VICTORIA DE MAGÜI SERNA TRAS ONCE MESES DE INACTIVIDAD

En un día climatológicamente feo, Magüi Serna surgió ayer de entre la calima para demostrar que su prodigiosa zurda conserva un gran caudal de tenis. Sólo le falta ritmo de competición para rentabilidad al máximo su potente saque y ajustar algo más su derecha.

Ayer tuvo al otro lado de la red a Tatjana Priachin, pegadora nata que accedió al cuadro final tras superar las tres rondas clasificatorias. Sin embargo, la potencia de su juego sucumbió ante el repertorio técnico de la grancanaria. La combinación de bolas altas y profundas, aderezadas con eficaces dejadas, y un maravilloso revés cortado al fondo de la cancha, rompedor de riñones, cercenaron las aspiraciones de la joven alemana entre los constantes aplausos que tributaban a Magüi los numerosos espectadores que acudieron a El Cortijo.

Sin embargo, Priachin aprovechó el nerviosismo inicial de Magüi para romperle el servicio en el segundo juego, momento en el que la canaria tomó el mando del partido hasta finalizar el primer parcial con 6-4, en 29 minutos de juego. La segunda manga deparó el mismo score después de que Magüi superara la ventaja inicial de la alemana con tres breaks.

"Comencé algo nerviosa, pero según se sucedían los juegos me fui tranquilizando", afirmó Magüi apenas concluir el encuentro. "Me falta mucho ritmo, pero me voy satisfecha de cómo me han salido las cosas. "Espero que mañana (hoy), me vaya reencontrando con mi juego".

Precisamente, hoy (5 de la tarde) se las verá con la también alemana Vanessa Henke, sexta cabeza de serie y número 170 del circuito profesional. Un hueso duro de roer, pero confiamos que la inteligencia y juego cerebral de la canaria sigan ganando batallas hasta que su auténtico nivel de juego retorne a su raqueta.