.
- El Sector cultural deberá
jugar un papel importante fortaleciendo y rescatando nuestros
valores y espiritualidad, a través de su música,
arte, folklore y manifestaciones culturales e
intelectuales.
- Es el Desarrollo Cultural de los
dominicanos y de su espiritualidad, el medio a través del
cual nos podremos insertar en la aldea global, sin perder nuestros
valores positivos y dar sentido a nuestra existencia como
nación y como miembros de una comunidad
globalizada.
-
- Cultura y Calidad de
Vida:
-
- El crecimiento económico de
un país no implica necesariamente el desarrollo de su
espiritualidad; el desarrollo implica un proceso de totalidad, en
donde la cultura es el principal indicador y objeto de
desarrollo.
- La evolución positiva y
creciente del pueblo, como productor y consumidor de expresiones
culturales, no es una derivación del desarrollo
económico, sino un factor determinante para que el
desarrollo económico se realice.
- Desarrollo y cultura son dos
procesos interdependientes en donde el desarrollo
económico, al margen de un sano crecimiento en el orden
cultural, deriva en degradación, dispersión de la
conciencia de los pueblos y en desmedro de la consolidación
social.
-
- Democracia cultural y
Democratización de la Cultura:
-
- Se plantea que la fuente de la
creación cultural reside en el pueblo, en sus diversas
manifestaciones y que la estructura social termina enajenando del
producto cultural a las grandes mayorías en la
producción, disfrute y consumo de los bienes
culturales.
- En un Estado democrático se
debe reconocer el papel del pueblo en el proceso de
creación de la riqueza cultural y por tanto facilitar los
medios de creación y acceso a la cultura, como medio capaz
de desarrollar el ser humano plenamente.
- Se entiende la cultura
íntimamente vinculada con la participación, la
libertad y el ejercicio de los derechos humanos,
convirtiéndose, por tanto, en un elemento vital y
constituyente de la democracia.
- Que el Estado como garante de las
libertades y de la democracia debe dar sostén a la
acción cultural afianzando las políticas culturales
que hagan factible la participación y acceso a la cultura a
todos los ciudadanos.
Otros Aspectos de
Política Cultural
- Se establece que no existe una
política cultural explícita en la
Región.
- Dispersión y
atomización de las actividades culturales, de los agentes
culturales e instituciones del sector.
- Existe un paralelismo, duplicidad
de los esfuerzos y un claro entorpecimiento de las
acciones.
- La inversión del Estado se
ha hecho sin un criterio lógico para el desarrollo
institucional.
- Subutilización de los
recursos existentes, especialmente humanos, manifiesto en la
marginación del talento.
- Deterioro de la infraestructura
cultural.
- Ausencia de un inventario de
bienes culturales y patrimoniales, base de un programa de rescate,
restauración, apoyo y promoción de los
mismos.
- Dotación de un presupuesto
adecuado a las diversas instituciones y descentralización
de las acciones para que puedan llegar a los diversos municipios y
sectores periféricos de las provincias.
- Establecer las áreas de
competencia de las instituciones culturales definiendo una
coordinación más efectiva de las acciones y
esfuerzos.
- Redefinir el papel del Consejo
Presidencial de Cultura en la Región.
- Establecer un programa de
capacitación y formación de los agentes
culturales
ANALISIS SOBRE LAS JORNADAS DE
REFLEXION
El abordamiento de los diversos
aspectos contenidos en los temas antes expuestos dan una idea precisa
del nivel conceptual con que fueron tratados. Aquí podemos
identificar la creciente preocupación del sector cultural,
respecto a los problemas de la identidad cultural regional y
nacional. Se reconoce el papel que juega y desempeña la
cultura para revitalizar nuestra conciencia nacional y buscar
vías de acceso a lo universal de la cultura y de la
civilización.
Se entiende, además, los retos
y las debilidades de las estructuras culturales de nuestro
país ante el inminente proceso de globalización, para
definir una respuesta de índole cultural que vaya en favor de
una inserción positiva de nuestra comunidad nacional, en el
concierto de la llamada civilización global.
