Rita Montaner
(Soprano)
  Nació el 20 de agosto de 1900 en Guanabacoa, La Habana (Cuba). Hija de un prestigioso doctor, con tan sólo cuatro años su madre la inicia en el estudio del piano. En 1910 ingresa en el Conservatorio Eduardo Pereyllade, donde estudia solfeo, teoría, armonía y piano. A los diecisiete años obtiene diplomas y reconocimientos por su sobresaliente desempeño, tanto en el piano como en el canto. En 1918 efectúa recitales a beneficio de instituciones benéficas, interpretando arias de ópera. Ese mismo año contrajo matrimonio y tuvo dos hijos. Su marido intentó mantenerla alejada del ambiente artístico, por lo que Rita momentáneamente se dedica a las labores del hogar. En 1922 decide volver a los escenarios y se presenta por primera vez en el entonces Teatro Nacional, donde interpreta canciones de Sánchez Fuentes, Jorge Ankermann, Moisés Simons, y otros compositores relevantes. El 10 de octubre su voz se escucha en el programa que emitió la PWX, inaugurando la radio en Cuba. A consecuencia de esto, su presencia fue requerida en todos los escenarios de La Habana, cantando en los más importantes teatros: el Nacional, Principal de la Comedia, Campoamor y Payret. En este último se revela como cantante de ópera interpretando el aria “Un bel di vedremo” de MADAMA BUTTERFLY.

En 1927, estando en Nueva York, es contratada por la compañía Follies Schubert, para realizar una gira en la que ella tiene un papel en la revista A NIGHT IN SPAIN. Regresa a Cuba y toma parte en sainetes y revistas, realizadas por compositores de renombre, haciendo su debut junto a la actriz Caridad Suárez, en la zarzuela NIÑA RITA o LA HABANA DE 1830, de Ernesto Lecuona y Eliseo Grenet, estrenada en el Teatro Regina de La Habana el 27 de septiembre de 1927, imponiendo popularmente el tango-congo “¡Ay, Mamá Inés!”. Otro éxito de aquel año fue la revista LA TIERRA DE VENUS, de Lecuona, en la que Rita cantaba “El traje de Soirée”, la rumba “Aquí está” y sobretodo “Siboney”, que fue una auténtica sensación.

En 1928, Rita es contratada para filmar cortos musicales para Vitaphone en los Estados Unidos; allí realiza sus primeras grabaciones discográficas. En septiembre del mismo año Rita viaja a París, debutando en el Teatro Palace en el espectáculo EL LUJO DE PARÍS, sustituyendo a Raquel Meller, e imponiendo los temas “Siboney”, “Carabalí” y “¡Ay, Mamá Inés!”. De vuelta a Cuba, y a finales del mismo año salieron a la venta sus primeros discos.

A finales de 1929 se desplaza a España contratada para actuar en el Teatro Apolo de Valencia y en el Infanta Beatriz de Madrid. De nuevo actúa en París y se presenta en Londres. En 1931 vuelve a Nueva York, donde actúa en la Compañía del cantante y actor Al Jolson en el musical THE WONDER BAR. La obra se estrenó en un teatro de New Hampshire, como ensayo antes de su presentación oficial, pero Rita no resistió las imposiciones y se desvinculó del proyecto antes de llegar a Broadway. En 1933 se presenta en México, en los teatros Politeama e Iris, interviniendo en su primera película: LA NOCHE DEL PECADO. En 1934 va a Buenos Aires para trabajar en la obra LA TENTACIÓN DEL TRÓPICO, en el Teatro Maipo.

