Mi Novia Polly
(Along Came Polly)
País: Estados Unidos, 2004 Duración: 90 minutos Clasificación: B Elenco: Ben Stiller, Jennifer Aniston, Philip Seymour Hoffman, Debra Messing, Alec Baldwin, Hank Azaria, Bryan Brown Director: John Hamburg Productores: Danny DeVito, Michael Shamberg, Stacey Sher Guión: John Hamburg Fotografía: Seamus McGarvey Música: Theodore Shapiro Distribuidor: Universal Pictures
Por Jorge Ávila Andrade El caso de Ben Stiller es de llamar la atención, pues es el clásico ejemplo de una carrera que prometía mucho al inicio de la misma y que poco a poco se ha ido moviendo hacia cintas huecas y tontas como Mi Novia Polly (Along Came Polly, 2004). Aunque es hijo de un legendario cómico como Jerry Stiller y con un interesante talento que ha mostrado en trabajos como La Dura Realidad (Reality Bites) o incluso en Loco por Mary (There’s Something About Mary), este casi cuarentón neoyorquino ha optado por el camino fácil de realizar comedias insulsas que le han dejado una gran cantidad de dólares pero muy poco prestigio profesional.
Ahora, ha unido esfuerzos con el director John Hamburg, quien previamente había trabajado en otras cintas de Stiller como guionista (Zoolander, La Familia de Mi Novia) para presentar otra comedia más en las que el ingrediente principal es el humor lleno de flatulencias y referencias prosaicas que, supuestamente, harán reír al espectador promedio.
La historia (si es que así se le puede llamar) trata sobre Reuben Feffer, neurótico evaluador de riesgos personales para una compañía de seguros cuya vida transita de la manera más metódica y segura posible (tiene un serio problema con el orden de las cosas y con la contaminación por gérmenes) hasta el día de su luna de miel, cuando su esposa Lisa (Debra Messing) lo engaña con su instructor de buceo, Claude (Hank Azaria), abandonándolo al instante. Desconsolado y con la única amistad de un patán aspirante a estrella, Sandy (Philip Seymour Hoffman), Reuben encuentra nuevamente a una vieja compañera de escuela a quien hace años que no veía, Polly Prince (Jennifer Aniston), hacia quien rápidamente comienza a sentir atracción.
Como consecuencia de esto, decide tratar de rehacer su vida y conquistar a la chica, quien es exactamente su opuesto en cuanto a personalidad se refiere, pues ésta es desordenada, fiestera y sin un rumbo fijo ni metas en la vida. El problema para Reuben comienza cuando Lisa regresa a tratar de recuperar a su todavía esposo, lo que le provoca una serie de dudas a las que tendrá que enfrentar para descubrir qué es exactamente lo que quiere de la vida.
Honestamente no hay mucho de que hablar de una cinta como esta, ya que aunque no es tan mala como Zoolander, tampoco ofrece nada nuevo. Stiller se sigue repitiendo al interpretarse a sí mismo, y aunque tiene un carisma agradable de tipo común y corriente, el talento que tiene ha sido desperdiciado por muy pobres guiones que no hacen otra cosa que explotar el humor escatológico. Aunque su personaje es hasta cierto punto agradable, la repetición de gestos y situaciones comunes que se han venido dando en sus últimas películas lo hacen francamente aburrido. No voy a negar que el filme tiene algunos momentos verdaderamente cómicos, pero se pierden en ese océano de incongruencias y tonterías llamado argumento.
Otro que no se salva de la quema es Philip Seymour Hoffman quien, a pesar de también ser un talentoso actor, tal parece que se ha especializado en interpretar a los tipos más desagradables, lascivos y sucios que se puede uno encontrar, lo que hacen dudar de su capacidad de elección de proyectos. Aquí interpreta a un fracasado, misógino y pretencioso actor de obras musicales que es capaz de relatar o hacer las porquerías más grandes que se pueden imaginar. Lo mismo le sucede en otra cinta como Regreso a Cold Mountain, donde también interpreta a un tipo de las mismas características. Es una verdadera pena ver tanto talento desperdiciado.
Quienes también aparecen en el filme sabrá Dios por qué extraña razón son la atractiva Debra Messing, mejor conocida por su trabajo en la exitosa serie televisiva Will & Grace, Hank Azaria y el ahora regordete Alec Baldwin, todos ellos en papeles prácticamente inexistentes y sin ningún interés.
Sin embargo, quien se destaca por lo malo de su actuación es la insípida Jennifer Aniston, quien sigue demostrando que es actriz de un solo personaje (Rachel Green, de Friends). Aunque su anterior trabajo en la pantalla grande, Una Buena Chica (The Good Girl), es bastante aceptable y hasta demuestra algo de talento, aquí es la parte más deplorable de la cinta, pues ni es graciosa, ni tiene química con su coestrella ni es capaz de recitar sus diálogos de una forma que no sea la que ha hecho famosa con la televisión.
Quizá si el papel de Polly hubiera quedado en manos de otra actriz, el resultado sería más o menos pasable, pero Aniston hecha su reputación por la borda con esta “actuación”. En resumidas cuentas, Mi Novia Polly es una de esas películas que solamente pueden ser recomendables si es que el resto de las opciones en cartelera están con localidades agotadas. De otra forma, la pueden evitar y esperarse a verla en video, aunque creo que hay mejores opciones. Ahora que si les gusta este tipo de humor, entonces vayan a verla, pero van bajo su propio riesgo.
® Moviola, 2003