Volver a EUPRAXOPHIA # 4
Publicada por
EDICIONES DE
FILOSOFIA APLICADA
Reseña de: Finngeir Hiorth, ¿Quién fue Jesús? Trad. castellana del noruego por Carmen Freixanet.
EFA, Lima 2002, 160 págs.
EDICIONES
DE FILOSOFIA APLICADA nos
ofrece del filósofo “humanista-ético” noruego Finngeir
Hiorth la traducción de su libro ¿Quién fue Jesús?. Resulta siempre interesante escuchar lo que sobre
Jesús tiene que decir un agnóstico*, pero más cuando se trata de alguien que se
ha informado sobre el asunto de su historia y su problemática. Y Hiorth está informado, aunque su idea de la naturaleza y
propósito de los evangelios, fuente principal sobre Jesús, es poco clara pues
cae fácilmente en una lectura historicista.
El autor empieza por
pasar revista a lo que sobre Jesús dicen los evangelios canónicos. Lo hace de
una manera somera. Pero, por ser una presentación desde una perspectiva ética,
es incompleta y parcial. Puesto que en no pocas ocasiones Jesús habla de Dios y
de la vida en “los cielos”, como buen agnóstico Hiorth
intercala preguntas como “¿qué ocurre si Dios no existe?” y busca resaltar el valor de la ética de
Jesús para la vida terrena -y no le falta razón.
El tercer capítulo está
dedicado a una detallada presentación de “La figura histórica de Jesús”
expuesta por Ed P. Sanders.
Buen conocedor del mundo de Jesús, Sanders ha
dedicado varios estudios al asunto, y ha recibido la aprobación de muchos
estudiosos. A continuación Hiorth presenta a personas
que han negado la existencia misma de Jesús. Se concentra en G.A. Wells, y remite a otros en
la misma vena. Lo notorio es que Wells niega la
existencia de Jesús y lo reduce a “sólo fantasía”, porque las fuentes son
cristianas y no dan muchos datos fiables. Una vez más, esta manera de evaluar
los evangelios proviene de la ignorancia de su naturaleza y finalidad: no son
crónicas ni biografías, si bien contienen elementos biográficos. Son obras de
cristianos para ya creyentes para llevarlos a apreciar la persona de Jesús y su
significado existencial -productos de catequesis, parénesis, apologética, no de
crónicas.
Una buena síntesis de
toda esta problemática la ofrece Gerd Theissen, El Jesús histórico, Ed.
Sígueme. Una vez más, Wells demuestra desconocer la
naturaleza de las cartas de Pablo cuando concluye, jalando agua para su molino,
que el hecho que “omita una serie de detalles biográficos de Jesús demuestra
que estos no son históricos” (p.65). Cosa que Hiorth
acertadamente refuta, para poco después confesar que “no puedo entender que sea
razonable cuestionarse de forma general la existencia
terrenal de Jesús” (p.67), y confía más en las conclusiones de Sanders que de Wells.
Los dos siguientes
capítulos los dedica el autor a dos compatriotas suyos, Alvar
Ellegard, un lingüista e historiador, y Jacob Jerwell, profesor de teología. Según Ellegard,
Jesús fue “una ficción aparecida tardíamente… sobre la base de las palabras que
San Pablo dijo de él” (p.68), y lo proclamó como mesías.
El origen de la iglesia estaría en Pablo, que congregó a miembros de los
esenios, la comunidad del Mar Muerto (Qumrán): Jesús
sería otro nombre para su “Maestro de Justicia”, que había muerto mucho tiempo
atrás, pero el cristianismo borró (!) toda referencia a los esenios --¿cómo lo
sabe? La relación del cristianismo con los esenios es un tema ya trillado, que
por parte de los que han estudiado los documentos han puesto en evidencia que
difícilmente podría provenir el uno del otro, y por parte de los novelistas ha
dado origen a muchas teorías que se han vendido bien. Hiorth
rechaza como válidos los supuestos y las conclusiones de Ellegard,
especialmente en relación a los esenios (p. 80s).
Jacob Jervell, autor de un reciente masivo comentario sobre
Hechos de los Apóstoles, es presentado por Hiorth con
simpatía. Se trata de un estudioso del Nuevo Testamento que en sus
publicaciones destaca el significado de Jesús, no tanto su historia, como es
visto por Pablo y los evangelistas. Como teólogo y exegeta predomina el
análisis de textos bíblicos más que preocupaciones con hechos o datos
relacionados a la historia de Jesús y la iglesia.
Antes de concluir, el
autor pasa rápida revista a las posturas de otros estudiosos: Gerd Lüdemann, Charles Dodd, Humphrey Carpenter, Geza Vermes, Rudolf Bultmann, Schuyler Brown, Albert Schweitzer, John Crossan, John Macquarrie, Ernest Renan, John Knox, Thorleif Boman,
, James Dunn, Harvey
McArthur, Gustav Aulen, Leander Keck y Steve Cooper.
Es una selección variopinta de personas, algunos teológos,
otros escritores, que han escrito sobre Jesús. Lo que Hiorth
hace es resumir los respectivos libros sobre Jesús, algunos de los cuales
expresamente recomienda, otros critica.
Para redondear su libro,
el autor en un último capítulo presenta su propia opinión sobre “El Jesús
Real”. Es la parte más personal. Es una presentación positiva, bastante
balanceada de la personalidad y del mensaje de Jesús y sus seguidores. Una vez
más, el autor está bien informado y sus opiniones recogen la opinión común de
los eruditos en la cuestión del Jesús histórico y los orígenes de
Marzo 2003
Eduardo Arens, S.M. (Doctor en
teología y profesor del Instituto Superior de Estudios Teológicos de Lima, y
autor de The Elton-Sayings in the Synoptic-Tradition,
Otras reseñas del
mismo autor:
¿NO
EXISTE DIOS? Ensayos de Filosofía de la Religión
¿Se
puede saber si Dios existe?
*N.E.: En realidad Finngeir Hiorth es un ateo declarado y uno de los más importantes
"ateólogos" europeos.
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