Leyendas de Ascope

Kuquillicote
La Carreta de Oro
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KUQUILLICOTE

Cuentan que por los años de 1920 el comercio y las comunicaciones entre las castas del departamento de la Libertad y en el interior de los pueblos de Contumazá, se realizaban Vía Puerto Chicama y de ahí en acénilas hacia Contumazá. Saliendo de Ascope, puerto terrestre donde existían grandes casas comerciales, tenían que atravesar lugares solitarios, en especial un lugar llamado La Encañada, lugar obligatorio para el paso de estos comerciales. En este sitio escabroso y solitario, se aposentaban bandas de salteadores para apropiarse de todo cuanto llevaban sus victimas, matándolas muchas veces. Una vez obtenido su botín lo llevaban según dicen al lugar llamado Kuquillikote donde lo enterraban en especie de cuevas. A las acémilas desvalijadas de sus aperos las rodaban, al parecer, en un solo lugar.

Cuentan que por el año 1932 en tiempos de la revolución aprista muchos huyeron al interior, se dice que dos de ellos pasaron por el Kuquillikote encontrándose con el palenque a puestas abiertas. Llenaron sus alforjas como pudieron y siguieron su camino. Todos murieron en algún lugar de la hacienda del Portal de las Saldaña.

Muchas personas al ver el palenque han regresado por segunda vez pero no han encontrado el lugar. Algunas dicen que el lugar está encantado y disfruta cada vez que algún codicioso decide ir a buscarlo y llenarse de dinero, pues los mata.

 

Versión Oral: Díaz Saldaña.

 

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CARRETA DE ORO

En los tiempos coloniales había gente lugareña que se dedicaba al huaqueo. Cierto día se dedicaron a excavar, excavando detectaron la carreta de oro de esas que existieron en la época de la colonia, como era tan pesada trajeron consigo un par de yuntas de bueyes, para con ellos retirar la carreta de oro, según la leyenda, se dice que en esos momentos se escuchó un gran estruendo y bramido que salía de huaca, los bueyes junto con la carreta de oro fueron arrastrados hacia el mar y nunca más se pudo rescatar de ellos, incluso los saqueadores con el tiempo comenzaron a morir uno a uno. Esto ocasionó una gran abertura en la huaca, de allí que tomó el nombre de la HUACA PARTIDA. Lo ficticio seria la aparición de la carreta de oro y lo real es que verdaderamente se dió una ley de un virrey para excavar esa huaca, originando esta gran abertura

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