Estoy perro para escribir ahora... Iré al grano. En Darjeeling estuvimos mas o menos una semanita, compartiendo horas con buenos amigos y poca cosa más, pasear, comer, ver a Mourinho sufrir,...
Después fuimos tirando hacia el sur. Uno de los compañeros de Darjeeling nos había convencido para alargar nuestro viaje hacia Orchha, Omkareshwar, Gokarna y Hampi.
Para llegar a Orchha tuvimos que pasar un día entero a Kanpur, tocando Lucknow, zona ignífuga, esperando el tren. Pues pensábamos que era una ciudad horrible, o eso decía la guía, pero tuvimos suerte y encontramos un templo magnífico, aparte de una peli de cine tipo Torrente pero al estilo indio...
La llegada a Orchha a las tres de la madrugada, histórica. Es un pueblo magnífico, con gente cojonuda y gente torracojones. Este día empezaba el Holi, la fiesta de los colores, que teóricamente dura un día pero depende del lugar es un día u otro y además se alarga... Tuvimos una semana de Holi entre Orchha y Omkareshwar.
Llegamos a Omkareshwar tocados por un largo trayecto y una fuerte diferencia de temperatura. Mucho calor. Total, al mediodía yo ya estaba bien chutado y al atardecer con algo de fiebre y caquitas finas. El día siguiente yo bien, pero al mediodía Karuna cayó y pasó una fuerte febrada, también. De hecho bastante más bestia. Así que Omkareshwar, muy mucho, no la vimos, pero estoy convencido que es un lugar cojonudo.
Cuatro días después a por todas, aún debilitados por los frecuentes flujos intestinales fuimos tirando hacia Gokarna. Y cuando lo vimos mandamos a la mierda Hampi. Playita tropical, delfines, durmiendo en una cabaña a l'urilla del mar, sin nada que hacer aparte de ver el sol ponder-se por el mar arábigo.
Diez días más tarde tocó poner punto y final al tema y volver hacia Chennai a estudiar, que se supone que es la excusa por la que estoy aquí, así que adiós playa, adiós hippies y djembes y yonquis y toda la fauna de Gokarna, vacas pastando por la playa, hombres, mujeres y delfines volando por el cielo, pájaros enjaulados en los bits de las cámaras digitales de todo dios y Dios en otro sitio que aquí no se le necesita... Si hasta me puse moreno! Bueno, a mi manera. Discretamente y tal. Y eso, llego a Chennai y me encuentro Ezequiel volviendo a las Españas en peligro de extinción por éstos rojos separatistas que quieren desmembrar el Estado, Ravi que se pasa un par de días por el pisillo (que mientras yo era por el norte Ángel y el Marc ya habían probado sucesivamente) para ir a hacer uno de sus intensivos espirituales por aquí cerca, Anne que se va para Francia y yo que me quedo solo como un búho, he dicho búho, niño, he dicho búho, la cual cosa me da que pensar que tal vez también dejo Chennai. Sí, sí, vuelvo al Gurukulam, a ver si aprovecho estos dos meses que me quedan para currar mucho. Eso implica que me veréis poco el pelo por internet. Así que nos vemos en El Prat el día 19 de junio por la tarde. Salgo de Londres a las dos y media, así que con la diferencia horaria y todo, igual llego hacia las cinco y treinta y siete en el vuelo BA480, por decir algo.