El condicionamiento operante. Conocido también como condicionamiento instrumental ocurre a medida que la persona aprende a realizar conductas que producen resultados positivos y en la que aprende aquellas que crean estados negativos. Este proceso de aprendizaje se relaciona en forma más estrecha con el psicólogo B.F. Skiner, quien demostró los efectos del condicionamiento instrumental al enseñar a los animales a bailar, jugar ping pong, etc. Recompensándolos en forma sistemática por las conductas deseadas. Si bien las respuestas en el condicionamiento clásico son involuntarias y bastante sencillas, las del condicionamiento instrumental se hace deliberadamente para una meta y pueden ser más complejas. La conducta deseada puede aprenderse durante un periodo de tiempo, a medida que las conductas intermedias se recompensan en un proceso llamado moldeamiento. Así mismo, el condicionamiento clásico supone una relación estrecha entre dos estímulos. El condicionamiento instrumental ocurre como resultado de la recompensa que recibe después de realizar la conducta deseada y durante un periodo en el que se pretenden y abandonan otras conductas por que no están reforzadas. Una buena manera de recordar la diferencia es tener en mente que el aprendizaje instrumental, la respuesta se realiza por que es un instrumento para obtener una recompensa o evitar un castigo.