MENSAJES DADOS POR LA VIRGEN MARÍA DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS AÑO 1988 1-1-88 1330 Comenzad este nuevo año, llenando el corazón, los que lo tenéis vacío, de amor de Dios. Escuchad atentos hijos míos y recorred sin miedo el camino que os he preparado. Id sin tardanza al encuentro del Señor; no descanséis hasta lograrlo. Bendito sea el Señor. Predica a todos tus hermanos. 4-1-88 1331 Esto digo a todos tus hermanos: En el dolor estad cerca del Señor, no os apartéis de El, ya que es Socorro, Paz y Esperanza. Romped toda atadura y retornad a Dios. Benditos sean los eternos días del Señor. Glorificado sea Su Nombre. 6-1-88 1332 ¡Pobres aquellos que viven en las tinieblas y no quieren volver a la Luz; pobres los que ultrajan el Nombre de Dios! Digo a mis hijos: Quiere esta Madre en estos días, volcar Su Amor en vosotros; quiere esta Madre preparar los corazones en el amor a Su Hijo, porque no hay nada más despreciable y ruin, que ofender a Jesucristo. Abandonaos en Mí y me convertiré en vuestra permanente Protección. Amén, amén. 7-1-88 1333 La veo en medio de la Luz que siempre la rodea y me toca las manos. Me dice: Hija mía, estás viendo a tu Madre envuelta en esta Esplendorosa Luz que viene del Cielo, donde todo es Paz, donde todo es Amor, donde todo es Luz. Tocándote te transmito la Paz del Padre, el Amor del Hijo y la Luz del Espíritu Santo. Alabado sea el Todopoderoso. 9-1-88 (Intención de la Novena del 17 al 25) 1334 Hijos míos, en esta Novena orad todos: Por este año Mariano para que sea fecundo en la oración y en la reflexión de la Palabra. Orad junto a vuestro Papa, este hijo predilecto, que tanto ama a la Madre Celestial. Orad hijos y os invito a consagrar vuestro corazón al Corazón de esta Madre, ya que confiado en El, seréis renovados, purificados por El, para Gloria de Mi Hijo. Amén, amén. Sea conocido Mi mensaje en todo el universo. 9-1-88 1335 Esto digo a tus hermanos: Comenzad siendo humildes, amando la humildad y luego sí, lograréis ser humildes de corazón. Meditad profundamente lo que dice la Madre. Gloria al Señor. Leed: Filipenses C. 2, V. 3 y 13 3 No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. 13 Porque Dios es el que produce en ustedes el querer y el hacer, conforme a su designio de Amor. 15-1-88 1336 No es alegría para el Señor, ver que hay quienes viven en la violencia, la droga y el pecado en general. Un gran número de almas progresivamente se va perdiendo; es el maligno, que va destruyendo a los que, débiles en la fe, no están debidamente fortalecidos para resistirlo y rechazarlo. Es en la oración, donde mis hijos encontrarán la fuerza; es la oración, la que hará que permanezcan en la Verdad y es por la oración, que podrán caminar por el Camino recto. Gloria al Santísimo. 16-1-88 1337 Hija, que no duerman los hombres, que no abandonen la búsqueda hacia Dios. Ellos padecen de ceguera, una ceguera que les impide ver lo que el Señor pone al alcance de sus hijos. Bienaventurados los que reciben en su corazón mis palabras. Gloria al Señor. Leed: Jeremías C.24, V. 7 7 Les daré un corazón para que me conozcan a Mi, que soy el Señor; ellos serán mi Pueblo y Yo seré su Dios, porque volverán a Mí de todo corazón. Benditos sean mis hijos, por consagrar su corazón a María. 17-1-88 1338 Así habla la Madre de Jesucristo: Hijos, herederos seréis de Dios, si guardáis amor a Dios. En este día, anuncio este mensaje de verdadera promesa, que será cumplida por Cristo. Nadie se rebele, porque la Esperanza ha comenzado ya a presentarse en los corazones. Poneos pueblos, bajo el Manto de María. Amén, amén. 19-1-88 1339 Tengo una locución interior: Oh, Madre mía, hasta tus pies llego, postrándome con inmenso amor; ofreciéndote todo mi ser, consagrándote mi vida toda. Guárdame en tu Corazón, Sé Tú, mi Dueña absoluta y Guardiana de mi vida. Sé que unida a Ti, confiando plenamente en Ti, llegaré hasta el Corazón de Tu Hijo. Amén. Luego la veo y me dice: Pueden repetirla mis consagrados. 