REQUERIMIENTOS ETICOS DE LAS EMPRESAS MORALES El capitalismo el contenido de su exesivo valor esta dado por el ego¡smo en grandes masas, a los negocios en los que las grandes injusticias est n a la orden del d¡a y en los que a veces la impunidad se oculta misteriosamente. La base del capitalismo la determina la gran concentraci¢n de capitales y quien realmente manda es el que maneja la gesti¢n de esos enormes complejos empresarios. El deseo de obtener mayores ganancias, es perfectamente ‚tico siempre que se usen los medios adecuados para no caer en la propuesta de que el fin justifica los medios. Tambi‚n hay que ubicar estas ganancias dentro de lo razonable, por que caemos en el campo de la avaricia eso si ya es condenable. El problema surge cuando la lucha es desigual, lo natural es que venza el mas fuerte, lo peligros para ‚l mas fuerte es que quiera vencer a trav‚s de procedimientos injustos o inmorales. Por ejemplo cuando dos empresas entran a competir en las ventas rebajando los precios, lo normal es que la m s d‚bil sucumba al no poder aguantar las perdidas que tal lucha le ocasiona, o lo que es peor, la empresa m s poderosa aprovecha para comprar a su competidora a un precio irrisorio. Ambos procedimientos son injustos. En el primer caso es injusta la anulaci¢n de la competencia por parte de la empresa m s poderosa porque en el r‚gimen econ¢mico, dentro de la ley por consiguiente,ninguno puede atentar contra su vida empleando m‚todos violentos como son estos. La empresa vencedora es a su vez injusta contra sus clientes, ya que una vez que ha vencido pone los preciso que se le da la gana. A esto no tiene derecho , porque no tiene derecho a un beneficio exagerado a costa de los clientes que fueron convidados de piedra en esa lucha .A pesar de que alguno se pudieron haber beneficiado con la baja de precios durante la lucha, habr  quienes pueden haber quedado al margen por que no eran consumidores de esos productos y aunque se beneficiaron, justamente lo hicieron porque no iban a pagar mas caro lo que se les ofrec¡a barato. La £nica forma de combatir estas concentraciones es con una legislaci¢n penal econ¢mica adecuada, que castigue como delitos muchos de los procederes que se han detallado o que cada persona act£e de una manera ‚tica sin perjuicio para alguien.