Ricardo Castro
Natural de Durango, donde nació el 7 de febrero de 1864. Murió el 28 de noviembre de 1907, en la ciudad de México. En su tierra natal estudió con el maestro Pedro H. Ceniceros durante siete años, y en 1877 se trasladó a la ciudad de México donde ingresó al Conservatorio Nacional, donde fue alumno de los trece a los dieciséis años, del pianista y maestro Juan Salvatierra y del maestro Melesio Morales, época en que el doctor Antonio Baldéras era director de la máxima casa de estudios musicales. En 1881 recibió clases de perfeccionamiento con Julio Ituarte, y en 1883 terminaba su carrera de concertista. En 1885 recorrió los Estados Unidos ofreciendo conciertos en diversas ciudades, entre ellas Nueva York, Washington y Filadelfia. Sus primeras composiciones, fueron obras de tipo ligero: valses, mazurcas, danzas diversas, scherzos, y bercenses, que alcanzaron éxito y popularidad, pero su deseo era componer obras de tipo sinfónico y drama lírico. Compuso un concierto para piano y orquesta; dos sinfonías, un poema sinfónico titulado "Oithoma" y la ópera "Giovanni d'Austria", que no terminó, por considerar que estaba escrita con la influencia que tanto combatía dentro del "Grupo de los Seis". El 20 de enero de 1900 estrenaba "Atzimba", en el teatro Abreu, por una compañía del llamado "Género grande". Después de este acontecimiento el periódico El Imparcial patrocinó a Castro tres conciertos que se celebraron en el Teatro Renacimiento, con un éxito de gran revuelo, que le valió ser subvencionado por el gobierno para que visitara Europa, donde se relacionó con músicos y diversos intelectuales. Conoció los conservatorios de París, Berlín y Londres. En París, el poeta Henri Brody le proporcionó un libreto escrito por Godofredo Rudel, que dio motivo a la ópera de Castro "La leyenda de Rudel". Al año siguiente moría Ricardo Castro por una pulmonía fulminante. Dejó dos óperas más, cuyo paradero desconocemos y que nunca fueron estrenadas: "Satán vencido" y "La Roussalka". Merecen ser mencionados, además, un "Concierto" para violonchelo y orquesta "Doce Estudios Fantasia" sobre diversas óperas, y un "Minueto" para instrumentos de arco. De toda su gran producción sólo una obra se conoce actualmente: el "Vals Poético".