19-1-88 1340 Estoy en el Camarín y la veo con los ojos tristes. En ese momento siento Su voz, que me dice: Ves dolor en mis ojos, hija mía, pero más dolor hay en Mi Corazón, por la poca entrega que hay de parte de algunos de mis hijos, al Corazón de esta Madre. Oración, más oración quiero y espero de ellos. 21-1-88 1341 Gladys, los que buscan refugio en Mí, serán doblemente protegidos. Yo seré para mis hijos, la Fortaleza en la cual ellos podrán resguardarse. Lo que sus bocas imploren, Mi Corazón lo recogerá. Sus plegarias serán escuchadas. Gloria al Altísimo. 25-1-88 (Día de Peregrinación) 1342 Hoy es el día de la Madre, por lo tanto, día de gozo; tal como los misterios que meditaste en el Santo Rosario. Gladys, quiero que medites con las palabras de esta Madre, los misterios gozosos, para que luego, enriquecido tu espíritu, quede también fortalecido con la oración. La Anunciación: Nunca como ese día, en que me fue Anunciado por el Ángel Gabriel, que por medio del Espíritu Santo, seria Madre del Hijo de Dios, había Yo experimentado semejante gozo. No entendía, pero Mi fe, Mi gran fe, me hizo pronunciar el Sí, de inmediato. Visita a mi prima Isabel: La que por gracia de Dios, estaba esperando un hijo; la que me llamó Bendita entre las mujeres; así me siguen llamando y lo seguirán haciendo por la eternidad. El Nacimiento de Jesús: Después de pasar largas horas pidiendo amparo, llegamos con José, hasta aquel establo y allí, en esa noche tan fría, nació Jesús, muy pobremente, pero abrigado con mi calor de Madre. Jesús presentado en el Templo: Fuimos, José, Mi Niño y Yo; allí estaba Simeón, quien me profetizó que una espada atravesaría Mi Corazón. Jesús hallado, después de creerlo perdido: Lo hallamos predicando entre los Doctores de la Ley, la Palabra de Su Padre. Era ya a los doce años, Su más grande y Fiel Predicador. Mi Hijo, me llenó de gozo desde el mismo instante de Su Anunciación; me llena hoy de gozo al permitirme estar a Su lado, llamando a las almas a la conversión. Gloria por siempre al Señor. (Este 25 fue día lunes). 27-1-88 1343 Todo tiene un tiempo. Hay un tiempo de tristeza y un tiempo de alegría; un tiempo de desencuentro y un tiempo de encuentro. Debe ser éste para el Cristiano, un tiempo de alegría y encuentro. Alegría porque la Madre de Cristo está hablando y de encuentro, porque debe tratar el cristiano de encontrarse con Cristo. He aquí que la Madre dice a los hijos: Deteneos ya, no avancéis solos; seguidme, que os conduciré al Pastor del Rebaño. Bendito sea el Señor. 29-1-88 1344 Ora hija, para que no caiga ni quede en el olvido la oración. Ora, para que tus hermanos sientan en su corazón, el deseo de estar en Mi Corazón. Ora, para que ellos escuchen y no rechacen la voz de esta Madre. Alabado sea Dios. 30-1-88 1345 Hija, de mucha humildad carecen los corazones. ¡Ay de los que no aman al Señor y en su soberbia no lo reconocen! Felices los humildes, porque el Señor los tiene albergados en Su Corazón. Que recuerden mis hijos: Cristo espera. Amén, amén. Leed: I de Samuel C. 2, V. 2 - 3 2 No hay Santo como el Señor, porque no hay nadie fuera de Ti, y no hay Roca como nuestro Dios. 3 No hablen con tanta arrogancia, que la insolencia no les brote de la boca, porque el Señor es el Dios que lo sabe todo, y es El quien valora las acciones. Volver al índice Volver a la página de la Virgen del Rosario de San Nicolás
AÑO 1988 1-1-88 1330 Comenzad este nuevo año, llenando el corazón, los que lo tenéis vacío, de amor de Dios. Escuchad atentos hijos míos y recorred sin miedo el camino que os he preparado. Id sin tardanza al encuentro del Señor; no descanséis hasta lograrlo. Bendito sea el Señor. Predica a todos tus hermanos.