De regreso a su país natal, en 1935 y después de una gira por Brasil y Perú, actúa en el Principal de la Comedia, donde estrena la obra del compositor Gilberto Valdés, SUITE NEGROIDE, acompañada por una orquesta con percusiones africanas y tambores Batá. Continuó en La Habana, donde siguió desempeñando una amplia labor en radio y teatro, protagonizando las zarzuelas EL CAFETAL, UNOS CLAVELES y ROSA LA CHINA. En abril de 1938 estrenó el film SUCEDIÓ EN LA HABANA, cuya banda sonora fue dirigida por el maestro Gonzalo Roig, y poco después EL ROMANCE EN EL PALMAR. En 1939 realiza una gira por Nueva York, Venezuela, Colombia, Perú, Chile y El Salvador. A final de año actúa en la REVISTA MARAVILLOSA, obra que inaugura el Teatro Alcázar de La Habana. Al año siguiente aparece en el film ROMANCE MUSICAL y es la figura estelar de la producción CONGO PANTERA, que se presentó en la inauguración del cabaret Tropicana. En 1943 realiza una nueva gira, esta vez por Perú, Chile, Argentina, Puerto Rico y Guatemala.

En 1945, después de su extensa labor en la emisora RHC Cadena Azul, Rita es elegida Reina de la Radio. De 1946 a 1950 trabaja como primera figura en el cabaret Tropicana. Realiza un nuevo viaje a Nueva York donde hace su presentación con la Orquesta de Xavier Cugat. En 1947 actúa en la película MARÍA DE LA O, y en 1948 en ANGELITOS NEGROS. En 1950 interviene en los filmes mexicanos RITMOS DEL CARIBE, POBRE CORAZÓN, VÍCTIMAS DEL PECADO, AL SON DEL MAMBO, ANACLETO SE DIVORCIA y NEGRO ES MI COLOR. En 1951 se presenta en La Habana con la zarzuela de Gonzalo Roig CECILIA VALDÉS, obra cumbre del teatro lírico cubano, y protagoniza los filmes LA RENEGADA y LA ÚNICA. Por su trayectoria artística recibe el Trofeo Ariel, máxima distinción cinematográfica que concede México.

Con la popularidad de la televisión, Rita volvió a captar la atención del público con un programa en el Canal 6 de la CMQ, que fue suspendido por la censura, debido a las críticas que, desde el mismo, se hacían al gobierno. Disgustada, Rita se va al Canal 4. En 1954 participa en el film mexicano PÍNTAME ANGELITOS BLANCOS y filma el documental autobiográfico LA ÚNICA. En 1956 vuelve a los escenarios de La Habana para protagonizar el personaje de “Madame Flora” en la ópera LA MEDIUM, de Gian Carlo Menotti, que se presentó en el Teatro Hubert de Blanck, con el que obtuvo un resonante triunfo; sin embargo, sus problemas de salud le hicieron abandonar la obra.

Los esfuerzos realizados por Rita para cumplimentar sus numerosos compromisos artísticos, fueron la razón por la que tuvo que ser operada en dos ocasiones de sus cuerdas vocales. Su última presentación pública fue el 31 de mayo de 1957, en la sala Arlequín de La Habana, cantando la comedia inglesa FIEBRE DE PRIMAVERA. Sintió que se quedaba sin voz. Paulatinamente su salud fue empeorando, víctima de un cáncer y se le brinda un grandioso homenaje televisado que duró dos días en CMQ Canal 6. Meses después falleció, el 17 de abril de 1958, en el Hospital Curie de La Habana. Su sepelio fue uno de los más concurridos hasta entonces en Cuba. Con su desaparición, Cuba quedó huérfana de uno de sus máximo valores artísticos.

Grabaciones de zarzuela cubana:

“Allá en el Batey” de EL BATEY, “Africana soy” de EL CAFETAL, “Canto indio” de LA FLOR DEL SITIO, “Alí-Babá” de LA GUARACHA MUSULMANA, “¡Ay, Mamá Inés” y “El calesero” de NIÑA RITA o LA HABANA DE 1930, “Siboney” y “La gitana” de LA TIERRA DE VENUS, “Lamento esclavo” de LA VIRGEN MORENA. Ed.: Columbia-Grafonola (1928).
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