(Diario El Mundo (05/05/2003))

        En apenas un mes, Magüi Serna ha dado un salto significativo hacia la sucesión. Obligado es el término en un tenis femenino español francamente aterido tras la retirada de Arantxa Sánchez el pasado año y el inevitable ocaso de Conchita Martínez. La jugadora canaria (Las Palmas, 1 de marzo de 1979) ha ganado de manera consecutiva los torneos de Estoril y Budapest, además de saldar con victoria sus dos individuales en la eliminatoria de Copa Federación ante Australia. El pasado viernes perdió ante Jelena Dokic, en los cuartos de final del torneo de Varsovia, su primera derrota desde Cayo Vizcaíno, en la tercera semana de marzo.

Es la número 40 del mundo y quiere finalizar la temporada entre las 20 primeras. Al valor cada vez más competitivo de su juego añade un modelo de conducta. “Soy canaria y española, y pago aquí mis impuestos”, afirma en conversación telefónica desde Varsovia ante una pregunta con respuestas generalmente elusivas o poco ejemplares entre sus colegas.

Pregunta.- Dos títulos en 15 días y una racha de 14 partidos sin perder. ¿Algo casual o estamos ante una tenista de explosión tardía?

Respuesta.- Yo hablaría más de maduración. Juego con mayor tranquilidad y me encuentro menos presionada que antes. También me divierto más y encuentro satisfacción al margen del desenlace de los partidos; gane o pierda, salgo satisfecha de la pista. Trabajo muy a gusto con Fernando García Lleó y Joaquín Sanchis, nos lo pasamos muy bien entrenando.

P.- ¿Se considera la nueva líder del tenis español?

R.- Creo que puedo serlo. Desde que empecé, siempre se ha venido hablando de mí como la sucesora de... Bien fuese de Arantxa o de Conchita, algo que lejos de ofenderme considero un privilegio. Ellas hicieron muchísimo y considero parte de mi labor mantener el tenis español lo más alto posible.

P.- ¿Qué le diferencia de ellas?

R.- De momento, el tenis ha evolucionado con gran rapidez. Hay mayor competitividad que antes. Ahora no resulta insospechado que una top ten pueda perder con la número 90. Todo el mundo está muy preparado. En cuanto a diferencias concretas con ellas, para empezar me triplican en títulos.

P.- Usted está jugando torneos de segundo nivel para ascender el ranking...

R.- Bueno, ahora voy a estar en Berlín y Roma y luego, obviamente en Roland Garrós.

P.- Pese a que sus tres títulos como profesional han llegado sobre tierra batida, siempre se la ha considerado una tenista muy válida para superficies rápidas. Alcanzó los cuartos de final en Wimbledon hace tres años.

R.- La verdad es que soy de lo más raro entre las tenistas españolas. Tengo buen saque, me gusta ir a la red y me siento a gusto en la hierba. Es cierto que se me puede considerar bastante atípica.

P.- ¿Le cuesta guardar la línea?

R.- Un poco, pero cada vez te vas dando cuenta mejor de lo que debes hacer.

P.- Su bocado prohibido...

R.- Depende, hay veces que me siento más golosa, en otras ocasiones te apetecen otro tipo de comidas.

P.- Las mujeres juegan peor que los hombres y están menos tiempo sobre la pista, luego deben recibir menor remuneración.

R.- Hoy se ve por televisión más tenis femenino que masculino. Las estadísticas lo demuestran. Nosotras también nos lo curramos bastante.

P.- Sí, pero básicamente el tenis femenino funciona como reclamo sexual.

R.- Bueno, yo creo que fenómenos como el de Anna Kournikova nos favorecen, facilitan que la gente se acerque al tenis sin saber nada de este deporte.

P.- ¿Qué nos puede decir de su trato con ella?

R.- Apenas la conozco, pero de cerca es más o menos igual que por televisión, tiene bastante claro que la gente está en la pista para verla.

P.- El tenis entre mujeres ha perdido interés desde que Serena Williams lo gana todo.

P.- Yo no diría eso. Cada año hay gente nueva entre las diez primeras, antes dominaban siempre las mismas.

P.- Ni una palabra desde el tenis contra la guerra.

R.- Lo único que yo tendría que decir es que no estoy a favor de ninguna guerra.

P.- Ustedes viven al margen de la realidad social, con actitudes a menudo reprochables éticamente. ¿Paga sus impuestos en España?

P.- Yo soy canaria y española, pago mis impuestos en España y nunca me he planteado tener mi residencia fiscal en otro sitio.

P.- Volvamos al tenis. ¿Tiene algo que envidiarle Serena a usted?

R.- ¡Uf!. Quizás mi servicio, aunque ella saca muy bien. Yo diría que la volea.

P.- ¿Dónde está su techo?

R.- Puedo vencer a cualquiera en un momento concreto. Y, ¿por qué no?, si se dan bien las cosas me creo capacitada para ganar un Grand Slam. Un torneo de esas características depende mucho del cuadro que te toque, puedes tener la suerte de eludir a determinadas tenistas.

DICEN DE ELLA...

*que regresó a vivir a Las Palmas hace año y medio después de pasar nueve en Barcelona, porque se sentía muy sola.

*que perdió seis kilos en la pretemporada gracias al trabajo de su preparador físico, Joaquín Sanchis.

*que con Fernando García Lleó, su entrenador desde hace año y medio, juega con mayor libertad, sin los corsés de la escuela de Emilio Sánchez.

*que también trabaja con José Antonio López Calvet, fisiólogo de la Universidad de Las Palmas.

*que está leyendo “La ciudad de las bestias”, de lsabel Allende.

*que le acaban de regalar el disco OT duetos.

*que perdería la cabeza por Brad Pitt.

*que es la menor de cuatro hermanos (dos chicas y dos chicos), hija de un constructor.

*que fue finalista junior en 1996 en el torneo de Wimbledon y semifinalista de Roland Garrós un año antes.