Salvatore Sciarrino
Hacia el final de la década de los años sesenta, el niño prodigio y autodidacta Salvatore dejó huella como una nueva voz en la música contemporánea, principalmente como resultado de su sonido reconocible al instante, donde la búsqueda por el timbre no únicamente una cuestión de tono, sino parte del mismo proceso de composición. El estudio de modos de emisión tiene en Sciarrino su propia luz, con su uso coherente de sonido armónico para lograr una sonoridad (dripping) con encantadoras delicias.
Tre Nottumí Brillantí: Escrita entre 1974 y 1975, e inspirada por uno de los poemas de A. Métraux, Tres nocturnos brillantes, para viola sola, explora y descubre el lenguaje idiomático de la familia de las cuerdas frotadas, y se adentra a la fuerza eléctrica del mundo de los armónicos en la viola. Como luz que emana de las cuerdas obscuras de este instrumento, cada armónico -ya sea natural o artificial-, resplandece invariablemente en la medida que cada nocturno revela la riqueza de timbre, forma, sonoridad y color que emanan del lenguaje tan característico del compositor. Esta obra hace una exploración exhaustiva, seria, pero ante todo poética de uno de los recursos más enigmáticos y complejos de las cuerdas: los armónicos y su creación, una virtuosística utilización para producir movimiento, forma y contenido de una variedad insospechada.
Omar Hemández Hidalgo