Este conjunto de ideas convierten a la
cultura en piedra angular del desarrollo, siendo positivo el
comprender las culturas nacionales como entidades abiertas y
cambiantes y que su fortaleza reside en la vitalidad construida en
base a la tolerancia y la diferenciación; tanto una cosa como
la otra se alcanzan a través del reconocimiento de nuestras
identidades.
El fortalecimiento de los valores que
construyen nuestra espiritualidad queda como visión
táctica y estratégica de los procesos de
mundialización cultural existentes, posibilitando, de este
modo, compartir lo que el informe de la Comisión Mundial de
Cultura y Desarrollo, en " Nuestra Diversidad Creativa", llama una
"ética global".
Es importante resaltar que entre los
conceptos emanados se afianza el papel activo de los agentes
culturales y el empoderamiento del sector cultural; no referido a
élites y minorías, sino a un espíritu cada vez
más situado en la participación y en el acceso de la
cultura, como fórmula constructiva del camino que se dirige al
proyecto nacional. De igual modo, esta formulación nos vincula
con una sociedad más justa, haciendo de la democracia una
cultura y de la cultura una democratización.
Queda evidenciado el papel del Estado,
ante los retos de la sociedad y la cultura, en la búsqueda de
vías simétricas para el desarrollo de la nación,
impidiendo que se robustezcan las desigualdades sociales y se
conviertan en enajenación cultural de los
dominicanos.
En tal sentido, el Encuentro y Muestra
Cultural del Cibao Central hace énfasis en el fortalecimiento
de las instituciones culturales, en las posibilidades de articular un
proyecto cultural que posibilite niveles de racionalidad y
coordinación de la acción cultural llevada a cabo en la
Región, y que sea sustentado a través del potencial
existente en los recursos humanos y patrimoniales. De la misma
manera, la política cultural deberá estar situada en la
definición de las necesidades regionales como en el
establecimiento de un plan donde sea superada la
improvisación, la desidia estatal, ante las demandas del
sector y que se conozcan explícitamente las líneas de
desarrollo cultural.
Se considera esencial un programa de
rescate y preservación del patrimonio cultural que incluya al
patrimonio natural, así como de programas de reparación
de la infraestructura cultural e institucional. Se hace
también imprescindible una política de
descentralización de la acción cultural en la
región.
ANÁLISIS DE LAS NECESIDADES
IDENTIFICADAS Y LAS ACCIONES PROPUESTAS PARA LA ACCIÓN
CULTURAL
El análisis de las propuestas
emanadas de los encuentros y muestras culturales permite la
identificación de los problemas básicos que enfrenta la
acción cultural en la región, los actores involucrados
en la problemática, y la estructuración de posibles
soluciones a los mismos, con la ventaja de que éstas han
emanado de un proceso de concertación con las comunidades, por
lo que su apoyo pudiera darse por hecho. Las propuestas analizadas
apuntan a la necesidad de articular acciones que permitan enfrentar
situaciones relativas a cuatro áreas fundamentales:
-
- La creación de organismos
que se ocupen del diseño de políticas y planes que
permitan dar coherencia y consistencia a las acciones realizadas
en el campo de la cultura por instituciones, tanto del sector
público como privado.
-
- El desarrollo y la
preservación de la infraestructura cultural; esto implica
la construcción de nuevos locales para uso de las entidades
de cultura, la rehabilitación y equipamiento de los que ya
existen, así como la formación y capacitación
de los agentes culturales.
-
- El financiamiento de la cultura
visto desde la perspectiva de asegurar el flujo continuo de fondos
que permitan cumplir las obligaciones en que incurren las
instituciones para la realización de sus actividades
ordinarias.
-
- La preservación y la
valorización del patrimonio cultural tangible e
intangible.
