Como los impulsos primarios. Los motivos estimulantes son en gran medida innatos, pero en todos los espacios dependen m s de los est¡mulos externos, del mundo que nos rodea. Pero a diferencia de los impulsos primarios la funci¢n primordial de estos motivos va m s all  de la mera supervivencia y centra en un fin m s espec¡fico que es el de descubrir algo nuevo referente al ambiente. Motivos como la actividad, exploraci¢n o curiosidad, manipulaci¢n y contacto nos impulsas a investigar y a cambiar al ambiente ACTIVIDAD: Las personas necesitan ser activas. Desde luego la edad, el sexo, la salud, la estructura gen‚tica y el temperamento afectan a la necesidad de actividad en diversos grados. Una persona puede estar c¢moda, sentada en una sola posici¢n durante dos horas, mientras que otra empezar  a inquietarse a los cinco minutos. Los cient¡ficos no est n seguros si la actividad se trata de un motivo o bien de una combinaci¢n de motivos. EXPLORACIàN Y CURIOSIDAD: La curiosidad es un motivo que nos impulsa a investigar est¡mulos desconocidos, y conforme aprendemos a explorar nuestro ambiente , nuestra curiosidad se vuelve m s ambiciosa. La exploraci¢n y la curiosidad parecen ser motivos activados por lo nuevo y lo desconocido, sin que tenga otra meta espec¡fica que le "de descubrir algo". Desde luego se dan excepciones. Algunas veces lo desconocido nos parece m s molesto que estimulante. A medida que vamos aprendiendo m s cosas, y al explorar sin cesar el ambiente mejoramos nuestro umbral de lo nuevo e intrincado , volvi‚ndose mucho m s ambiciosas nuestras exploraciones y curiosidad. MANIPULACIàN: El impulso de tocar las cosas es irresistible. A diferencia de la exploraci¢n y la curiosidad, la manipulaci¢n se dirige a un objeto concreto que hemos de tocar, manejar , sentir y jugar con el para sentirnos satisfechos. El deseo de manipular parece relacionarse con dos cosas: una necesidad de tener conocimientos de una cosa o nivel t ctil, y en ocasiones, la necesidad de ser consolado. CONTACTO: Las personas tambi‚n sienten la necesidad de tocar a otros . la necesidad de contacto f¡sico es m s amplia y universal que la de manipular las cosas. M s a£n no se limita al simple tocar con los dedos sino que abarca el cuerpo entero. La manipulaci¢n es activa, pero el contacto f¡sico puede ser pasivo.