EL ARCO IRIS Y LA PASTORA

En un lugar denominado Chugur, que es parte de la sierra de Otuzco, cuentan que sucedió lo siguiente. Una pastora que se encontraba pastando sus ovejas cerca de un ciénago (acumulación de agua con imán) vio que unos gatos estaban peleando y luego unos hilos de colores. Ella no se dio cuenta que se trataba de un arco iris que estaba saliendo, paso con sus ovejas y se fue a su casa.

A los pocos meses le fue creciendo la barriga, sus padres se dieron cuenta y la empezaron  a castigar para declarar de quien iba a ser el niño. Ella, con su inocencia, no contestaba. Después seguía lloviendo y los arcos, que salían del ciénago, se tupían sobre el techo de su casa.

A los 9 meses le cogieron los dolores para que nazca el niño. Ella se encontraba sola   en su casa, dio a luz y nacieron dos gatos; éstos bajaron de su cama y se fueron dejando rastros de sangre por el camino. Cuando llegó la madre de la pastora sólo encontró los rastros de sangre que fue siguiendo, vio que se perdían en el ciénago. Regresó a ver a su hija y la encontró muerta.

También dicen que a los hombres los empreña el arco iris en las piernas. Para librarse el secreto es llevar en el bolsillo un poco de sal y un ajo macho, o arrojar orín en cruz si el arco iris esta cerca de la persona.

 

Versión Oral: Gumersindo Rodríguez.

 

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