ORGANOS DE COORDINACIÓN
REGIONALES Y SECTORIALES
Se afirma que "no existen
políticas culturales explícitas en Santiago, ya que las
actividades culturales se suceden sin coordinación, debido a
la atomización y dispersión de las instituciones,
grupos y agentes culturales, tanto en el sector publico, como en el
privado. Es decir, que hasta el momento las expresiones y
producción cultural la realiza cada cual de forma aislada,
produciéndose en las más de las ocasiones
duplicación de esfuerzos, cuando no el entorpecimiento o
paralelismo entre los programas y proyectos que se
ejecutan."101Esta afirmación, referida a la
realidad de la acción cultural en la provincia de Santiago se
repite en las provincias de La Vega y Monseñor
Nouel.
La creación de Consejos
Provinciales y Municipales, así como de un Consejo Regional de
Cultura, sería una vía efectiva para superar los altos
niveles de atomización y dispersión en que se encuentra
la actividad cultural, en toda la geografía nacional. De
ninguna forma deberán asumirse éstos como los
órganos superiores de sanción, con potestad absoluta
para decidir lo que está bien o mal en el reino de la cultura.
El propósito fundamental de su establecimiento es posibilitar
la identificación de objetivos comunes y permitir dar un uso
más eficiente a los limitadísimos recursos con que
cuentan las organizaciones públicas y privadas en el sector
cultural.
En el caso de los Consejos
Municipales, éstos deberán conocer los planes,
programas y proyectos a ser ejecutados por las entidades dedicadas al
quehacer cultural en la localidad, procurando orientar los mismos al
marco de políticas generales, aprobado por los organismos
rectores del sector a nivel nacional; constituyéndose en un
organismo que canalice y plantee soluciones a los problemas que se
presenten de carácter logístico, financiero o
técnico.
El Consejo Regional de Cultura, como
órgano superior de coordinación de la acción
cultural de la zona, deberá velar por el cumplimiento de los
objetivos más generales y de largo plazo, relativo al
desarrollo; estableciendo vínculos con los sectores
político, económico, salud y educación a fin de
articular políticas y acciones que posibiliten el desarrollo
integral de la nación. Además deberá identificar
y promover la realización de macro proyectos que beneficien a
toda la región, procurando el concurso de la Liga de
Municipios, las Comisiones de Desarrollo, las Agencias
Internacionales, entre otras.
2- DESARROLLO DE LA INFRAESTRUCTURA
CULTURAL
La materialización de la
acción cultural demanda de insumos como son locales, equipos,
materiales, conocimientos técnicos y capacidades de
gestión. La preservación de la actual infraestructura
cultural y su posterior desarrollo es una necesidad percibida a todo
lo largo y ancho de la acción cultural en el
país.
La instalación de Casas de
Cultura en los municipios de la región donde no existan es una
de las solicitudes más sentidas por la comunidad cultural. Las
Casas de Cultura están llamadas a constituirse en el eje
fundamental de la política de descentralización y
desconcentración de la acción cultural del Estado.
Deberán ser el ente ejecutor de la acción dirigida a
asegurar que los pobladores de los barrios y las comunidades
populares y campesinas se conviertan en consumidores de los bienes y
servicios culturales.
El equipamiento apropiado es otro de
los aspectos esenciales a ser cubiertos para motorizar las acciones
de las instituciones culturales de la zona; esto supone
adquisición de mesas de trabajo, escritorios, sillas,
archivos, y computadoras. En el caso específico de las
bibliotecas municipales se necesita dotarlas de textos actualizados y
suficientes, de medios audiovisuales e informáticos, que
permitan ampliar y mejorar los servicios prestados.
La ejecución de un programa que
permita el mejoramiento y ampliación de las capacidades
gerenciales de quienes dirigen las organizaciones culturales resulta
indispensable para asegurar el uso efectivo de la infraestructura
actual y de cualquier inversión que se haga en los
próximos años.
FINANCIAMIENTO DE LA
CULTURA
Asegurar un flujo de recursos que
permita dar continuidad a las labores que se realizan es tal vez el
grito más alto que se escucha entre las organizaciones
culturales de la región y de todo el país. La
dotación de recursos financieros que permitan cubrir los
costos de programas y proyectos, así como la
adquisición de equipos.