4-1-88 1331 Esto digo a todos tus hermanos: En el dolor estad cerca del Señor, no os apartéis de El, ya que es Socorro, Paz y Esperanza. Romped toda atadura y retornad a Dios. Benditos sean los eternos días del Señor. Glorificado sea Su Nombre.
6-1-88 1332 ¡Pobres aquellos que viven en las tinieblas y no quieren volver a la Luz; pobres los que ultrajan el Nombre de Dios! Digo a mis hijos: Quiere esta Madre en estos días, volcar Su Amor en vosotros; quiere esta Madre preparar los corazones en el amor a Su Hijo, porque no hay nada más despreciable y ruin, que ofender a Jesucristo. Abandonaos en Mí y me convertiré en vuestra permanente Protección. Amén, amén. 7-1-88 1333 La veo en medio de la Luz que siempre la rodea y me toca las manos. Me dice: Hija mía, estás viendo a tu Madre envuelta en esta Esplendorosa Luz que viene del Cielo, donde todo es Paz, donde todo es Amor, donde todo es Luz. Tocándote te transmito la Paz del Padre, el Amor del Hijo y la Luz del Espíritu Santo. Alabado sea el Todopoderoso.
9-1-88 (Intención de la Novena del 17 al 25) 1334 Hijos míos, en esta Novena orad todos: Por este año Mariano para que sea fecundo en la oración y en la reflexión de la Palabra. Orad junto a vuestro Papa, este hijo predilecto, que tanto ama a la Madre Celestial. Orad hijos y os invito a consagrar vuestro corazón al Corazón de esta Madre, ya que confiado en El, seréis renovados, purificados por El, para Gloria de Mi Hijo. Amén, amén. Sea conocido Mi mensaje en todo el universo.
9-1-88 1335 Esto digo a tus hermanos: Comenzad siendo humildes, amando la humildad y luego sí, lograréis ser humildes de corazón. Meditad profundamente lo que dice la Madre. Gloria al Señor. Leed: Filipenses C. 2, V. 3 y 13 3 No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. 13 Porque Dios es el que produce en ustedes el querer y el hacer, conforme a su designio de Amor. 15-1-88 1336 No es alegría para el Señor, ver que hay quienes viven en la violencia, la droga y el pecado en general. Un gran número de almas progresivamente se va perdiendo; es el maligno, que va destruyendo a los que, débiles en la fe, no están debidamente fortalecidos para resistirlo y rechazarlo. Es en la oración, donde mis hijos encontrarán la fuerza; es la oración, la que hará que permanezcan en la Verdad y es por la oración, que podrán caminar por el Camino recto. Gloria al Santísimo.
16-1-88 1337 Hija, que no duerman los hombres, que no abandonen la búsqueda hacia Dios. Ellos padecen de ceguera, una ceguera que les impide ver lo que el Señor pone al alcance de sus hijos. Bienaventurados los que reciben en su corazón mis palabras. Gloria al Señor. Leed: Jeremías C.24, V. 7 7 Les daré un corazón para que me conozcan a Mi, que soy el Señor; ellos serán mi Pueblo y Yo seré su Dios, porque volverán a Mí de todo corazón. Benditos sean mis hijos, por consagrar su corazón a María.
17-1-88 1338
Así habla la Madre de Jesucristo: Hijos, herederos seréis de Dios, si guardáis amor a Dios. En este día, anuncio este mensaje de verdadera promesa, que será cumplida por Cristo. Nadie se rebele, porque la Esperanza ha comenzado ya a presentarse en los corazones. Poneos pueblos, bajo el Manto de María. Amén, amén. 19-1-88 1339 Tengo una locución interior: Oh, Madre mía, hasta tus pies llego, postrándome con inmenso amor; ofreciéndote todo mi ser, consagrándote mi vida toda. Guárdame en tu Corazón, Sé Tú, mi Dueña absoluta y Guardiana de mi vida. Sé que unida a Ti, confiando plenamente en Ti, llegaré hasta el Corazón de Tu Hijo. Amén. Luego la veo y me dice: Pueden repetirla mis consagrados.
