San Salvador, 11 de Septiembre de 2003
Por Rafael Colindres h.
Ultimamente
se ha puesto de moda el acusar de anti sistema a todo el que critica al gobierno, al que
no esta de acuerdo con lo que hace, etc. Y Yo me pregunto: Que hay de malo en ser
anti-sistema cuando el sistema no funciona para todos y tiene tan grandes injusticias.
Cuanto este es excluyente y solo protege a los de siempre, a los compadres del presidente
de turno, a los sobalevas de los ministros, o a los que en general corrompen a los
funcionarios de gobierno o a los diputados. Ejemplos sobran, Perla, el nepotismo de la
suegra de Flores en RR.EE. la corrupción de Daboub con Credisa y el préstamo
de ¢1,200 millones a su suegro, la amnistía de la Tandona por Cristiani, la pérdida de
territorio nacional por haber actuado negligentemente el Gobierno de Cristiani al cambiar
a los asesores de El Salvador a medio camino del proceso, el robo de Majano en el ISSS, la
corrupción de López Beltrán también en el Seguro, la compra de votos de APROAS por
Flores, las salvaguardias del Ministro de Economía protegiendo su propia
empresa de Baterías, el robo del abono del Japón, etc. etc. etc. y así podríamos
seguir hasta el cansancio. ¿Qué de bueno tiene el sistema para el pueblo en
general? Este sistema que propugna el neoliberalismo y la privatización que han llevado
al pueblo a mal sobrevivir en esta ya casi colonia gringa (La gigantesca base aérea que
están construyendo en Comalapa lo demuestra), ¿Qué de bueno ha dejado la inconsulta
dolarización al país?, Y que quede claro que lo que dice al respecto la última encuesta
es que la gente no quiere dos monedas por lo difícil que es hacer las conversiones (falta
de educación) y no porque la población ya haya aceptado el dólar. Este sistema en el
que la inflación verdadera es del 75% y no los datos que se inventa el Ministro de
Economía. Basta ir al mercado, para saber que lo que antes se ofrecía a cinco colones
ahora se vende a un dólar, una diferencia en contra del consumidor de ¢3.75. Solo basta
con salir de las oficinas con aire acondicionado para ver la realidad del país. Con
razón el flamante candidato de ARENA, el narrador de partidos de fútbol, ha tenido que
recorrer nuevamente el territorio nacional para darse cuenta como Paco Flores esta dejando
al país y porque hay tantos salvadoreños que huyen de El Salvador no importándoles el
riesgo de morir en el camino. De este sistema, que esta diseñado para expulsar a los
salvadoreños de su país para que manden dólares y para que estos tres desgobiernos de
ARENA se vanaglorien de lo bien que estamos. Este sistema que no permite a los que
mantienen a flote al país desde el extranjero, voten para escoger a sus gobernantes. Este
sistema que ha permitido que 370 humildes soldados expongan la vida para que el Br. Flores
siga haciendo puntos para convertirse en el próximo Secretario Gral. de la OEA,
pagándole favores al Emperador Bush con la vida de salvadoreños a los que ni
siquiera tuvo el valor de ir a despedir al aeropuerto. Este sistema que los envía a
servir sin un seguro de vida decente, como parte de un ejercito de ocupación y no de
reconstrucción, para que los soldados rubios del Imperio no sigan muriendo.
Este sistema que permite aniquilar al medio ambiente para favorecer a los de siempre
(sino, recordemos la devastación de la Finca El Espino a manos de las familias Poma y
Dueñas). Este sistema que permite y que celebra que el presidente de turno se junte con
los militares para celebrar la creación de la mara Tandona, muchos de los
cuales están acusados por las Naciones Unidas de asesinar a los jesuitas y a miles de
salvadoreños anti-sistema. Este sistema que no enjuicia, aunque sea
moralmente, al autor intelectual del asesinato de Monseñor Oscar Romero, que curiosamente
es el fundador de ARENA. Este sistema que permite que continúe la impunidad de las
masacres del Sumpúl, Las Hojas, El Mozote, etc. cometidas por el ejercito salvadoreño.
Este sistema que no ha obligado a los militares a enfrentar la historia, dar la cara y
pedir perdón al pueblo por sus crímenes. Hoy en día, hasta los militares argentinos han
pedido perdón por sus excesos.
Y no faltará algún desvelado que diga que soy un comunista o
marxista-leninista. Esta es la acusación que sacan a relucir los
escuadroneros de ARENA para justificar su propia existencia.
Si porque no estoy de acuerdo con todas las bondades del sistema, se me
estigmatiza y se me señala de ser antisistema, les agradezco a los que lo hagan.
Antisistema fueron los que hicieron la Revolución Francesa; los que junto con George
Washington lucharon por independendizarse del Imperio Ingles; los que junto con Simón
Bolívar, Miguel Hidalgo y Costilla, Pedro Pablo Castillo, y muchos otros lucharon contra
el yugo y la decadencia del Imperio Español; los que junto con el indio Anastasio Aquino
pelearon por sus más elementales derechos contra la explotación de sus
patrones, y sin mas lejos, a los que siguieron las enseñanzas de un humilde
carpintero de Galilea, hace más de 2000 años.
Cuando el sistema en que vivimos es corrupto, ineficiente, y promueve el odio de clases,
entonces por supuesto que sí soy antisistema y me siento orgulloso de serlo.
La pregunta que deben hacerse los del actual sistema de gobierno neoliberal, es cuantos
más anti-sistemas existen en El Salvador y cuanto más creen que estos
soportarán sus excesos.
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