(Tiple Cómica)
Requerida en 1932 por los autores de KATIUSKA, para estrenar la mencionada opereta en el Cine Rialto de Madrid, regresó a su patria y obtuvo un sensacional éxito interpretando el papel de “Olga”, del que hizo una creación verdaderamente inolvidable. Durante esas funciones se conocieron la tiple y el compositor Pablo Sorozábal, iniciando unas relaciones que culminarían en la consiguiente boda, celebrada en agosto de 1933. Fruto de ese matrimonio, en noviembre de 1934 nacería el único hijo de ambos. De 1933 data también el estreno de LA ISLA DE LAS PERLAS, que Enriqueta protagonizó en el Teatro Coliseum de Madrid en compañía de Maruja Vallojera y Pablo Hertogs.
Enriqueta Serrano abandonó las tablas. Su decisión fue consecuencia de la imposición del propio Pablo Sorozábal, que no quería dejar que una mujer tan hermosa paseara sola por el mundo. Sí estuvo presente en los estudios de grabación, donde entre los años treinta y cuarenta intervino en algunos registros sonoros. Estuvo algunos años retirada de la escena y consagrada a la vida del hogar. En 1945 reapareció nuevamente ante el público en el Teatro Avenida de Buenos Aires, con la compañía lírica de su esposo, y su triunfo fue unánime y clamoroso, ofreciendo por primera vez en el Teatro Avenida de Buenos Aires LA ETERNA CANCIÓN. También en 1945 estrenaría en el Teatro de La Zarzuela de Madrid, LA CASA DE LAS TRES MUCHACHAS, una pieza de Sorozábal inspirada en música de Schubert, en la que Pedro Terol encarnaba el papel del gran compositor austríaco. Durante aquella época cantó mucho con Marcos Redondo, Pepita Embil, José M.ª Aguilar, Andrés García Martí y otras relevantes figuras de la escena.
De vuelta a España continuó interpretando algunas de las más recientes producciones de su marido, tales como la zarzuela en tres actos LOS BURLADORES, estrenada en 1948 en el Teatro Calderón de Madrid, con Carmen de la Puente y Esteban Astarloa, o el sainete lírico en dos actos ENTRE SEVILLA Y TRIANA, que vio la luz en el Price en 1950. También en ese año volvió a dar vida, en el madrileño Teatro Calderón, al personaje de “Olga” en la nueva producción de KATIUSKA, que no se representaba desde hacía casi veinte años a causa de la censura impuesta por el régimen franquista. A partir de entonces sus apariciones ante el público fueron cada vez más infrecuentes. Su última actuación tuvo lugar en 1955 en el Teatro Lope de Vega de Madrid, donde se estrenó otra obra de Sorozábal: BRINDIS, única revista de este compositor.
Los éxitos de esta artista fueron rotundos y excepcionales. A Enriqueta Serrano se la consideró, por su grandes condiciones artísticas y su personal e inimitable estilo, una figura extraordinaria y orgullo de la escena española. El mejor perfil artístico de Enriqueta Serrano lo proporcionó su hijo Pablo afirmando: “Sus capacidades profesionales eran notables. Muy miope, en el escenario no podía ver al director de orquesta, pero jamás, al cantar, cometió fallo alguno de ritmo. Su voz era corta pero bien timbrada, con una impostación natural. No era bailarina, pero bailaba con gracia y estilo adecuados a los requerimientos de cada pieza.”
Nunca pudo llegar a escuchar sus tres últimas grabaciones. Antes de acabar las ediciones de esos discos llegaba a los estudios la noticia de su fallecimiento. El 14 de noviembre de 1958 la escena lírica perdió en Madrid a una de sus mejores y más populares actrices.
Grabaciones completas:
La bien amada, La corte de Faraón, Katiuska. Ed.: Odeón (1923-1932)
Black el payaso, La tabernera del puerto, Don Manolito, La eterna canción, Entre Sevilla y Triana. Ed.: Columbia-Notas Mágicas (1942-1949)
Katiuska, La del manojo de rosas, La tabernera del puerto, Black el payaso, Don Manolito. Ed.: Hispavox (1958)
Fragmentos y selecciones:
Arco iris (1923), La niña de La Mancha, (1931). Ed.: Odeón Las tentaciones. Ed.: Columbia-Regal (1932) Melodías del Danubio. Ed.: Columbia-Notas Mágicas (1947)