Georgina Derbez Roque

 

 Nació en la ciudad de México en 1968. Estudió piano con Lea levine y Marta García Renart. Más tarde ingresó a la Escuela Superior de Música donde estudió la carrera de pianista concertista con Ana María Tradatti, y de composición con Arturo Márquez. De 1995 a 2000 estudió en forma privada con Ana Lara. Ha participado en cursos de composición impartidos por Franco Donatoni, Theo Loevendie, Roberto Sierra, Javier Álvarez, Hebert Vázquez, Mario Lavista, Mauñcio Sotelo y Cristóbal Halffter. Su música ha sido seleccionada para participar en el Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, Encuentro Universitario de la Composición en México, Festival Cama- ríssima, entre otros. En octubre de 1999 el cuarteto Arditti trabajó con la compositora y grabó su Cuarteto núm. 1, durante el Taller especial de Interpretación y Composición, impartido por dicho cuarteto en el Centro Nacional de las Artes de la Ciudad de México. Sus obras han sido grabadas por el Trío Neos Música de Mujeres de las Américas, por la mezzosoprano Encarnación Vázquez y el pianista Alberto Cruzprieto en Canciones de Luna. Fue becaria del FONCA en el programa de Jóvenes Creadores (generación 1998-1999). Actualmente es maestra de Composición en la Escuela Superior de Música del Centro Nacional de las Artes.

 

 Ay Luna que reluzes!: "Esta obra, para cuarteto de percusiones, está basada en la canción anónima del mismo nombre que se encuentra en el Cancionero del Duque de Calabtia (de la corte valenciana del siglo XVI). "La inspiración en la pieza se ha dado en dos vertientes, una puramente musical, técnica, y otra extramusical, relacionada con una veloz observación de las relaciones Tierra-Luna. En cuanto a la vertiente musical, extraje las notas de la melodía de la primera frase de la canción y las traté como un set, combinándolo con una transposición de sí mismo, para lograr un conjunto más cromático. De ahí se deriva el material musical de toda la obra. Las notas de la canción original funcionan como un cantus firmus, primero muy expandido y poco a poco más evidente aunque nunca literal. En cuanto a la relación Tierra-Luna, hay dos elementos que escogí para traducirlos musicalmente: la velocidad con que se mueve la Tierra es mayor que la de la Luna. Esto nos dá la idea de dos planos sonoros que se mueven a distinta velocidad, lo que ocurre en la pieza. Y la sabida influencia de la Luna sobre la Tierra en lo que se refiere a las mareas, se traduce haciendo que la textura del plano lunar a la larga, influya en el plano terreno. "Esta obra fue compuesta con el apoyo del FONCA (Jóvenes Creadores, generación 1998-1999) y está dedicada a Santiago Derbez."