PASTOR ALEMÁN

Es una de las razas más populares del mundo. Trabajador nato, afectuoso con la familia, excelente guardián, paciente y protector con los niños. Valentía, abnegación y fidelidad son tres virtudes que caracterizan a este magnífico perro.

 

Para situar sus orígenes hay que remontarse a finales del siglo XIX, cuando en
 Alemania se inició un programa de crianza que dio como resultado el Pastor Alemán,
 expuesto por primera vez en Hannover (Alemania) en 1882. Fruto de cruces entre
 pastores de Turingia y Wurttenberg, fue creado para guarda y protección de los rebaños 
de carneros contra los lobos. Más tarde, tras la aparición de la Asociación de Amigos
 del Pastor Alemán en 1899, se inició una selección de ejemplares cuyos cruces
 mejoraron tanto el aspecto psíquico como físico del animal.

Hoy en día, esta raza no es sólo una de las más queridas y admiradas por
 los amantes de los perros, sino que sus cualidades también le han permitido trabajar
 en colaboración con ejércitos y policías. De hecho, los servicios prestados durantes 
las dos guerras mundiales grangearon un respeto y admiración universales.