UNA
HISTORIA DE TREINTA Y SEIS AÑOS |
La historia
de la Vuelta al Táchira en Bicicleta es larga, dilatada,
envuelta en el manto de las más caras conquistas del
deporte y avalada por la incansable lucha que durante 36
años han desplegado sin tregua los hombres, bordando con
singular brillantes - como dirigentes o atletas - los
capítulos más espectáculares de esta competencia.
El proceso
que marcó el nacimiento de esta justa deportiva tuvo su
punto de partida en el año 1953, cuando la Asociación
Tachirense de Ciclismo (ATC - Registrada en agosto de
1950) encabezada por Gilberto Reyes Valderrama, con el
aporte de Juan Bautista Marcano, Miguel Ángel González,
Plablo Gómez y Guillermo Morales Casanova, trazaron los
primeros ensayos de un sueño que como tal, así quedó.
En 1955,
Justiniano Solórzano, líder de la ATC, insiste en la
odisea de organizar la carrera, pero nuevamente los
inconvenientes - sobre todo de orden económico - da al
traste con los planes adelantados. Este lapso podría
considerarse como la primera época del intento para
luego sumirse en una larga pausa.
En 1964
vuelve a tomar vida la intención de montar la carrera.
Justo Pastor Daza, Edgar Suárez Fontiveros y los medios
de comunicación, renuevan el entusiasmo por la realidad
de la idea, pero - lamentablemente - esta se queda otra
vez en los tinteros de los proyectos.
Finalmente,
en 1965, llega a la dirigencia del ciclismo tachirense un
hombre con el carácter templado por las dificultades y
toma la firme decisión de realizar la competencia. Pedro
Maximino Pérez se enfrenta a los problemas que habían
frenado la intención de concretarla y le acompaña en su
empeño José Abel Becerra.
Ambos
habían sido protagonistas como ciclistas - conjuntamente
con otros tachirenses - de la Conquista de Los Andes. Una
dura carrera que se cumplió entre Caracas y San
Cristóbal en 1956, cuyo ganador fue Joaquín Ferreira
Amorín en representación del Distrito Federal y quien
pasó por los gélidos terrenos de la serranía
merideña, venciendo los difíciles tramos de la
recordada carretera trasandina.
Pedro
Maximino, José Abel y sus colaboradores decidieron
lanzar la competencia del 9 al 12 de octubre de 1965. Su
costo estaba estimado en 10 mil bolívares. Sin embargo,
una oportuna oferta de 5 mil bolívares de los directivos
de la naciente Feria Internacional de San Sebastián -
que se encaminaba hacia su segunda edición - hizo
cambiar la fecha original de la ronda calapédica que vio
su nacimiento el martes 25 de enero de 1966, con un
circuito en la Avenida 19 de Abril sobre una distancia de
120 kilómetros, el cual fue conquistado por el
antioqueño Luis H. Vélez.
Aquí
comenzó a escribirse la historia que se convirtió en la
chispa que diez años más tarde iluminó el firmamento
tachirense, cuando en esta villa fundada por Juan
Maldonado se organizaron y cumplieron con éxito dos de
los eventos más rutilantes de la vida del deporte
nacional: los Panamericanos de Ciclismo en 1976 y los
Mundiales en 1977.
De cinco a
siete, luego a ocho y después a nueve, diez, doce y hoy
a trece etapas, se marcan los jalones que han trazado la
ruta de esta exitosa experiencia. Los más prestigiosos
ciclistas han hecho surcos imborrables en nuestros
caminos. Campeones mundiales y olímpicos como el
colombiano Martín "Cochise" Rodríguez, el
italiano Claudio Corti y el ruso Viatcheslav Ekimov, han
dado prestigio a la vuelta en cada época.
Ellos, junto
a los nuestros, con su tenacidad sobre una bicicleta han
cincelado - con el paso de los años y sobre la
indestructible roca del recuerdo - lo que hoy se reza
como un credo de nuestro gentilicio y es pregonado por
los aficionados de todos los tiempos, que nunca han
dejado de brindarle calor a su espectáculo: La Vuelta
al Táchira... Orgullo de Venezuela en el mundo.
Guillermo
"Guillo" Villamizar
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