EMPOWERMENT: ¿PÉRDIDA DE SU PODER GERENCIAL?, O ¿DEJAR A UN LADO SU ORGULLO Y CONVERTIRSE EN UN LÍDER DEL CAMBIO?

 

 

Para el lector este título podrá parecer algo agresivo, pero para nada lo es. Esto constituye una forma de hacerle reflexionar sobre una estrategia administrativa innovadora y últimamente trabajada, junto con la óptica que usted como gerente tenga de la misma, ya sea, como amenaza para la permanencia y estabilidad en su puesto de trabajo, o, como una herramienta para el éxito no simplemente personal, sino del éxito total de un equipo de personas como organización.

 

Para que usted pueda definir su posición frente a esta modalidad de cambio organizacional debe saber el significado de la palabra EMPOWERMENT. Si buscamos traducirlo a nuestra lengua española nos encontraremos con que esta palabra significa EMPODERAMIENTO , y he ahí el punto de partida, que constituye casi la totalidad de esta herramienta administrativa.

 

Y precisamente de eso se trata, de empoderar a nuestra empresa. Usted pensará que esto supone darle poder a la gente que labora en la misma, y más específicamente, a sus directos, colaboradores y subalternos. Y creerá que convirtiéndolos en agentes tenedores de poder, surgirán de tal forma que llegarán a representarle una competencia, donde si llegan a destacarse y sobresalir, usted y sus servicios prestados a la compañía desaparecerán. Y aunque este pensamiento no es nada erróneo sino mas bien totalmente humano ya que se está viendo directamente afectado, usted no ha caído en la cuenta de algo: sus trabajadores ya tienen poder, lo que pasa es que no lo han liberado, no lo han desarrollado.

 

Y, ¿Cómo es eso de que mi personal ya tiene el poder pero no liberado?. Si. A causa de sus conocimientos y de su propia motivación su gente adquiere ese poder, lo que sucede es que al existir ciertas delimitaciones en sus funciones, dicho poder no es ni liberado ni desarrollado.

 

Muchas veces esos límites en el desarrollo de las funciones de una persona en su puesto de trabajo no permiten que la misma se desenvuelva plenamente en su labor designada, aplicando todas sus destrezas, conocimientos y aptitudes, haciendo así que no se sienta a gusto con lo que hace, y más bien, la desmotivación, desmoralización y despreocupación por la forma en que se debe desempeñar laboralmente embargue todo su ser.

 

Esto traduciéndose en trabajos mediocres, ineficientes, de bajos rendimientos y poca calidad, reflejándose en la empresa mediante baja productividad y pocas utilidades en un clima organizacional pobre donde cada uno hace lo que puede.

 

¿Eso es lo que usted quiere dentro de su empresa?. Si bien este es el comportamiento de su personal usted no puede salvarse. Si en el ambiente de su organización hay ese concepto limitante de frontera, muy posiblemente usted será visto como un gerente tedioso, de difícil acceso y con el que pocas veces se habla, donde se hace lo que usted dice tal y como usted lo quiere, así no se esté de acuerdo y no sea muy rentable, pues se le tiene miedo y si no se le obedece se teme por la suerte de la duración de los servicios prestados.

 

¿Cree usted que un ambiente organizacional puede funcionar eficientemente así?. Creo que la respuesta es obvia. Entonces, si está cerca o ya se encuentra en una situación parecida, ¿Qué puede hacer?.

 

No le voy a decir que la solución es el EMPOWERMENT, y que si lo implementa en su empresa tendrá éxito, por lo que, sus problemas tanto de cultura como de resultados numéricos en la misma cambiarán dentro de poco. No, más bien, le voy a indicar cómo podría ayudarle esta herramienta de estrategia administrativa y según eso usted verá si es aplicable para la situación actual de su empresa.

 

Si ha optado por no verse como el gerente ogro del paseo donde sus mismos trabajadores respiran un ambiente de simple conformismo que no les permite ir y rendir más allá de lo normal, he aquí ciertos puntos que quiero resaltar.

 

Ya habíamos dicho que absolutamente todo nuestro personal tiene poder y que lo que faltaba era que lo liberaran y desarrollaran. Ahora bien, si esto es así, ¿Cómo podemos hacer que lo empleen?. Dándoles seguridad. Mostrarles que confiamos en ellos, en sus capacidades y que sabemos que la labor que harán la desarrollarán de la mejor forma posible. Esto es la motivación, y se trata de incentivar a la excelencia y a la alta eficiencia, de no jugar a no perder sino jugar para siempre ganar.

 

Y, ¿Cómo transmitimos toda esta confianza?. Sencillo, comunicándoselo. Mediante la palabra hagámosle saber a nuestro personal las expectativas positivas que tenemos con respecto a su trabajo, y mediante nuestra fuerza o energía, la creencia que esperamos algo y lo mejor de ellos. Así, si ellos saben esto, se esforzarán por conseguir los resultados que esperamos y no defraudarnos. De esta manera utilizarán su poder, dando en su trabajo todo lo que tienen y con la mayor calidad.

 

Así, usted no podrá preocuparse pensando en que ese poder desarrollado y esa autonomía que les delegó puede hacer que su puesto de trabajo peligre. Más bien, ellos lo verán como líder del cambio, como esa persona que los motiva, que tiene líneas abiertas de comunicación y que les da la confianza y seguridad necesarias porque cree en las habilidades de cada uno de ellos en el desarrollo eficiente de sus labores.

 

Y todo eso, ¿Para qué?. Para el logro exitoso de sus metas. Y quiero hacer énfasis en esto de “logro exitoso” porque en la anterior opción de gerente usted también podía alcanzar sus metas pero no de forma eficiente, no de forma donde su empresa trabajara como un todo o equipo organizado a la consecución de un mismo objetivo, donde todos y cada uno dieran lo mejor de si logrando una satisfacción tanto personal como colectiva.

 

Si se da cuenta para la consecución y logro de metas es necesario algo más que confianza, motivación y seguridad en nuestro personal. Como todo equipo de éxito se necesita de disciplina, normas, orden y unión, porque la empresa no se puede convertir en el sujeto paternalista que acoge a sus trabajadores con el más alto sentido de la admiración por los mismos.

 

Si bien, para que nuestros trabajadores se autorregulen y ese estado de motivación sea continuo debe existir un verdadero equipo disciplinado y organizado guiados por normas que apoyen esta labor y de un líder para que todos en armonía vayan tras el logro de los mismos objetivos. Y este ultimo es USTED!!!

 

Por lo tanto: mida, compare, evalúe y analice lo que esta herramienta estratégica de la administración le ofrece, así podrá concluir y tomar la decisión sobre si quiere quedarse con la imagen de un gerente a la antigua, o quiere convertirse en el gerente líder del cambio!!!.

 

YENNY PAOLA MARIÑO PERALTA

 

Regresar