|
AFRODITA
"Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por
vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado
pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana. Paseando
por los jardines de la memoria, descubro que mis recuerdos están
asociados a los sentidos. Mi tía Teresa, la que se fue transformando
en ángel y murió con embriones de alas en los hombros, está
ligada para siempre al olor de las pastillas de violeta. Cuando esa dama
encantadora aparecía de visita, con su vestido gris discretamente
iluminado por un cuello de encaje y su cabeza de reina coronada de nieve,
los niños corríamos a su encuentro y ella abría con
gestos ritules su vieja cartera, siempre la misma, extraía una
pequeña caja de lata pintada y nos daba un caramelo color malva..."
|
|