Las instituciones culturales esperan
recibir fondos de parte del Estado y de las organizaciones nacionales
e internacionales que proveen donaciones y préstamos
destinados al sector. A pesar de que existe una conciencia respecto
de la deuda social del Estado dominicano con las organizaciones
culturales y comunitarias; sin embargo, habrá que esperar
todavía algún tiempo para esta pueda ser saldada, la
precariedad de recursos del Estado dominicano por un lado y por el
otro el bajo posicionamiento que tiene la cultura en la escala de
prioridades para el gasto de los fondos públicos, hacen
irrefutable esta afirmación.
La tendencia a traspasar una mayor
partida de los fondos públicos a los gobiernos municipales es
una oportunidad que muy bien podrían aprovechar las
organizaciones de cultura. Creemos que el aumento de los fondos
manejados por los gobiernos municipales es una acción
necesaria y urgente, siempre y cuando dichos fondos no se utilicen
fundamentalmente para la ampliación de la burocracia y el
mejoramiento de los sueldos de la empleomanía existente a la
fecha; por lo que el propuesto aumento deberá estar amparado
en la presentación de los programas y proyectos a los cuales
se destinarán dichos fondos. Los programas y proyectos
culturales deberán ocupar un lugar preeminente entre las
propuestas que se presenten, dado el impacto que entendemos
tendrán éstas en el desarrollo y fortalecimiento de las
comunidades.
La generación de fondos a
través del fortalecimiento de los procesos de
autogestión es una vía que de ninguna manera puede
quedar sin explotar por las organizaciones que se propongan
seriamente la materialización de sus programas y el
sostenimiento de una estructura operativa mínima. La
constitución de patronatos, con la participación de
líderes de los distintos sectores de la comunidad, ha sido una
experiencia exitosa para muchas instituciones, tanto del sector
público como privado.
Preservación y
Protección del Patrimonio Cultural
Los participantes en los Encuentros y
Muestras Culturales probaron, con amplitud, el fuerte arraigo que
tienen los valores de la identidad nacional y regional en la zona.
Los perfiles históricos presentados, los datos sobre el
patrimonio, las muestras presentadas, el inventario de bienes
patrimoniales tangibles e intangibles, el trabajo realizado por las
organizaciones de cultura, son pruebas fehacientes de la
afirmación hecha al inicio de estas líneas.
La debilidad e insuficiencia de los
mecanismos que aseguren la preservación y transmisión
en los componentes básicos que definen su identidad es
percibida por los gestores culturales de la zona. Se aprecia la
ausencia de medios adecuados de control de carácter legal y
administrativos que impidan que valiosas piezas arqueológicas
sean sustraídas y vendidas a turistas y coleccionistas
profesionales. Como ha sucedido en el caso de las ruinas de la
Antigua Ciudad de la Concepción de la Vega, destruida por un
terremoto el 2 de diciembre de 1562.
Para la preservación de los
bienes muebles, la creación de Museos-Archivos municipales es
una respuesta con una amplia base de respaldo entre los gestores
culturales. Crearlos donde no existan, fortalecerlos allí
donde ya estén operando, dotándolos de la base
tecnológica necesaria para su labor de preservación y
promoción cultural. La experiencia acumulada durante
décadas por instituciones museísticas de la
región, podría muy bien ser aprovechada en este
sentido.
La creación de esta
infraestructura demanda, además, un arduo trabajo de
educación dirigido a elevar el nivel de conciencia en los
pobladores de las comunidades. Para esto resulta indispensable la
participación de la Secretaría de Educación, en
el ámbito de la educación formal. La difusión y
promoción del patrimonio cultural entre los niños y
jóvenes de las escuelas públicas y privadas asegura que
tendremos mañana una comunidad de ciudadanos que aman su
legado histórico, artístico y natural porque lo
conocen.