Le correspondió fijar el criterio de la Francmasonería, frente a la persecución de que eran objeto el Partido Comunista, que había sido puesto fuera de la ley por el gobierno de Gabriel González Videla. En un pronunciamiento doctrinario de importancia histórica, el Gran Maestro Fröedden reinvindicó el derecho de los comunistas a no ser perseguidos por sus ideas.
Falleció en 1976.