19-1-88 1340 Estoy en el Camarín y la veo con los ojos tristes. En ese momento siento Su voz, que me dice: Ves dolor en mis ojos, hija mía, pero más dolor hay en Mi Corazón, por la poca entrega que hay de parte de algunos de mis hijos, al Corazón de esta Madre. Oración, más oración quiero y espero de ellos.
21-1-88 1341 Gladys, los que buscan refugio en Mí, serán doblemente protegidos. Yo seré para mis hijos, la Fortaleza en la cual ellos podrán resguardarse. Lo que sus bocas imploren, Mi Corazón lo recogerá. Sus plegarias serán escuchadas. Gloria al Altísimo. 25-1-88 (Día de Peregrinación) 1342 Hoy es el día de la Madre, por lo tanto, día de gozo; tal como los misterios que meditaste en el Santo Rosario. Gladys, quiero que medites con las palabras de esta Madre, los misterios gozosos, para que luego, enriquecido tu espíritu, quede también fortalecido con la oración. La Anunciación: Nunca como ese día, en que me fue Anunciado por el Ángel Gabriel, que por medio del Espíritu Santo, seria Madre del Hijo de Dios, había Yo experimentado semejante gozo. No entendía, pero Mi fe, Mi gran fe, me hizo pronunciar el Sí, de inmediato. Visita a mi prima Isabel: La que por gracia de Dios, estaba esperando un hijo; la que me llamó Bendita entre las mujeres; así me siguen llamando y lo seguirán haciendo por la eternidad. El Nacimiento de Jesús: Después de pasar largas horas pidiendo amparo, llegamos con José, hasta aquel establo y allí, en esa noche tan fría, nació Jesús, muy pobremente, pero abrigado con mi calor de Madre. Jesús presentado en el Templo: Fuimos, José, Mi Niño y Yo; allí estaba Simeón, quien me profetizó que una espada atravesaría Mi Corazón. Jesús hallado, después de creerlo perdido: Lo hallamos predicando entre los Doctores de la Ley, la Palabra de Su Padre. Era ya a los doce años, Su más grande y Fiel Predicador. Mi Hijo, me llenó de gozo desde el mismo instante de Su Anunciación; me llena hoy de gozo al permitirme estar a Su lado, llamando a las almas a la conversión. Gloria por siempre al Señor. (Este 25 fue día lunes). 27-1-88 1343 Todo tiene un tiempo. Hay un tiempo de tristeza y un tiempo de alegría; un tiempo de desencuentro y un tiempo de encuentro. Debe ser éste para el Cristiano, un tiempo de alegría y encuentro. Alegría porque la Madre de Cristo está hablando y de encuentro, porque debe tratar el cristiano de encontrarse con Cristo. He aquí que la Madre dice a los hijos: Deteneos ya, no avancéis solos; seguidme, que os conduciré al Pastor del Rebaño. Bendito sea el Señor.
29-1-88 1344 Ora hija, para que no caiga ni quede en el olvido la oración. Ora, para que tus hermanos sientan en su corazón, el deseo de estar en Mi Corazón. Ora, para que ellos escuchen y no rechacen la voz de esta Madre. Alabado sea Dios.
30-1-88 1345
Hija, de mucha humildad carecen los corazones. ¡Ay de los que no aman al Señor y en su soberbia no lo reconocen! Felices los humildes, porque el Señor los tiene albergados en Su Corazón. Que recuerden mis hijos: Cristo espera. Amén, amén.
Leed: I de Samuel C. 2, V. 2 - 3
2 No hay Santo como el Señor, porque no hay nadie fuera de Ti, y no hay Roca como nuestro Dios. 3 No hablen con tanta arrogancia, que la insolencia no les brote de la boca, porque el Señor es el Dios que lo sabe todo, y es El quien valora las acciones.
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