Bruno Maderna

 

 Reconocido director y compositor italiano. Nació en Venecia el 21 de abril de 1920 y murió en Darmstadt el 13 de noviembre de 1973. Comenzó sus estudios musicales a los cuatro años de edad, más tarde tomó clases de violín; comenzó a hacer giras como violinista y director cuando tenía tan sólo siete años, se presentaba en Italia y el extranjero bajo el nombre de Brunetto. Estudió con Bustini en el Conservatorio Verdi, de Milán; y con Malipiero en el Conservatorio de Venecia. Después de la guerra estudió dirección de orquesta con Hermann Scherchen en Darmstadt; enseñó composición en el Conservatorio de Venecia (1947-1950); hizo su debut como director en Munich en 1950. Luego se convirtió en un gran campeón de la Avant-garde (vanguardia) junto con Luciano Berio. Ayudó a formar el estudio de fonología en Milán (1954-1950), enseñó composición y dirección en diversos lugares como en Darmstadt (1954), el Mozarteum (1967-1970), el Conservatorio de Rotterdam (1967) y el Berkshire Music Center en Tangiewood (1971-1972).

 

 Viola: (1971) "... El interprete podrá decidir donde empezar y donde terminar la ejecución de esta composición ....  en este caso siempre respetando el texto..." Como es sugerido e indicado en las instrucciones que el mismo autor provee y escribe al pie de página de la primera hoja de la obra, ésta utiliza las técnicas y recursos tanto aleatorios como ultraserialistas de la escuela post-Webern de los 50. Ejemplos tan famosos como el Klavierstuck XI de Kariheinz Stockhausen o la Tercera Sonata para piano de Pierre Boulez buscan, como en esta pieza, la fantástica y utópica posibilidad de controlar el azar y lo indeterminado dentro de una composición cuyo manejo es revertido al intérprete y la cual es de extremas exigencias tanto técnicas como musicales. Es pues que las secciones de esta obra pueden intercalarse, sumarse, omitirse o interpolar entre ellas mismas, para así renovar o inclusive crear cada vez que se interprete. Es implícito que cada nueva interpretación realizará un nuevo resultado de los elementos presentados, pero estos no cambian en su presentación. Para crear la cualidad de creación improvisada al momento de su interpretación, todas las secciones tienen por fuerza que ser exhaustivamente estudiadas y practicadas en todas las combinaciones posibles, el resultado "Como un móvil de Calder" contiene los mismos elementos, y estos no varían, pero a cada movimiento del espectador o del móvil, la forma resultante varia. Esta composición es el resultado de los cristales de un caleidoscopio, cuyo creación resultante es manejada por el intérprete, pero regida por los elementos y la misma obra.

                                                 Omar Hernández Hidalgo