3.5.3 Tipos de procesos de reconocimiento de un problema. En este punto conviene recordar que los procesos mediadores, de los cuales reconocer un problema y experimentar una necesidad es un tipo determinado con fines de descripción, pueden ser simples o muy complicados. El grado de complejidad del proceso de reconocer un problema depende del tiempo que ocupa, la intensidad del estado motivacional y el número de factores que están influyendo. 1. Procesos simples. Los procesos simples de reconocimiento de un problema son aquellos que ocupan muy poco tiempo (tal vez fracciones de segundo), el número de variables es escaso y la intensidad del estado motivacional es leve. Son procesos que se han aprendido intensamente y por lo tanto son altamente programados y automáticos. Por lo general, la variable independiente es el término o agotamiento de un producto de consumo masivo. Por ejemplo, que usted es un entusiasta cocinero y se ha propuesto preparar una exquisita pizza para su familia. Aparentemente en las alacenas de la cocina están todos los ingredientes para hacerla y usted comienza a preparar la masa con su "toque" tan especial. Al llegar a la etapa de colocar el jamón, se da cuenta que se le terminó el que tenía en el refrigerador. Debido a que existe una significativa discrepancia entre la situación real (falta de jamón) y la situación ideal (una adecuada cantidad del producto) usted reconoce el problema, experimenta una necesidad y posteriormente actúa en concordancia con el problema. 2. Procesos moderadamente complicados. Este tipo de procesos se refiere a aquellos que se caracterizan por ocupar más tiempo, intervienen más factores y activan un estado motivacional más intenso que en el tipo anterior. Supongamos que una persona haya tenido su nevera común y corriente durante un par de años, en la cual siempre tiene agua helada almacenada en botellas, y hielo en el depósito respectivo. Cuando ofrece cenas o simplemente se reúne con amigos en casa, compra una o dos bolsas de hielo para tener un buen suministro durante la noche. Esta persona se encuentre simplemente satisfecha con su nevera, pero un día lee un aviso en cierta revista de una nevera con dispensador de hielo y de agua helada. Durante unas cuantas semanas continúa mirando los avisos de la nevera en cuestión. Mientras está en la casa de un amigo, observa que los invitados van a la nevera con sus vasos de whisky y lo presionan contra el dispensador de hielo; la nevera es muy parecida a la que anuncian en la revista. Conversa con su amigo y éste le dice que nunca tiene que andar preocupado de comprar hielo ni almacenar agua en botellas. Un día, al pasar por una tienda de artículos electrodomésticos observa que la nevera con dispensador de hielo está en oferta, con una reducción del 40% en el precio. Todos los factores recién descritos podrían no haber afectado la situación ideal percibida por el consumidor, pero también éste podría haber sido activado drásticamente por estos factores influyentes. En cualquier caso, el reconocimiento de este problema es más complicado que reconocer la falta de jamón. 3. Procesos altamente complicados. Los procesos altamente complicados implican hechos poco frecuentes no programados, que ocupan un considerable lapso de tiempo, son afectados por varios factores y el estado motivacional es intenso. Consideremos el siguiente caso: un consumidor alquila durante varios años un apartamento en el centro con el cual está satisfecho porque tiene todo al alcance de la mano (oficinas gubernamentales, supermercados, tiendas, cines, restaurantes, etc.). Él compra diariamente los periódicos más importantes y ha estado mirando avisos de apartamentos en venta en nuevas urbanizaciones. Una tarde un amigo lo invita a su casa en una urbanización elegante y exclusiva y queda maravillado con el silencio del ambiente. La extraordinaria vista de un cerro y la pureza del aire. Estas sensaciones son intensificadas varios meses después cuando los ascensores del conjunto residencial donde vive empiezan a fallar y a veces tiene que subir por las escaleras los 32 pisos hasta llegar al apartamento. Continúa observando los avisos de ventas de apartamentos e incluso se informa de los precios, condiciones de pago y plazo. Por último, conversa con su esposa acerca del ruido del tráfico en el centro, la probable alza del alquiler, las fallas de las cañerías del agua potable, el paisaje de concreto que tiene al asomarse al balcón y la probabilidad de comprar un apartamento en una mejor zona de la ciudad. Ella reacciona negativamente diciendo que el apartamento es como cualquier otro y que el dinero extra que tendrían que desembolsar para pagar los dividendos podrían ahorrarlo para viajar a Europa. Unas pocas semanas más tarde, al llegar al edificio, el señor es asaltado por dos delincuentes que lo despojaron de su salario. Continúa irritado por el asalto, los ascensores que una vez más fallan y el ruido del tráfico en las noches. Un día el esposo recibe un aumento de sueldo muy sustancial y en la noche le informa a su mujer del aumento. Discuten el asunto varios días y por fin deciden adquirir un apartamento nuevo en una urbanización mucho más conveniente y elegante. En este ejemplo hipotético aunque no irreal, el proceso de reconocer un problema es mucho más complicado que en los dos casos anteriores. En efecto tomó mucho más tiempo como resultado de la interacción de diversas variables, en las que se incluyen actividades mercadotécnicas de las empresas dedicadas a la venta de viviendas (publicidad, esfuerzos de venta y precio), circunstancias ambientales (ruido, fallas de los servicios), la capacidad del consumidor para comprar un apartamento (aumento de sueldo) y las dificultades derivadas de vivir en el centro (asalto).