Franco Donatoni
Es uno de los compositores más importantes en la escena mundial de la música contemporánea del siglo XX. El vasto repertorio de sus composiciones para instrumentos solistas, orquesta, ballet, ópera, y especialmente música de cámara, recorre festivales y temporadas de conciertos dedicados a la nueva música. Como maestro, escritor, conferencista y pensador de la música actual, fue creador de una corriente y un estilo de composición basado en la continua proliferación del material musical, y que originó durante los 45 años que vivió como maestro, una escuela que incide en el quehacer musical de una nutrida generación de jóvenes compositores en todo el mundo. Con sus múltiples obras, Donatoni ha renovado el sentido del lenguaje artesanal, fundamentando sus hallazgos en la organización del material a partir de códigos, con la exclusiva finalidad de concretar las sonoridades y eventos musicales que cada compositor es capaz de imaginar. Sus escritos musicales (Questo, Antecedente X, II sigaro di Armando, In-Oltre, etc.), y la innumerable cantidad de estudios sobre su vida y obra, son testimonio de la importante influencia que ejerce en el panorama de la música contemporánea.
Víctor Rasgado
Clair: Esta obra, compuesta en 1980, está dividida en dos secciones en las que el compositor intercala una gran variedad de ritmos y dinámicas creando una atmósfera de movimiento continuo. Fue dedicada al clarinetista Giuseppe Garbarino, quien apoyado por el amplio registro del clarinete, utiliza su instrumento con gran virtuosismo.
Cloches (1988-1989): Campanas, en francés,(1988 1989) fue escrita durante seis meses de trabajo y estrenada en el festival de Strasburgo. Su instrumentación es dos pianos, dos percusiones y ocho instrumentos de alientos; nació de la intención de escribir una obra para las pianista Maria Rosa Bodini y Marisella De Carli, de ahí que el material de origen fuera tomado de las "Variaciones Francoise", donde la nota Fa, es un punto importante de referencia para ambos pianos y para los acordes de los otros dos teclados (Xilófono y Marimba). los ocho alientos están divididos en un doble cuarteto que se articulan con el cuarteto de teclados durante toda la obra. Con esta disposición, Donatoni obtiene un interesante y muy cuidado control del registro. A diferencia de otras composiciones también creadas por su técnica de páneles, en Cloches, encontramos un juego de incrustaciones entre las secciones de la obra, que aseguran una continuidad al compenetrarse como eslabones de una cadena, una idea musical con la siguiente. El sonido de las campanas tubulares es como un festejo a la continuidad de la obra, donde los dos pianos que llegan a ser los protagonistas de la obra, no demeritan la participación de todos los demás instrumentos.